CONCENTRACIÓN ESTE JUEVES A LAS 19.30 HORAS
Jesús Vázquez o el vivo ejemplo de por qué Huelva no puede perder su Unidad de Ictus
13.41 h. Joven, deportista, y con hábitos de vida saludables. Que Jesús Vázquez sufriera hace poco más de tres meses un ictus demuestra que es una afección que puede golpear a cualquiera. Como lo fue en su caso, siempre es fundamental garantizar que tenemos a un neurólogo esperando en la puerta al llegar al hospital.
Huelva está llamada a echarse a la calle este jueves para reclamar la supervivencia, en condiciones óptimas y de manera estable en el tiempo, de su Unidad de Ictus, en jaque desde hace semanas ante la falta de neurólogos que adolece la provincia. Entre los asistentes a la concentración convocada frente a la Delegación de Salud estará –al menos es su intención si ninguna causa de fuerza mayor lo impide- Jesús Vázquez. Emblema del recreativismo, ex capitán y jugador que más partidos ha disputado con la camiseta albiazul, el actual segundo entrenador del San Roque de Lepe sufrió un ictus hace algo más de tres meses –concretamente, el 31 de octubre- y lo tiene claro: “fue fundamental que hubiese un neurólogo esperándome en la puerta del hospital cuando llegué. Si perdemos esto, estaremos dando un paso atrás intolerable”. Jesús Vázquez es el vivo ejemplo de que el ictus puede afectar a cualquier persona, “no podemos pensar que es solo cosa de gente más mayor”. En su caso, fue un defecto congénito que no se le había diagnosticado con anterioridad el que se lo provocó, pero las causas son múltiples y la población afectada es cada vez más joven. En todos los casos, jóvenes o mayores, la máxima está clara: reconocer los síntomas y ser rápidos a la hora de actuar resulta fundamental tanto para la supervivencia como para evitar posibles secuelas. Por suerte, tal y como ha relatado a huelva24.com, en su caso el engranaje funcionó a la perfección y efectivamente se actuó de una manera rápida evitando mayores consecuencias. “Primero porque yo mismo me desperté a medianoche y noté que me pasaba algo, y segundo porque tanto los sanitarios que acudieron a mi casa como los que encontré en la Unidad de Ictus actuaron con total celeridad”. El deportista –que preside también la Federación Española de Pádbol-, de apenas 43 años, advirtió en un primer momento “que el brazo no me respondía, no seguía las órdenes que yo le intentaba enviar desde mi cerebro, y cuando fui a despertar a mi mujer para decírselo me di cuenta de que tampoco podía hablar con normalidad”. La ambulancia no tardó en llegar y, mientras los sanitarios lo exploraban en su domicilio, “enviaban toda la información al hospital, donde cuando llegué tenía a un neurólogo esperándome en la puerta. Desde ese primer momento y durante toda mi estancia en la Unidad de Ictus solo puedo tener palabras de agradecimiento para sus profesionales, magníficos todos”, afirma. “Hay ciertas cosas que como ciudadanos tenemos que tener claro que debemos reivindicar y pelear, y si yo ya antes creía que la sanidad –junto con la educación- era una de ellas, después de lo que he vivido en primera persona aún estoy más convencido, no puedo planteármelo como si no me hubiese pasado nada”, explica. “En estos días he leído precisamente al neurólogo que me atendió a mi decir que en Huelva hay cada día tres ictus, ¿qué pasará con esas tres personas si no se encuentran al otro lado con los profesionales adecuados. Es un paso atrás enorme, no debe permitirse”. Una semana en la Unidad de IctusEl que es sin duda uno de los deportistas onubenses más queridos estuvo una semana, de lunes a viernes, ingresado en la Unidad de Ictus del Hospital Juan Ramón Jiménez, donde “se me realizaron todo tipo de pruebas para dar con el origen de mi problema”. Afortunadamente, y gracias en buena medida a la rápida actuación, desde el primer momento se descartaron secuelas posteriores y se concluyó que “en mi caso el ictus lo había provocado que el foramen, que es una cavidad que tenemos en el corazón y que suele estar cerrada, en mi caso no lo había hecho adecuadamente y era la causa, ya subsanada”. Pero durante su estancia allí Vázquez coincidió con personas “que tampoco eran demasiado mayores” y con un perfil que, a priori, no identificaríamos con una persona con riesgo de sufrir un ictus, lo que viene a confirmar la alerta que los propios profesionales no dejan de repetir, que es que esta afección cada vez afecta a gente más joven. “Me lo comentaba mi neurólogo, que los hábitos de vida, la alimentación o el sedentarismo de la sociedad actual hacen que el perfil de las personas que sufren un ictus haya cambiado o, más bien, se haya ampliado. Sin embargo quiero aprovechar también para hacer un llamamiento por eso, porque los hábitos de vida importan. Hay que cuidarse, porque es cierto que a cualquier persona le puede pasar, pero si te cuidas las opciones serán siempre menores y, además, tendrás más posibilidades de recuperarte”, señala el deportista. Jesús Vázquez considera así que todas las personas, a título individual, tienen la responsabilidad de prevenir en la medida que esté en sus manos el riesgo de sufrir un ictus, al igual que de “reivindicar que este –el de la Unidad de Ictus- es un servicio que no podemos perder. No es solo que tengamos que seguir reclamando más para nuestra provincia, es que si ya perdemos lo poco que tenemos sería lamentable”, concluye antes de confirmar que su intención es la de participar este jueves en la concentración para reivindicar el mantenimiento de la Unidad de Ictus en Huelva.
Emblema del recreativismo, ex capitán y jugador que más partidos ha disputado con la camiseta albiazul, el actual segundo entrenador del San Roque de Lepe sufrió un ictus hace algo más de tres meses –concretamente, el 31 de octubre- y lo tiene claro: “fue fundamental que hubiese un neurólogo esperándome en la puerta del hospital cuando llegué. Si perdemos esto, estaremos dando un paso atrás intolerable”.
Jesús Vázquez es el vivo ejemplo de que el ictus puede afectar a cualquier persona, “no podemos pensar que es solo cosa de gente más mayor”. En su caso, fue un defecto congénito que no se le había diagnosticado con anterioridad el que se lo provocó, pero las causas son múltiples y la población afectada es cada vez más joven. En todos los casos, jóvenes o mayores, la máxima está clara: reconocer los síntomas y ser rápidos a la hora de actuar resulta fundamental tanto para la supervivencia como para evitar posibles secuelas.
Huelva está llamada a echarse a la calle este jueves para reclamar la supervivencia, en condiciones óptimas y de manera estable en el tiempo, de su Unidad de Ictus, en jaque desde hace semanas ante la falta de neurólogos que adolece la provincia. Entre los asistentes a la concentración convocada frente a la Delegación de Salud estará –al menos es su intención si ninguna causa de fuerza mayor lo impide- Jesús Vázquez. Emblema del recreativismo, ex capitán y jugador que más partidos ha disputado con la camiseta albiazul, el actual segundo entrenador del San Roque de Lepe sufrió un ictus hace algo más de tres meses –concretamente, el 31 de octubre- y lo tiene claro: “fue fundamental que hubiese un neurólogo esperándome en la puerta del hospital cuando llegué. Si perdemos esto, estaremos dando un paso atrás intolerable”. Jesús Vázquez es el vivo ejemplo de que el ictus puede afectar a cualquier persona, “no podemos pensar que es solo cosa de gente más mayor”. En su caso, fue un defecto congénito que no se le había diagnosticado con anterioridad el que se lo provocó, pero las causas son múltiples y la población afectada es cada vez más joven. En todos los casos, jóvenes o mayores, la máxima está clara: reconocer los síntomas y ser rápidos a la hora de actuar resulta fundamental tanto para la supervivencia como para evitar posibles secuelas. Por suerte, tal y como ha relatado a huelva24.com, en su caso el engranaje funcionó a la perfección y efectivamente se actuó de una manera rápida evitando mayores consecuencias. “Primero porque yo mismo me desperté a medianoche y noté que me pasaba algo, y segundo porque tanto los sanitarios que acudieron a mi casa como los que encontré en la Unidad de Ictus actuaron con total celeridad”. El deportista –que preside también la Federación Española de Pádbol-, de apenas 43 años, advirtió en un primer momento “que el brazo no me respondía, no seguía las órdenes que yo le intentaba enviar desde mi cerebro, y cuando fui a despertar a mi mujer para decírselo me di cuenta de que tampoco podía hablar con normalidad”. La ambulancia no tardó en llegar y, mientras los sanitarios lo exploraban en su domicilio, “enviaban toda la información al hospital, donde cuando llegué tenía a un neurólogo esperándome en la puerta. Desde ese primer momento y durante toda mi estancia en la Unidad de Ictus solo puedo tener palabras de agradecimiento para sus profesionales, magníficos todos”, afirma. “Hay ciertas cosas que como ciudadanos tenemos que tener claro que debemos reivindicar y pelear, y si yo ya antes creía que la sanidad –junto con la educación- era una de ellas, después de lo que he vivido en primera persona aún estoy más convencido, no puedo planteármelo como si no me hubiese pasado nada”, explica. “En estos días he leído precisamente al neurólogo que me atendió a mi decir que en Huelva hay cada día tres ictus, ¿qué pasará con esas tres personas si no se encuentran al otro lado con los profesionales adecuados. Es un paso atrás enorme, no debe permitirse”. Una semana en la Unidad de IctusEl que es sin duda uno de los deportistas onubenses más queridos estuvo una semana, de lunes a viernes, ingresado en la Unidad de Ictus del Hospital Juan Ramón Jiménez, donde “se me realizaron todo tipo de pruebas para dar con el origen de mi problema”. Afortunadamente, y gracias en buena medida a la rápida actuación, desde el primer momento se descartaron secuelas posteriores y se concluyó que “en mi caso el ictus lo había provocado que el foramen, que es una cavidad que tenemos en el corazón y que suele estar cerrada, en mi caso no lo había hecho adecuadamente y era la causa, ya subsanada”. Pero durante su estancia allí Vázquez coincidió con personas “que tampoco eran demasiado mayores” y con un perfil que, a priori, no identificaríamos con una persona con riesgo de sufrir un ictus, lo que viene a confirmar la alerta que los propios profesionales no dejan de repetir, que es que esta afección cada vez afecta a gente más joven. “Me lo comentaba mi neurólogo, que los hábitos de vida, la alimentación o el sedentarismo de la sociedad actual hacen que el perfil de las personas que sufren un ictus haya cambiado o, más bien, se haya ampliado. Sin embargo quiero aprovechar también para hacer un llamamiento por eso, porque los hábitos de vida importan. Hay que cuidarse, porque es cierto que a cualquier persona le puede pasar, pero si te cuidas las opciones serán siempre menores y, además, tendrás más posibilidades de recuperarte”, señala el deportista. Jesús Vázquez considera así que todas las personas, a título individual, tienen la responsabilidad de prevenir en la medida que esté en sus manos el riesgo de sufrir un ictus, al igual que de “reivindicar que este –el de la Unidad de Ictus- es un servicio que no podemos perder. No es solo que tengamos que seguir reclamando más para nuestra provincia, es que si ya perdemos lo poco que tenemos sería lamentable”, concluye antes de confirmar que su intención es la de participar este jueves en la concentración para reivindicar el mantenimiento de la Unidad de Ictus en Huelva.
El deportista –que preside también la Federación Española de Pádbol-, de apenas 43 años, advirtió en un primer momento “que el brazo no me respondía, no seguía las órdenes que yo le intentaba enviar desde mi cerebro, y cuando fui a despertar a mi mujer para decírselo me di cuenta de que tampoco podía hablar con normalidad”. La ambulancia no tardó en llegar y, mientras los sanitarios lo exploraban en su domicilio, “enviaban toda la información al hospital, donde cuando llegué tenía a un neurólogo esperándome en la puerta. Desde ese primer momento y durante toda mi estancia en la Unidad de Ictus solo puedo tener palabras de agradecimiento para sus profesionales, magníficos todos”, afirma.
“Hay ciertas cosas que como ciudadanos tenemos que tener claro que debemos reivindicar y pelear, y si yo ya antes creía que la sanidad –junto con la educación- era una de ellas, después de lo que he vivido en primera persona aún estoy más convencido, no puedo planteármelo como si no me hubiese pasado nada”, explica. “En estos días he leído precisamente al neurólogo que me atendió a mi decir que en Huelva hay cada día tres ictus, ¿qué pasará con esas tres personas si no se encuentran al otro lado con los profesionales adecuados. Es un paso atrás enorme, no debe permitirse”.
El que es sin duda uno de los deportistas onubenses más queridos estuvo una semana, de lunes a viernes, ingresado en la Unidad de Ictus del Hospital Juan Ramón Jiménez, donde “se me realizaron todo tipo de pruebas para dar con el origen de mi problema”.
Afortunadamente, y gracias en buena medida a la rápida actuación, desde el primer momento se descartaron secuelas posteriores y se concluyó que “en mi caso el ictus lo había provocado que el foramen, que es una cavidad que tenemos en el corazón y que suele estar cerrada, en mi caso no lo había hecho adecuadamente y era la causa, ya subsanada”.
Pero durante su estancia allí Vázquez coincidió con personas “que tampoco eran demasiado mayores” y con un perfil que, a priori, no identificaríamos con una persona con riesgo de sufrir un ictus, lo que viene a confirmar la alerta que los propios profesionales no dejan de repetir, que es que esta afección cada vez afecta a gente más joven.
“Me lo comentaba mi neurólogo, que los hábitos de vida, la alimentación o el sedentarismo de la sociedad actual hacen que el perfil de las personas que sufren un ictus haya cambiado o, más bien, se haya ampliado. Sin embargo quiero aprovechar también para hacer un llamamiento por eso, porque los hábitos de vida importan. Hay que cuidarse, porque es cierto que a cualquier persona le puede pasar, pero si te cuidas las opciones serán siempre menores y, además, tendrás más posibilidades de recuperarte”, señala el deportista.
Jesús Vázquez considera así que todas las personas, a título individual, tienen la responsabilidad de prevenir en la medida que esté en sus manos el riesgo de sufrir un ictus, al igual que de “reivindicar que este –el de la Unidad de Ictus- es un servicio que no podemos perder. No es solo que tengamos que seguir reclamando más para nuestra provincia, es que si ya perdemos lo poco que tenemos sería lamentable”, concluye antes de confirmar que su intención es la de participar este jueves en la concentración para reivindicar el mantenimiento de la Unidad de Ictus en Huelva.
