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Está rodeado de bosques y tiene menos de 250 habitantes: así es el pueblo más alto de Huelva
Situado a unos 738 metros sobre el nivel del mar, este municipio es el más elevado de toda la provincia y forma parte del Parque Natural Sierra de Aracena y Picos de Aroche
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En lo más alto de la provincia de Huelva, entre verdes montañas y frondosos bosques de castaños, se encuentra Castaño del Robledo, un pequeño pueblo que, con apenas 222 habitantes, guarda el encanto de lo auténtico. Situado a unos 738 metros sobre el nivel del mar, este municipio es el más elevado de toda la provincia y forma parte del Parque Natural Sierra de Aracena y Picos de Aroche, una de las joyas naturales de Andalucía occidental.
Castaño del Robledo es uno de los pueblos de la sierra que está directamente vinculado desde el siglo XIII con el cultivo del castaño. Entorno a este tipo de árbol y a su fruto, con los años, se ha creado una cultura que, hoy por hoy, se sigue conservando en estos lugares con fiestas, tradiciones y oficios ligados a la temporada de la castaña. El castaño es un árbol muy abundante en el municipio y su fruto supone una importante fuente de ingresos para sus habitantes.
Un pueblo con alma serrana
El origen del pueblo se remonta al siglo XVI y, desde entonces, ha sabido conservar su arquitectura popular y su esencia rural. Pasear por sus calles empedradas es como retroceder en el tiempo: casas encaladas, balcones con flores y una tranquilidad que invita a quedarse. Este conjunto histórico ha sido protegido por su valor patrimonial, convirtiéndose en uno de los destinos culturales más destacados de la sierra.
Iglesia de Santiago El Mayor: el corazón del pueblo
Uno de sus edificios más representativos es la Iglesia Parroquial de Santiago el Mayor, construida en dos fases (la primera data del siglo XVI y la segunda del siglo XVIII).
Un templo que domina el paisaje urbano y que es testigo del pasado religioso y social de la localidad. Su silueta destaca entre los tejados rojizos del casco urbano y es parada obligada para los visitantes.
Tradición y sostenibilidad
Castaño del Robledo ha apostado por la sostenibilidad sin renunciar a sus costumbres. Un ejemplo que ha captado la atención incluso fuera de la provincia es la iniciativa navideña en la que los vecinos sustituyen las luces tradicionales por decoraciones de ganchillo hechas a mano, colgadas por todo el pueblo. Esta propuesta no solo reduce el consumo eléctrico, sino que convierte las calles en una galería artesanal al aire libre y atrae a curiosos y turistas cada año.
Sabores de otoño
El entorno natural del pueblo no solo ofrece paisajes de ensueño, sino también productos únicos. En temporada de otoño, las castañas cobran protagonismo en la cocina local: desde guisos tradicionales como el potaje de castañas hasta licores caseros que concentran el aroma de la sierra. La gastronomía, como la vida aquí, sigue un ritmo pausado y conectado con la tierra.
Castaño del Robledo no es solo el pueblo más alto de Huelva; es también un lugar donde se respira autenticidad, donde la naturaleza convive con la historia y donde la comunidad mantiene viva la esencia de lo rural. Un rincón perfecto para desconectar, descubrir y volver a lo esencial.
