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Los municipios de Huelva que debes visitar para descubrir la provincia según la revista Traveler
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La provincia de Huelva es un pequeño paraíso escondido al suroeste de la península. Un lugar que aúna sierra, playa, campiña y cuenca minera en poco espacio. Su variedad y riqueza de paisajes sorprende al visitante, que en numerosas ocasiones llega atraído por su costa; pero regresa fascinado con el resto de lugares descubiertos.
En una de sus famosas listas, la prestigiosa revista de viajes 'Traveler' se ha hecho eco de siete enclaves de la provincia que son parada obligatoria para cualquier viajero que la visite por primera vez. Ayamonte, Sanlúcar de Guadiana, El Rompido, Moguer, Palos de la Frontera, Alájar y Minas de Riotinto son los municipios elegidos.
Paisajes de gran belleza, naturaleza, historia o tradición son algunos de los reclamos que atesoran estos siete enclaves onubenses que a continuación nos disponemos a descubrir.
Ayamonte
El pintoresco pueblo de Ayamonte se sitúa al sur de la frontera con Portugal. Un municipio costero con extensas playas de arena blanca y fina como las de Isla Canela, Punta del Moral o San Bruno.
La localidad cuenta con grandes complejos hoteleros, así como un parador nacional con impresionantes vistas al río Guadiana y el país vecino. Dentro del pueblo destaca su casco antiguo, la iglesia del Salvador, la iglesia de las Angustias, la plaza de la Coronación, el Palacio Marques de Ayamonte, la iglesia de San Francisco y el puerto marítimo.
Si el tiempo lo permite, también es posible practicar deportes acuáticos como el kitesurf, el windsurf o el kayak en alguna de sus escuelas ubicadas en la zona de playa. Asimismo, darse un salto al país vecino requiere unos escasos diez minutos en coche, atravesando el puente internacional del Guadiana.
Alájar
Alájar es un pequeño pueblo blanco situado en la Sierra de Aracena y Picos de Aroche. La arquitectura de su casco urbano conserva casas de los siglos XVI, XVII y XVIII repartidas alrededor de la Iglesia de San Marcos.
Destacan también sus famosos llanos o llanitos, que son dibujos creados con pequeñas piedra blancas y negras en el suelo de las entradas de las casas, cuyo origen está relacionado con el trasiego de las caballerías. Sus calles empedradas, estrechas e irregulares conforman su zona más antigua, de época árabe.
Todo esto le valió a Alájar en 1982 la declaración como Conjunto Histórico Artístico. Pero, sin duda, su punto más conocido es la Peña de Arias Montano, un monumento natural de gran valor histórico y paisajístico que debe su nombre al célebre pensador Benito Arias Montano, quien vivió allí. Allí se pueden visitar la Ermita de la Reina de los Ángeles, las Cuevas de Las Lapas, el Centro de Interpretación de Benito Arias Montano y la portada almohadillada, conocida como el arco de los novios.
Sanlúcar de Guadiana
También en la frontera con Portugal, Sanlúcar de Guadiana se sitúa en la comarca del Andévalo. Con el río que le da nombre como principal protagonista, las actividades acuáticas son todo un reclamo para los visitantes, que pueden elegir entre kayak, flyboard, paddle surf, motos acuáticas o water ball, entre otras.
La máxima representación del patrimonio sanluqueño se alza en el Castillo de San Marcos, del siglo XIV. Además, cruzar al municipio portugués de Alcoutim lleva tan solo unos minutos en un agradable paseo en barco, o a pie durante el puente flotante que se instala durante la Feria del Contrabando.
También destacan sus numerosos senderos fluviales, aunque, sin duda, la actividad con mayor fama es su tirolina, que permite cruzar por el aire a tierras portuguesas en apenas unos segundos. Se trata de la primera tirolina transfronteriza en el mundo, con una longitud de 720 metros.
Minas de Riotinto
Minas Riotinto es otro de los puntos más impresionantes de la provincia. Destaca por sus minas, cuyas aguas rojizas recuerdan a Marte y, de hecho, han sido estudiadas por la propia NASA para la exploración del planeta vecino.
Su inmensa explotación a cielo abierto tiene espacios visitables como el museo minero, el ferrocarril, las minas Peña del Hierro y Corta Atayala y el Tren de la Luna. En estas minas trabajó desde finales del siglo XIX una poblada comunidad de ingleses que migró hasta Huelva, dejando un importante legado en la provincia.
Ya en el pueblo, son paradas obligatorias el barrio inglés de Bella Vista, la parroquia, la ermita de Santa Bárbara o el monumento al minero. Asimismo, quienes quieran practicar deporte cuentan en la zona con un campo de golf y numerosos senderos al aire libre.
Otra experiencia inolvidable que ofrece este destino turístico en Huelva es la actividad 'Rio Tinto, Marte en la Tierra', así como la oportunidad de alojarse en una antigua casa inglesa declarada Bien de Interés Turístico.
El Rompido
El pintoresco pueblo marinero de El Rompido se ubica en el término municipal de Cartaya. Está presidido desde 1861 por un imponente faro, que fue reconstruido en 1975 y desde el presente año cuenta con el primer Centro de Interpretación de la Costa de Huelva de la provincia.
El pueblo se ubica en un privilegiado enclave, con vistas al Paraje Natural de las Marismas del Río Piedras y Flecha de El Rompido. Esta última, la Flecha de El Rompido, es uno de los lugares más impresionantes y, sin embargo, menos transitados del litoral onubense. Se trata de una estructura única en la costa andaluza que data del siglo XVIII y se extiende a lo largo de unos 13 kilómetros paralela a las playas de El Rompido y El Portil.
La Flecha de El Rompido es uno de los monumentos naturales más representativos de la costa de Huelva, además, la formación crece a un ritmo de 30 metros al año. En ella se pueden disfrutar de playas vírgenes de arena fina y dorada, dunas y una frondosa vegetación conformada principalmente por el pino piñonero.
Moguer
Este pueblo blanco próximo a la capital forma parte de la historia de la literatura universal. En él nació el premio Nobel Juan Ramón Jiménez en 1881, cuya casa natal, situada en el número 2 de la calle Ribera y declarada Bien de Interés Cultural, aún se puede visitar. En la actualidad, alberga un museo donde se pueden contemplar ejemplares y mobiliario propios del autor y su familia.
Asimismo, las calles del pueblo lucen como un museo al aire libre, compuesto por monumentos y azulejos en su recuerdo, en el que destaca el conjunto escultórico 'Platero y yo'.
Pero el pueblo también destaca por su historia colombina. En la localidad se asentó la familia descubridora Pinzón, concretamente el Linaje Hernández-Pinzón. La casa en la que vivieron sigue hoy intacta en el número 1 de la calle Almirante Hernández-Pinzón, en un edificio declarado Bien de Interés Cultural de los 'Lugares Colombinos' en 1967 y Sitio Histórico en 2016. En ella se alojó en 1828 el ilustre escritor estadounidense Washington Irving durante su viaje por los Lugares Colombinos.
Palos de la Frontera
Palos de la Frontera es la cuna del Descubrimiento de América. Su puerto fue el punto de partida de Cristóbal Colón y su tripulación.
Algunos de los puntos con más historia y belleza del pueblo son la Iglesia de San Jorge Mártir, el Monasterio de Santa María de La Rábida, declarado Monumento Nacional en 1856; el Monumento a los Descubridores, llamado también Columna del IV Centenario; la Fontanilla o antigua fuente pública de la localidad y la Casa-Museo de Martín Alonso Pinzón.
A pocos kilómetros de la capital, Palos de la Frontera posee un gran potencial turístico y cuenta con el reconocimiento de localidad de Interés Turístico de Andalucía, la Q de calidad del sector y la declaración de Fiesta de Interés Turístico por su pintoresca y multitudinaria Feria Medieval del Descubrimiento.
Además, parte de las playas de Mazagón pertenecen al término municipal de esta localidad. Un litoral de arena fina dorada e imponentes acantilados a orillas del océano Atlántico que enamora a todo el que lo visita, sin importar la época del año.