ANITA MARTÍNEZ

'Pensamientos confinados' (XCVIII): Cruzando medio país

Es en este preciso momento dónde me detengo a enfrentar esta situación que durante días sólo le había estado dando vueltas... Me doy cuenta que el ignorar cosas no te hace inmune a que te suceda o lo que es en este caso a alguien de tus seres queridos. 

'Pensamientos confinados' (XCVIII): Cruzando medio país

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'Pensamientos confinados' (XCVIII): Cruzando medio país

Recuerdo que siempre me gustaba viajar y mirar la ventana para construir historias dentro de mi cabeza, pero ahora hasta creo que la imaginación se ha consumido por los pensamientos abrumantes y las sensaciones de incertidumbre. 

Es en el asiento 4 de este autobús donde observo mi reflejo a través de la ventana. Una mirada triste y donde me atrevo a decir que me desconozco, como la mayoría de todos. Hace un par de meses esa mirada era muy distinta, se reflejaba luz y contagiaba a quienes me rodeaban. Esa era mi misión, brindar energía, que la luz de mi alma brillara y ahora solo siento que la llama está por apagarse. Temo que he olvidado quien soy... 

'Pensamientos confinados' (XCVIII): Cruzando medio país

La situación ha estado amarrándome, hizo que me encerrará y guardara mis alas hasta el hecho de olvidar como es el saber volar. No es de débiles reconocer que existe miedo dentro de mi ser. La pandemia actual se llevó la felicidad que estaba construyendo, terminó con mis trabajos, con mis energías, se llevó mi luz, dejándome caer poco a poco en una depresión que la lucha le he estado dando, los viajes de aprendizajes, y en búsqueda de respuestas se han convertido en viajes de sobrevivencia y escape. 

De San Pancho Nayarit a Obregón Sonora y ahora de Sonora a mi ciudad actual León Guanajuato. ¿Razón? La pandemia ha afectado a alguien cercano. Se trata de mi padre el cual permanece internado. Ante esto decido realmente enfrentar y darme cuenta de la realidad que no quería ver.

'Pensamientos confinados' (XCVIII): Cruzando medio país

Primero fui viendo como los locales del pueblo San Pancho iban cerrando uno tras otro, hasta que me tocó cerrar el lugar donde laboraba y así se fueron cerrando y despidiendo personas. El pueblo quedo vacío, los militares llegaron y prohibieron el acceso a las playas, manteniéndonos encerrados. Me ocasionó molestia profunda hasta el hecho de decidir partir, las rentas no se pagarían solas, y el viaje de sobrevivencia comenzaría.  

En Obregón comenzó la desesperación primero de no obtener trabajo. Mi profesión fue hecha a un lado hasta el hecho de acabar pasando productos a través de un escáner en una tienda de abarrotes. Sabia que era un trabajo digno pero me causaba bastante conflicto. No era vida la que estaba viviendo. Me estaba convirtiendo en un robot. Mi energía no daba para crear buenos momentos a quienes quería y sobre todo a quien estaba a mi lado, y así me fui alejando y de pronto la noticia de mi padre que fue internado despertó en mi la sensación de una sacudida para decir basta ya.

'Pensamientos confinados' (XCVIII): Cruzando medio país

Así, decidí cruzar medio país, para ver a mi familia, familia no muy cercana por cuestiones personales pero muy a pesar de todo esto creo que la situación ha permitido de cierta manera generar esa cercanía dejando el pasado atrás y el orgullo a un lado...

Nuevamente acepto la realidad y me encuentro lista para llegar al campo de batalla. 

Si, la situación me provocó incertidumbre, género miedos e inseguridades, con familia, con amigos que deje ir, con compañeros, mi pareja y sobre todo conmigo misma. 

Hoy grito, estoy cansada, tan cansada que ya no voy a permitir angustiarme más. Si algo he de querer ante esto, a ti que te hacen llamar Covid-19 es que mis fuerzas serán recuperadas y no me dejaré rendir tan fácil. Hoy me atrevo a decir NO, no voy a permitir un día más de vivir sin ganas. Porque si algo sé y desde México lo expreso es que saldremos de esta, como de muchas otras batallas. 

'Pensamientos confinados' (XCVIII): Cruzando medio país

Acepto la realidad y permaneceré de pie hasta el final.

Nadie está exento del sufrimiento, así como nadie lo está de seguir caminando e ir tras sus sueños.

 Muy a pesar de esto, y lo reafirmo porque dudé de mis sueños, aplazándolos, pero ya basta he de recuperarlos.

Cruzando medio país para estar con quiénes me necesitan, ahí donde el amor llama.

Ana Martínez

Criminóloga-Criminalista, actriz y dramaturga.

Mexico

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