EMILIO MARTÍN
'Pensamientos confinados' (XCVI): Las pequeñas cosas hacen grande nuestra vida
Son las 2 de la madrugada del ya, martes 23 de Junio. Debería llevar un rato en la cama pero se que me esperan multitud de vueltas sobre el colchón antes de conciliar el sueño. El calor ha sido caprichoso y ha querido llegar justo con la entrada del verano.
… Vivir en la última planta de mi edificio tiene ventajas e inconvenientes. Uno de ellos es que la temperatura dentro de casa sube más de lo que me gustaría a veces...
Ayer cumplí 38 años y el despertarme al grito de “felicidades!!!” de Olmo (5 años), Martina (2 años) y Alba (esta ya algo más mayorcita, 36), han hecho que tuviera el mejor comienzo de cumpleaños que recuerdo. A medida que el día avanzaba, la cosa iba tornando hacia todo lo contrario y es que desde hace unos meses uno de los pilares de mi casa se tambalea… Soplar las velas a su lado pensaba que iba a ser un chute de alegría, energía y positividad, pero nada más lejos de la realidad… La realidad… Puta realidad…
Ha tenido que venir una pandemia a demostrarnos a muchos lo que de verdad importa en esta vida (yo creo que ya lo sabía, pero a veces como buen imbécil que soy, se me olvida). El deporte me lo ha dado todo, soy quien soy gracias a él, me ha dado a mi mujer y por ende a mis hijos, a mis amigos y tengo la suerte de dedicarme profesionalmente a ello, pero créanme si les digo que podría dormir a pierna suelta si no gano una carrera más en mi vida... El sueño ya me lo quita otras cosas.
Vivimos rápido, a veces por encima de nuestras posibilidades. La sociedad lo exige (o eso nos han hecho creer) y yo vivía con la sensación constante de estar perdiéndome como crecían mis hijos. En estos tres meses he pasado con ellos más tiempo del que he pasado durante todo el año anterior. Esta situación excepcional que nadie (o casi nadie, que siempre hay algún listo que dice: “yo ya lo sabía!”) imaginaba que pudiéramos llegar a vivir me ha hecho este regalo que sin duda he aceptado con gusto. No piensen que alguna vez no he tenido ganas de que alguno de los dos (o los dos) salieran volando por la ventana, pero supongo y entiendo que será algo normal.
Esta cuarentena ha hecho darme cuenta de que por mucho que me guste mi trabajo, va llegando el momento de hacer algunos cambios y aunque me hayan faltado días de confinamiento para ver con claridad a que me quiero dedicar el resto de mi vida una vez cuelgue las zapatillas, ya tengo algunas ideas en mente.
Desde que en enero de 2009 falleciera uno de mis mejores amigos tuve claro que de todo lo negativo se sacan muchas cosas positivas que sin duda nos hacen más fuertes, y que de situaciones difíciles siempre salimos reforzados y con una visión diferente. Creo que de esta cuarentena todos salimos siendo un poco distintos a como la empezamos y con ganas de hacer cambios en nuestro día a día. Ojalá esos cambios ayuden a mejorar la situación y no a empeorarla… Yo ya tengo claro mi objetivo, ahora me falta construir el camino que me lleve a ello. Pasar tiempo y que éste sea de calidad con aquellas personas que quiero y que son importantes para mi y para las que yo también lo soy. Quiero tener tiempo para aburrirme o para leer un libro hasta que mis ojos digan basta. Quiero poder sentarme a ver una puesta de sol con un café o con una cerveza. Al fin y al cabo, vivir sin prisas y disfrutando de cada minuto que pase. Sé que esto es una utopía, pero al menos vamos a intentar acercarnos todo lo posible a ella.
Suena René de Residente en los auriculares. La piel se eriza y mi cabeza me lleva rápidamente a la Avenida de la Cinta a finales de los 80 primero de los 90 y me doy cuenta de lo rápido que pasa el tiempo. Te das cuenta de que no necesitábamos nada para ser felices y que lo único que deseabas es que no llegara nunca el momento en el que tu madre te llamara por la ventana para que subieras a ducharte y cenar. No quiero volver a esa época porque eso significaría dejar muchas cosas que quiero atrás, pero sin duda quiero parecerme mucho más a ese yo de hace 25-30 años….
Esta cuarentena ha hecho que definitivamente tenga algo muy claro: las pequeñas cosas son las que hacen grande nuestra vida…
Emilio A. Martín Romero
Licenciado CCAFD,
bicampeón mundial y campeón de Europa de duatlón
(Confinando en Huelva)