JOSÉ ANTONIO CABRERA
'Pensamientos confinados' (LXII): Muchos días de la marmota
Una situación excepcional como la que estamos viviendo requiere de un grado de paciencia que pone a prueba hasta la misma ciencia. Para una persona hiperactiva, como es mi caso todo esto no es nada fácil.
Frenar de pronto el estilo de vida es lo que nos pidieron, pero toca ser camaleones y adaptarse rápidamente a las nuevas circunstancias y eso creo que lo hemos hecho la mayoría de los españoles.
Pasar de dar clases presenciales a adolescentes a reinventarse para a través de las nuevas tecnologías, poder seguir en la medida de las posibilidades con el proceso de enseñanza aprendizaje nos ha costado a todos pero lo estamos consiguiendo.
Eso sí, somos profesores todo el día y lo mismo estamos resolviendo dudas a las 10 de la noche que hablando con las familias, pero merece la pena.
Como cualquier hiperactivo es complicado quedarse solo en el papel de docente y tocaba buscar los mecanismos adecuados para poner el granito de arena en toda esta crisis sanitaria y aprovechando que mi primo hermano tiene la única empresa de pantallas led de Europa 'Alfalite' y por ello tiene logística en China, nos pusimos manos a la obra para traer material de protección para los sanitarios de los hospitales onubenses y algunos de Sevilla. Después de no pocos problemas y tras recaudar 25.000 euros entre las empresas de la familia, la SAT Condado de Huelva, la propia familia y amigos, hicimos realidad el proyecto.
Ésto es lo que tiene ser hermano de sanitarias que están en plantas de coronavirus en hospitales de Sevilla.
A la Federación de Peñas del Real Club Recreativo de Huelva le tocaba también ser generosa y solidaria y por ello nos pusimos manos a la obra para aportar nuestro granito de arena en toda esta crisis y conseguimos donar 1800 kilos de alimentos al banco de alimentos de Huelva.
Creo que para vencer al Covid 19 vamos a necesitar de un grado de solidaridad muy grande y cada uno de nosotros hemos de dar lo mejor que tenemos al igual que están haciendo los sanitarios y sanitarias. Es cierto que en situaciones extremas como ésta se ve lo mejor y lo peor de la condición humana y estamos viendo como el país se polariza.
Tengo suerte de tener a mis padres vivos y al ser sanitarias mis hermanas lo mejor era que de todos los hermanos solo yo estuviera pendiente de ellos, al ser el que menos relaciones con otras personas iba a tener.
Cuando día tras día se escuchaba el problema de salud de los mayores y cómo se cebaba el Covid 19 con ellos es cuando uno valora a la enésima potencia tener a los padres vivos y protegidos en la medida de lo posible y disfrutar de ellos.
El confinamiento ha conseguido que hagamos vida en familia y sepamos valorar lo que realmente merece la pena.
Entre otras cosas este estado de alarma nos ha hecho ver lo frágiles que somos y lo que realmente es importante para cada uno y debemos salir fortalecidos tanto en el ámbito familiar como la propia sociedad. Es por ello que hará falta mucha solidaridad para los tiempos que se nos vienen.
Son tiempos difíciles que requieren de soluciones excepcionales y de mucha calma, paciencia, prudencia, sensatez y responsabilidad. Ojalá pase pronto esta pesadilla.
Lo que sí ha quedado muy claro es que solo la ciencia podrá conseguir la solución para parar al Covid 19 mediante la vacuna.
Esa investigación científica que la gran mayoría de los gobernantes de este planeta la tienen como hermana menor.
Ojalá salga fortalecido el sistema sanitario español y la investigación científica.
José Antonio Cabrera,
docente y presidente de la Federación de Peñas del Recreativo de Huelva
(Confinado en Rociana del Condado, Huelva)