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Los vecinos sobre el incendio de El Torrejón de Huelva: «Aquí cae la noche y no ves un policía ni en pintura»
La redada del martes no consigue frenar los incidentes y apenas 48 horas se produce un nuevo suceso; los vecinos que están dispuestos a hablar critican la falta de presencia policial constante
Incendio en El Torrejón de Huelva: vuelven a prender fuego al bloque de la familia del Baba
El martes a primera hora, la Policía Nacional desplegaba un operativo policial de más de 200 agentes, muchos de ellos traídos desde Sevilla donde tienen base unidades como la UIP o la caballería. El objetivo no era otro que mostrar músculo; una suerte de aviso a navegantes que no parece haber calado mucho. Apenas 48 horas después de aquella redada se ha vuelto a registrar un incendio intencionado en el bloque donde hace unos días residía la familia del Baba, en prisión preventiva por la muerte de un integrante del clan de los Moriña.
Esta pasada madrugada alguien se ha colado en el mismo bloque que había salido ardiendo días atrás y en el rellano de la segunda planta han originado un fuego que ha afectado a las puertas de entrada de los pisos. La Policía Nacional ha confirmado que el incendio se ha provocado desde el interior del edificio al que podrían haber entrado por los bloques colindantes. Los daños se limitan a los materiales porque nadie vive ya en esos inmuebles de la Plaza Violeta.
El objetivo de los autores de ese incendio es causar el mayor destrozo posible a esos pisos, de titularidad pública, para dificultar el regreso de la familia del Baba que, de facto, ha sido desterrada del Torrejón, cumpliéndose la ley no escrita que rige entre clanes. Unas condenas al margen del ordenamiento jurídico pero que siguen en vigor en pleno siglo XXI.
La impunidad
Este incidente es especialmente grave porque se ha producido pocos días después de una redada que perseguía, en palabras del delegado del Gobierno, Pedro Fernández, acabar con la impunidad en el barrio. En El Torrejón los vecinos señalan la falta de presencia policial constante como uno de los principales problemas que impiden combatir la delincuencia en este punto conflictivo de la ciudad.
«Aquí cae la noche y no ves un policía ni en pintura», señala uno de esos vecinos a Huelva24. La redada del martes fue un ejercicio de fortaleza pero que apenas ha tenido efectos unas horas. Con el regreso de los refuerzos a Sevilla, la realidad policial vuelve al barrio. Los recursos policiales son limitados para hacer frente a la realidad que se vive en esta zona infectada de viviendas reconvertidas en invernaderos de marihuana y donde los clanes están armados y se enfrentan a tiros.
