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Los incendios de la marihuana en Huelva: Arde dos veces en apenas un año un centro de transformación de Marismas del Odiel
Endesa contabiliza hasta once las instalaciones calcinadas, alguna hasta tres veces en la misma semana, por la sobrecarga derivada de estos cultivos
Las cinco zonas calientes donde crecen los cultivos de marihuana en Huelva
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La ciudad de Huelva se ha vuelto una preocupación como lo son otras capitales andaluzas desde hace años por la creciente producción de marihuana en el interior de viviendas y locales. Una actividad clandestina que necesita de un caudal permanente de energía que los traficantes toman de la red a través de enganches ilegales. Esta situación tiene un impacto directo en el suministro y en las instalaciones eléctricas que acaban saltando por los aires por las sobrecargas.
El último ejemplo reciente se ha vivido en la barriada de Marismas del Odiel donde el pasado 10 de febrero salió ardiendo uno de los centros de transformación que cubre la zona. Se da la circunstancia que esa misma instalación fue pasto de las llamas hace apenas un año, según datos de la compañía consultados por Huelva24. Para la empresa estos incidentes que dejan sin luz durante unas horas a los vecinos afectados están ligados al cultivo de marihuana que demanda luz como si se tratara de una instalación industrial para una red que no está preparada para ello.
En los últimos años, la compañía ha tenido que reponer hasta once centro de transformación que quedaron completamente calcinados en la capital y en municipios aledaños como San Juan del Puerto. Cada equipo supone una inversión de unos 30.000 euros, según detallan desde Endesa. Eso significa que la compañía ha visto cómo se habían reducido a cenizas unos 330.000 euros que es el coste total aproximado de los once centro de transformación que ardieron por sobrecargas ligadas a la producción de marihuana.
Significativo es el caso de un centro de transformación que salió ardiendo tres veces en una misma semana en la barriada de la Navidad, donde la compañía ha llevado a cabo varias inspecciones en busca de enganches eléctricos para cortarlos. Pero aquí resulta clave el trabajo coordinado con los cuerpos policiales. Desde la empresa admiten que resulta mucho más efectivo el desmantelamiento de las plantaciones que el simple corte de los enganches, ya que sin intervención policial, los técnicos tienen constatado que sólo unas horas después del trabajo llevado a cabo por los técnicos, los enganches se restablecen sin problemas. Algo que pueden comprobar cuando se vuelve a incrementar la demanda de energía en un centro de transformación que no se corresponde con el número de abonados que tienen un contrato en vigor.
La reposición de los centros de transformación que salieron ardiendo supuso un coste aproximado de unos 330.000 euros
Huelva24 publicaba recientemente un informe de Endesa en el que se dibujan las cinco zonas calientes donde existen evidencias de que la marihuana crece en el interior de locales, habitaciones o viviendas completas. Se trata del Torrejón, Pérez-Cubillas, la Navidad, las Colonias y calle Honduras. Todas estas zonas de la capital comparten un perfil social: son lugares desfavorecidos con una alta conflictividad y donde el tráfico de drogas y el uso de armas son moneda común. Estas características son aprovechadas por las organizaciones para hacerse con el control de viviendas que quedan vacías o que son ocupadas. También hay vecinos que deciden dedicar alguna habitación de sus casas para instalar plantaciones cuya producción van a vender a terceros.
Éste es un problema social de primer orden en ciudades como Granada o Sevilla donde los cultivos de marihuana constituyen todo un motor económico de organizaciones criminales. Y se está reproduciendo de manera idéntica en Huelva donde ya se ha importado el modelo. Además de las consecuencias que acarrea para la seguridad pública, las pérdidas derivadas de estos enganches acaban repercutiendo en las facturas que pagan los ciudadanos.