La enfermera de prisión condenada por envenenar a sus compañeros: «Acceso a la metadona tenía todo el mundo»
Condenada a 21 años de prisión, está a la espera de que se resuelva su recurso de casación ante el Tribunal Supremo
Ratifican la condena de 21 años para la enfermera de la cárcel de Huelva que intoxicó durante meses a siete compañeros
Una enfermera de la cárcel de Huelva intenta envenenar a siete compañeros introduciendo veneno en las lentejas y el café
«No he querido hablar antes porque he confiado siempre mucho en la justicia, pero estoy defraudada». La enfermera de la cárcel de Huelva condenada a 21 años de prisión por intoxicar con metadona y otros fármacos a siete compañeros del área sanitaria de la prisión de Huelva en 2018 ha hablado este lunes para los micrófonos de Onda Cero Huelva, reivindicando su inocencia y haciendo un llamamiento a la justicia «para que comprueben que no hay pruebas».
En la que ha sido su primera entrevista a un medio de comunicación tras su condena, esta funcionario ha aseverado que «no se está haciendo justicia conmigo», denunciando que -a su entender-, «en ningún momento se me ha dado oportunidad: no ha habido presunción de inocencia, desde el primer momento se me tachó de culpable».
En noviembre de 2022, la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Huelva la consideró «autora criminalmente responsable» de cuatro delitos de lesiones por los que se le condenó a dos años y tres meses de prisión, por cada uno de ellos, además de otros seis delitos por lesiones al resto de las víctimas, con dos años de prisión por cada uno, al entender probado que entre los meses de julio y noviembre de 2018 «tomó unas cantidades indeterminadas de metadona, diazepam y pregabalina» de la farmacia de la prisión provincial de Huelva «con la intención de mezclar tales sustancias con los alimentos que, para consumo propio, guardaban sus compañeros en una nevera de uso común que estaba ubicada en la sala de descanso localizada en dichas dependencias del área de farmacia y enfermería».
La sentencia fue ratificada a principios de este año ratificada por la Sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA).
Acceso de todos los funcionarios
Sin embargo la condenada, que está a la espera de que se resuelva su recurso de casación ante el Tribunal Supremo, asegura que «no hay pruebas. Todos mis compañeros tienen acceso a la metadona, allí entran todos los funcionarios de la prisión y a nadie se le pide por qué quiere entrar en la farmacia», ha aseverado ante los micrófonos de Onda Cero, reconociendo que «alguien tuvo que ser, pero yo no tengo nada que ver con lo que pasó».
Ante su situación, que la ha llevado a estar en tratamiento psiquiátrico y a tener que hacer «mucha terapia», ha realizado un llamamiento al Supremo, al que «lo único que le pido es que se lea el recurso, que se vea los videos, porque yo no tengo nada que ver con lo que sucedió», lamentando en este sentido que «desde el primer momento sólo hubo un compañero que me señaló, y el hecho de que algunos días salía más tarde, pero no he entendido nunca lo que ha pasado, por qué se han sumado a esta persona otros compañeros».
«Llegaré hasta dónde me dejen llegar, y si Dios me lo permite volveré a mi puesto de trabajo y con la cabeza muy alta», ha insistido, confiando en que el Tribunal Supremo sí estime su petición, basada en la supuesta vulneración de su presunción de inocencia y el error en la valoración de las pruebas.