Condenada a 21 años de cárcel la enfermera envenenadora de la prisión

Según la sentencia, a la que ha tenido acceso huelva24.com, el tribunal considera a M.E.M. culpable de cuatro delitos de lesiones y pagará dos años y tres meses de prisión por cada uno de ellos. Igualmente se le condena a otros seis delitos de lesiones que suman 12 años más (dos por cada uno). Por otra parte, se le prohibe acercarse a las víctimas durante once años y nueve meses, así como ejercer la profesión de enfermera durante el tiempo que dure la condena.  

Respecto al cumplimiento efectivo de condena, explica la sentencia, no podrá exceder los seis años y nueve meses, computándose desde el día de su detención.

Las intoxicaciones se produjeron en cuatro ocasiones a lo largo del segundo semestre de 2018 y siempre siguiendo un mismo patrón: En la sala de descanso del personal sanitario, en la que solían desayunar juntos y comer a diario en las guardias, había un frigorífico en el que guardaban los alimentos que traían de casa. La presunta envenenadora añadía la droga (metadona, nordiazepam y ocasionalmente pregabalina) a la comida almacenada en la nevera antes de finalizar su turno, intoxicando los alimentos del turno que le seguía, según el relato del fiscal.

El 22 de julio de aquel año, la primera víctima fue el supervisor de Enfermería, cuando tomó el gazpacho que había dejado en el frigorífico al entrar de turno, poco después de que la acusada finalizara el suyo.  El enfermero se despertó de madrugada con vómitos y vértigos y tuvo que ser trasladado a un hospital. A los dos meses, el supervisor volvió a sufrir una intoxicación aguda con metadona que lo llevó por segunda vez al hospital.  

A comienzos de noviembre, la acusada presuntamente volvió a mezclar el cóctel de drogas en dos raciones de lentejas (una de ellas también del supervisor y la segunda de un médico), afirma el escrito de acusación, aunque acabaron por tirar la comida tras notar un sabor amargo. La escena se repitió en la cena, después de que el supervisor diera a probar los alimentos a una médica con la que hacía turno. En todos los casos, sufrieron igualmente intoxicación aguda de metadona que cursó con vómitos y nauseas.  

El caso salió a la luz con la detención de la enfermera, cuya identidad responde a las iniciales M.E.M., tras el que llegó a ser su último intento, a mediados de noviembre de 2018, por la investigación judicial que llevaba el Instrucción 2 de Huelva y la intervención de la Policía Nacional.

Esta vez, la intoxicación alcanzó a un grupo de seis personas. La acusada vertió supuestamente la metadona y demás sustancias tóxicas en el cartón de leche que iban a tomar en el desayuno, mantiene la Fiscalía, y seis facultativos y enfermeras y enfermeros comenzaron a sentir mareos y vómitos y tuvieron que ser trasladados de inmediato al hospital tras dar positivo a metadona.  

En su escrito, el Ministerio Fiscal incide en“el poco exhaustivo control que se hacía de la metadona existente en dichas dependencias, conforme a las normas y costumbres del centro”. A raíz del caso, que está pendiente de fecha de juicio, Instituciones Penitenciarias instaló una cámara vigilancia en la zona de farmacia del penal.