Heridos tres guardias civiles en una “brutal agresión” tras intervenir en una reyerta en un asentamiento en Lepe

Tres guardias civiles han resultado heridos durante una intervención en un poblado chabolista en Lepe, después de que fueran movilizados tras recibir la alerta de que se estaba produciendo una pelea en el asentamiento, en la que se estaban empleando armas blancas entre los implicados.

A su llegada, los efectivos consiguieron detener a unA de las personas que participaban en la reyerta, que portaba un arma blanca, que fue trasladado a las dependencias por la Policía Local ya que los agentes de la Benemérita no contaban con un vehículo dotado con mampara, informa la asociación Independientes de la Guardia Civil (IGC).

En el transcurso de la pelea, que se registró el pasado 4 de noviembre, otro de los implicados agredió a un agente, golpeándolo con un tablón de grandes dimensiones, mientras que entre otros guardias consiguieron reducir y detener a esta otra persona, que tuvo que ser trasladada en el vehículo de la Guardia Civil, a pesar de que carecía del sistema de separación (mamparas).

Durante el traslado, el detenido “comenzó a propinar golpes” a una agente en prácticas que viajaba a su lado. La agresión “fue tan brutal”, afirma IGC, que tuvo que ser trasladada a un centro médico para ser tratada de diversas contusiones en rostro y cuerpo, junto con el compañero “que también necesitó asistencia médica” tras las lesiones causadas en el forcejeo, causando ambos baja para el servicio a consecuencia de tales lesiones.

“Estas situaciones suelen ser habituales en el tiempo, puesto que hablamos de una zona problemática y proclive a generar conflictos”, remarca la asociación.

IGC denuncia que la falta de vehículos mampara (para el correcto traslado de detenidos), “deja totalmente expuestos a los agentes, poniendo en grave riesgo a los efectivos, ya que uno de los dos componentes de la patrulla debe de permanecer en los asientos traseros junto al detenido, mientras el otro conduce, situación que consideramos de grave riesgo, en caso de que el detenido se ponga agresivo”. 

Además, el colectivo incide en que se corre el riesgo de que pueda producirse un accidente de tráfico, “causando graves consecuencias ya no solo para los agentes sino para terceras personas y usuarios”.

Por otro lado, incide en “el abandono en medios materiales,con vehículos incapacitados” , algunos con más de 500.000 km y más 15 años de antigüedad, por lo que exige la renovación de la flota de la Guardia Civil y  la adquisición de vehículos con mamparas, que “ahora resultan tan escasos y son tan necesarios en el día a día de la labor policial”.

IGC solicita asimismo nuevamente la declaración de “Zona de Especial Singularidad´” (ZES), también de la provincia de Huelva, que vienen padeciendo –junto a Cádiz, Málaga, Granada y Almería así como Ceuta y Melilla- “el azote del narcotráfico y los movimientos migratorios masivos”, de manera que sean consideradas Comandancias “con peculiaridades especiales y dotarlas de más y mejores medios, para poder así afrontar mucho mejor estos desafíos y seguir manteniendo un control adecuado de la seguridad ciudadana”.