FINALIZA LA INVESTIGACIÓN
Vertido de fuel en Mazagón: 'Vimos gente gritar y correr por el buque'
18.19 h. Capitanía Marítima fija una sanción de 310.000 euros para Distribuidora Marítima Petrogas SL como responsable del derrame por contaminación y por no notificar el episodio.
El vertido de fuel que en la primavera del pasado año llegó a las playas de Mazagón y Matalascañas lo causó una actuación negligente de un buque mercante, que ha derivado de momento en una sanción de 310.000 euros a la empresa responsable, Distribuidora Marítima Petrogas Sl., según se recoge en la propuesta de resolución de la Capitanía Marítima de Huelva –dependiente de la Dirección General de la Marina Mercante- tras un año de investigación.
El vertido de fuel que en la primavera del pasado año llegó a las playas de Mazagón y Matalascañas lo causó una actuación negligente de un buque mercante, que ha derivado de momento en una sanción de 310.000 euros a la empresa responsable, Distribuidora Marítima Petrogas Sl., según se recoge en la propuesta de resolución de la Capitanía Marítima de Huelva –dependiente de la Dirección General de la Marina Mercante- tras un año de investigación. Un buque de la compañía con sede en Tenerife, el Herbania, derramó el 17 de abril de 2021 en aguas costeras onubenses alrededor de 6.000 litros de fueloil (cantidad estimada) a consecuencia de una actuación que originó la apertura de un doble expediente: uno por contaminación y el segundo por no notificar el vertido y omitir datos en el diario de navegación, según ha confirmado Huelva24.com. ¿Qué ocurrió aquel día? El vertido se produjo mientras el Herbania se encontraba repostando combustible del buque gasolinera Oizmendi en el fondeadero de Huelva, sin que la empresa (el barco) notificara de forma oficial el episodio. Sobre las 17.43 horas del 17 de abril, la alerta saltó en Salvamento Marítimo cuando se comunicó la existencia de una mancha de hidrocarburo frente a Mazagón, que llegó a ocupar un kilómetro sobre el mar y a alcanzar la playa en los días posteriores en forma de ‘galletas’ de fuel. El Puerto activó su plan de emergencia y al día siguiente el dispositivo aumentó con la activación del Plan Nacional, tomando los mandos Capitanía de Huelva y sumándose a los medios de la Autoridad Portuaria los recursos de Salvamento Marítimo. Dos días después del vertido, Petrogas notificó un incidente, sin hablar de derrame sino de un rebose sobre cubierta del Herbania –que se fue de Huelva tras el vertido- durante la toma de combustible. De las diligencias que los investigadores llevaron a cabo en los días posteriores y en la inspección del buque a su regreso a Huelva, se constató que la alarma de rebose sonó dos veces y que a la tercera fue desactivada, que nadie de la tripulación usó el mando de parada de emergencia, que sí fue activado desde el buque gasolinera cuando “vieron a gente correr y dar gritos en el barco”, según los testimonios regopilados en la investigación y que constan en el expediente. Desde que se anula la alarma hasta que el Oizmendi para el trasvase de combustible al Herbania transcurrieron unos 12 minutos, según consta en la investigación, por lo que se estima que a una velocidad de paso de 500 litros por minuto, el derrame fue como mínimo de 6.000 litros de combustible. El mismo surtidor tenía reflejado un incidente de rebose aunque la empresa sostuvo que solo había afectado a la cubierta, versión que los inspectores de Capitanía rebatieron una vez que cursaron la visita de reconocimiento al buque, en el que aquellos días se incrementaron las horas extraordinarias de la tripulación y se multiplicaron los trapos de limpieza. La propuesta de resolución fija una sanción de 100.000 euros por un vertido negligente, a los que se suman 170.00 euros por el coste de la limpieza a cargo de los medios públicos. En relación con el segundo expediente, se establece otra multa de 30.000 euros por no notificar el derrame y 10.000 euros por omitir datos en el diario de navegación. Los medios movilizados estuvieron trabajando durante dos días consecutivos para eliminar la mancha, lo que se realizó con absorbentes, a través de sistemas dinámicos y posteriormente la Junta de Andalucía llevó a cabo la limpieza de la zona de playa alcanzada por las ‘galletas’ de fueloil, entre Mazagón y Matalascañas, formadas por pequeñas cantidades del combustible que permanecen a un metro de la superficie. La compañía ha indicado que de momento no tiene notificación oficial de la propuesta de resolución de Capitanía Marítima, que estudiará una vez que esté en sus manos, al abrirse en el procedimiento un peridodo para alegaciones.
¿Qué ocurrió aquel día? El vertido se produjo mientras el Herbania se encontraba repostando combustible del buque gasolinera Oizmendi en el fondeadero de Huelva, sin que la empresa (el barco) notificara de forma oficial el episodio. Sobre las 17.43 horas del 17 de abril, la alerta saltó en Salvamento Marítimo cuando se comunicó la existencia de una mancha de hidrocarburo frente a Mazagón, que llegó a ocupar un kilómetro sobre el mar y a alcanzar la playa en los días posteriores en forma de ‘galletas’ de fuel.
El Puerto activó su plan de emergencia y al día siguiente el dispositivo aumentó con la activación del Plan Nacional, tomando los mandos Capitanía de Huelva y sumándose a los medios de la Autoridad Portuaria los recursos de Salvamento Marítimo. Dos días después del vertido, Petrogas notificó un incidente, sin hablar de derrame sino de un rebose sobre cubierta del Herbania –que se fue de Huelva tras el vertido- durante la toma de combustible.
De las diligencias que los investigadores llevaron a cabo en los días posteriores y en la inspección del buque a su regreso a Huelva, se constató que la alarma de rebose sonó dos veces y que a la tercera fue desactivada, que nadie de la tripulación usó el mando de parada de emergencia, que sí fue activado desde el buque gasolinera cuando “vieron a gente correr y dar gritos en el barco”, según los testimonios regopilados en la investigación y que constan en el expediente.
Desde que se anula la alarma hasta que el Oizmendi para el trasvase de combustible al Herbania transcurrieron unos 12 minutos, según consta en la investigación, por lo que se estima que a una velocidad de paso de 500 litros por minuto, el derrame fue como mínimo de 6.000 litros de combustible.
El mismo surtidor tenía reflejado un incidente de rebose aunque la empresa sostuvo que solo había afectado a la cubierta, versión que los inspectores de Capitanía rebatieron una vez que cursaron la visita de reconocimiento al buque, en el que aquellos días se incrementaron las horas extraordinarias de la tripulación y se multiplicaron los trapos de limpieza.
La propuesta de resolución fija una sanción de 100.000 euros por un vertido negligente, a los que se suman 170.00 euros por el coste de la limpieza a cargo de los medios públicos. En relación con el segundo expediente, se establece otra multa de 30.000 euros por no notificar el derrame y 10.000 euros por omitir datos en el diario de navegación.
Los medios movilizados estuvieron trabajando durante dos días consecutivos para eliminar la mancha, lo que se realizó con absorbentes, a través de sistemas dinámicos y posteriormente la Junta de Andalucía llevó a cabo la limpieza de la zona de playa alcanzada por las ‘galletas’ de fueloil, entre Mazagón y Matalascañas, formadas por pequeñas cantidades del combustible que permanecen a un metro de la superficie.
La compañía ha indicado que de momento no tiene notificación oficial de la propuesta de resolución de Capitanía Marítima, que estudiará una vez que esté en sus manos, al abrirse en el procedimiento un peridodo para alegaciones.
