Quién es Jian Li, el chino de Huelva que triunfa en redes sociales
Es poco menos que un influencer con más de 80.000 seguidores en Instagram y casi 315.000 en TikTok
Trabaja en el bazar de sus padres en el barrio de Santa Marta de la capital, que se incendió en 2017
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Jian Li, conocido popularmente como «el chinito de Huelva», es todo un fenómeno en las redes sociales que se ha ganado una gran popularidad por su peculiar forma de promocionar los productos de su bazar a través de TikTok e Instagram.
En el último de ellos ha salido a la palestra para responder a las peticiones de algunos seguidores que le exigen realizar donaciones para las víctimas de las recientes inundaciones devastadoras por culpa de la Dana en Valencia. En su vídeo muestra la presión a la que le están sometiendo sus seguidores, aunque también su frustración por la falta de comprensión sobre las limitaciones que tiene como dueño de un negocio familiar humilde y siendo él un trabajador bajo el régimen de autónomo.
¿Quién es Jian Li?
Pero, ¿quién es Jian Li? Se ha hecho muy famoso en las redes sociales, donde cuenta por ejemplo con más de 80.000 seguidores en Instagram y casi 315.000 en TikTok. Todo eso ha motivado que sea poco menos que un 'influencer' y un habitual de los programas vespertinos de cadenas como Telecinco, Cuatro o Antena3, que no paran de llamarlo para que les 'ilumine' sobre sus ocurrencias o sobre asuntos de actualidad, en los que suele estar muy bien puesto y documentado.
Empezó subiendo vídeos de algunos de los productos que vende y tuvo tanto éxito que sus seguidores se multiplicaron. Sus vídeos se han hecho virales y el más popular tiene cerca de dos millones de visualizaciones en TikTok. Casi nada.
Jian Li, que se puso él mismo como apodo 'el chinito de Huelva', trabaja en el bazar de sus padres en el barrio de Santa Marta de la capital onubense y vive en esa misma zona de La Orden. Con desparpajo y acento andaluz, enseña los cambios de la tienda en cada temporada y las novedades para que la gente visite su establecimiento en busca de productos o los pida por Whatsap al número 675216789 (ahí tiene mucha tirada y éxito). Además, también interactúa a diario con sus seguidores por WhatsApp con mucha simpatía. Y siempre dice que él es de Huelva y que los chinos son sus padres.
Pero no todo han sido alegrías y fama para Jian Li, ya que en mayo de 2017 su establecimiento fue calcinado a causa de un incendio que se comprobó que fue provocado. Un acto vandálico que obligó a la familia a cerrar un tiempo el negocio. Lo perdieron todo pero tras mucho esfuerzo y sacrificio pudieron volver a abrir el bazar en noviembre de ese mismo año.

El 'chinito de Huelva' señala con mucho arte que trabaja «media jornada, de 9 a 14.30 y de 16:30 a 23:00», y que no duerme la siesta «porque no me da tiempo». Además, cuando termina su jornada laboral y cierra la tienda se queda dentro grabando videos y haciendo directos de artículos, muchos de ellos teniendo claro, dice, que «arrasarán».
Se hicieron famosos y virales, por ejemplo, vídeos en los que decía que había estado una semana trabajando en el campo en la recogida del arándano, en los que animaba a la Selección Española en el Mundial de Qatar, y otros en los que asegura que él vendía cubiteras a buen precio pero que nadie se preocupara porque el hielo nunca se iba a acabar.
Las dificultades de ser autónomo
Alguno de los más recientes han sido vendiendo productos de Halloween y en su último vídeo, grabado esta semana, Jian Li reconoce que sus seguidores le exigen donar más para los damnificados de la Dana de Valencia, pero visiblemente afectado recalca que se solidariza al cien por cien con la causa pero que él y su familia ya han hecho lo que han podido en términos de ayuda material.
Jian Li hace hincapié en las dificultades de ser autónomo y las múltiples responsabilidades que implica. «Detrás de mí hay empleados, hay seguridad social, hay autónomos, impuestos, hay luz, agua, alquiler… y no podemos donar todos los artículos», protesta, recordando que llevar una pequeña empresa implica un coste muy alto y un trabajo de «domingo a domingo».