El influencer de la pesca de Huelva que cumple diez años en su negocio

Juan José Rodríguez es todo un emprendedor y compagina su trabajo y su hobby con la vida familiar junto a su esposa y sus cuatro hijos

Con miles de seguidores en las redes sociales, está también de enhorabuena porque su bar, el Pancho en la calle Pastillo de Isla Chica, marcha muy bien

Juan el del bar Pancho, el hostelero metido a influencer de la pesca de Huelva

José Ramón Andikoetxea: «La autenticidad de los bares la da el que está tras la barra»

Juan José Rodríguez en el bar Pancho, del que es propietario, con alguna de sus últimas capturas h24
R. Ubric

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Juan José Rodríguez. Ayamontino de 37 años. Padre de cuatro hijos. Y todo un emprendedor tanto en los negocios, donde le va a las mil maravillas con su bar, el Pancho, que está situado en la calle Pastillo de la Isla Chica de Huelva capital, como con su principal hobby, la pesca, donde cuenta con miles de seguidores debido a su destreza tanto capturando especies como contándolo con mucho arte y guasa a través de las redes sociales.

Bajo el perfil panchopescahuelva, en Tiktok cuenta con más de 21.500 seguidores y ha realizado ya cerca de 83.000 publicaciones que han contado con más de 20 millones de hashtagh y alrededor de medio millón de comentarios. Algunas de sus publicaciones tienen más de 100.000 visitas y lo siguen no solamente aficionados sino también todos los considerados 'grandes' en el mundillo de la pesca de Huelva.

Sus directos diarios en TikTok no bajan de las 300 personas online. «Si no me va bien, les digo que me tienen gafado», señala en una conversación con Huelva24.com. Y añade que «cuando voy con gente, no pesco nunca nada. Será porque a lo mejor me distraigo hablando, así que prefiero ir solo». Juan 'Pancho' acude a pescar en surfcasting, embarcación y kayak todo tipo de especies de río en el Odiel de Huelva desde las ocho de la mañana a la una de la tarde, cuando se marcha a trabajar a su bar.

@panchopescahuelva mira lo que ma pasao compadre#panchopescahuelva @pesca_comopuedas ♬ sonido original - panchopescahuelva

«He perdido ya tres móviles porque por culpa de querer grabar se me han caído al agua, el último de ellos hace sólo unas semanas. Y también está el otro prisma, y es que he perdido algunos pescados por culpa de estar entretenido queriendo grabarlos», recalca Juan José Rodríguez.

En Instagram también cuenta ya con más de 4.000 seguidores, a una media de unos cien nuevos por día porque se creó la cuenta hace sólo un par de meses. Y también cuelga sus vídeos en YouTube y eso que se muestra rotundo al afirmar que es «bastante torpe con las redes sociales».

Sus seguidores le adoran. Le tienen en un pedestal por su carisma y personalidad, además lógicamente de por su destreza en el arte de la pesca. Y le traen regalos con bastante asiduidad. Por ejemplo, El Tanero Fishing, otro 'influencer' de la pesca de Huelva, le ha regalado dos cañas diseñadas por él mismo. «El segundo día que fui a pescar con sus cañas cogí 11 doradas y una corvina de 24 kilos», recuerda orgulloso y agradecido.

Un funko y una escultura propias

También desde la tienda de pesca La Breka de Málaga le han hecho llegar un chaleco de pesca y una caña para él y para su padre, que es también un gran aficionado a este deporte. Y sus seguidores van más allá. Por ejemplo, le han hecho una canción con su original vídeo y todo. Ha sido uno de sus seguidores en TikTok. La canción va dedicada al 'Willy de Huelva', que es como él se hace llamar en las redes sociales.

También le han hecho un funko propio e incluso el afamado artista cordobés josealex915 ha realizado una conseguida escultura con su rostro.

«Hoy en día es difícil pescar pero desde febrero prácticamente no he fallado ni un día, cogiendo como mínimo dos o tres doradas en cada jornada», destaca Juan. ¿Y dónde va a parar tanto pescado?: «Mi suegra tiene el congelador lleno y cuando viene a darle un beso a los niños a mediodía al bar siempre me pide más pescado, que al final lo acabo cocinando yo en las barbacoas de la familia. También les doy a mis cuñadas y a algún amigo de manera espontánea».

Sobre algunos de los trucos en sus rutinas matinales, explicaba que «no pesco en cualquier lugar. Me gusta ser muy perfeccionista. Y seguro que los hay muchos mejores que yo, pero más pesados no. Navego para redescubrir nuevas especies. Ahora por ejemplo las doradas se están yendo y las están desplazando las anchovas y las corvinas».

Imagen principal - Juan en su bar Pancho demostrando su pasión por el fútbol y por la pesca, y abajo el funko que le han hecho en su honor
Imagen secundaria 1 - Juan en su bar Pancho demostrando su pasión por el fútbol y por la pesca, y abajo el funko que le han hecho en su honor
Imagen secundaria 2 - Juan en su bar Pancho demostrando su pasión por el fútbol y por la pesca, y abajo el funko que le han hecho en su honor
Juan en su bar Pancho demostrando su pasión por el fútbol y por la pesca, y abajo el funko que le han hecho en su honor H24

«Hay que comprender las mareas y ver el coeficiente y si van acompañadas o no por el viento. Hay que tener ciertos trucos, que no me gusta decirlos en los vídeos y como mucho los comento en los directos. Por ejemplo, si la marea está muy alta hay tirar la caña muy cerca porque el pescado decide ir hacia allí para comer», añade.

También lamenta la falta de algunos apoyos más, algo que seguramente merece por la repercusión mediática que va teniendo en las redes sociales. «Rechazo patrocinadores porque me ofrecen sólo material para pescar y ropa y ya tengo bastante de eso. Ya vendrá alguno bueno que me valore de verdad a nivel de hacer algún tipo de intercambio económico», dice, y al respecto también indica que «todavía no tengo sonda y eso para mí es una putada. Menos mal que conozco el terreno por el que voy y sé si la profundidad en la que estoy tiene cuatro metros o tiene 15. A ver si hay un buen patrocinador que me la regala porque sin ella hay cierta peligrosidad, y más si voy por terrenos desconocidos».

La pesca es el gran hobby de Juan pero su negocio y lo que le da de comer es su otra pasión, su bar, que precisamente a comienzos de este mes de junio, es decir, la semana pasada, cumplió diez años desde que él lo adquirió. Quiso mantenerle el nombre, en la calle Pastillo, le cambió la decoración, y su cotización ha ido subiendo como la espuma. Como un cohete año tras año porque cada vez ofrece más y mejores cosas.

Abierto de martes a domingo, asegura que la pócima del éxito reside en «darle a cada estación del año lo que se merece. En noviembre compro mil kilos de leña de encina que echamos en la chimenea del bar hasta que se quite el frío. Somos especialistas en carne a la brasa y en todo tipo de comidas caseras. En primavera seguimos con los fritos, los montaditos y muchas más cosas a precios económicos y populares, y en verano somos de los bares de Huelva que más cajas de sardinas vendemos, además de que también triunfan mucho las habas enzapatas, los caracoles y las cabrillas, todo totalmente casero».

«Todos los domingos del año hay paellas a dos euros. Y también a dos euros los viernes vamos cambiando de plato casero, como habas con chocos, garbanzos, puchero, papas guisadas con costillas… Con un plato de esos ya está uno comido a mediodía porque son más grandes que las tapas habituales de cualquier bar», añade Juan sobre el bar Pancho, y también recalca con satistacción que tienen «un frigorífico con todas las marcas de Cruzcampo, otro de Mahou y otro de Estrella Galicia, ya que en el fondo tenemos mucho de cervecería».

Trata de llevar también a cabo las acciones solidarias que puede, como recientemente hizo con la Hermandad de la Fe de Huelva comprándoles infinidad de papeletas.

«Haga frío o haga calor, en el bar del Pancho es donde se está mejor», suelta con gracia y arte Juan, que cuenta para ayudarle con dos jóvenes camareros, Fran y Moi, a los que por cierto se lleva a pescar. Cada martes va con uno de los dos para «enseñarles todo lo que yo sé». Y presume de ser un buen empresario al recordar que «disfrutan de 40 días de vacaciones al año y pagadas, además de tener un buen sueldo».

El bar Pancho, todo un clásico de esta populosa barriada de Huelva capital que cada vez cuenta con más clientela, también es un lugar en el que se vive con mucha pasión el fútbol. Así, pone en su televisión todos los partidos de liga del Recreativo y ahora prepara un despliegue especial también para que la gente disfrute allí de los encuentros de la Europa. En sus paredes tiene una camiseta con las firmas de los jugadores del Decano y también una emotiva fotografía con el gol de Andrés Iniesta que nos hizo campeones del Mundo en Sudáfrica.

«Ya dormiremos cuando estemos muertos». Es otro de los eslóganes que le gusta repetir a Juan José Rodríguez, y es que parece increíble que saque tiempo para hacer tantas cosas. «La gente se cree que estoy todo el día trabajando o enganchado al TikTok o trabajando pero no es así. Pienso que hay que trabajar para vivir, no vivir para trabajar. Así que en el bar estoy de una a cuatro y de nueve a doce. Son seis horas a excepción de algunos días que hay que estar algo más. Voy a pescar de martes a viernes cuatro horas y el resto es para estar con mi mujer y con mis cuatro hijos. A la grande la llevo al instituto todos los días temprano y a los pequeños por las tardes a las clases de piscina o de fútbol», lo resume así con orgullo.

La carta del bar Pancho en la calle Pastillo de Huelva capital h24

Como con orgullo habla de toda su familia, centrándose por ejemplo en la mayor, Ariadne, de 14 años de edad y que «ya ha sido dos veces campeona de Andalucía de baile y una vez subcampeona de España con la academia onubense de Lidia Fernández».

El «sueño» de ir algún día a 'Supervivientes'

Por último, el Pancho, un personaje peculiar y que se hace de querer cuando uno lo conoce al llegar a su establecimiento, lanza otro órdago, en este caso a Telecinco. «Mi sueño es ir algún día a 'Supervivientes' para conseguir que la gente salga más gorda de lo que llega a la isla. Le daría de comer a los diez o 12 participantes y estoy seguro de que lo lograría». Ahí queda eso. A ver si le toman la palabra.

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