La dura confesión de Pepe El Marismeño sobre su adicción a las drogas: «Consumía hasta seis gramos diarios»
El que fuera integrante del grupo Los Marismeños reconoce en una entrevista que intentó quitarse la vida con una alta cantidad de cocaína porque «no merecía vivir»
«Le robaba el dinero a mi madre, tenía que tomarme una raya para subirme a un escenario», recuerda el artista, que consiguió «dejar las drogas y ser feliz»
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Pepe Gómez, más conocido como 'Pepe El Marismeño' por su paso por el grupo Los Marismeños y también famoso por una relación con Carmina Ordóñez, ha hablado muchos sobre su adicción a las drogas, pero esta vez se ha desnudado por completo y ha expresado afirmaciones muy contundentes sobre cómo era como adicto. También ha trabajado mucho para ayudar a otras personas con los mismos problemas y su testimonio también forma parte de su voluntad de que haya una conciencia social sobre este peligro.
Lo ha hecho en el podcast de Juanje Diánez 'Ahora me entero', donde ha afirmado que «yo estuve 4-5 años tomándome 5-6 gramos diarios» y que al entrar en Los Marismeños pegó «un subidón de ego, que además la droga te lo va multiplicando». De sus actuaciones y posteriores fiestas, recordó que «a nosotros venía a vernos Rocío Jurado, Paco de Lucía. Es que Alejandro Sanz venía y Rocío Jurado se tomaba dos copas con nosotros esa noche y se iba a las cinco de la mañana, pero es que yo no me iba a las cinco».
«Intenté quitarme de en medio. Lo que hice fue hartarme de cocaína 15-20 gramos de cocaína solo»
En esta situación reconoce que «me di cuenta que lo había perdido todo» y que por eso trató de quitarse la vida. «Intenté quitarme de en medio. Lo que hice fue hartarme de cocaína 15-20 gramos de cocaína solo». Entonces pensó que «creo que no merezco vivir».
«Esto es una enfermedad, me lo creo», dice Pepe El Marismeño sobre una afirmación que «me quita mi sentimiento de culpa», pero también es consciente de que «a mí no se me olvida que yo le robaba el dinero a mi madre, que yo tenía que tomarme una raya para subirme a aun escenario».
«No existe nada peor que estar perdido«
Se vio «sin rumbo en la vida, sin ilusiones, sin dinero. Por más que ganaba más gastaba». Al respecto apunta que «no existe nada peor que estar perdido, no saber quién eres».
En un momento de la entrevista se emociona y asegura que está «recordando muchas cosas» y que es «la vez que más me he parado a hablar de mí».
Pero tras todo lo malo logró sacar fuerzas para no seguir en esta línea autodestructiva. «Yo conseguí recuperarme, dejar las drogas, conseguí ser feliz. Yo sé quién soy», afirma satisfecho.
«Dejar las drogas es el vehículo para ser feliz»
No obstante, siente que la batalla nunca está ganada y que tiene que convivir con esa situación de adicción para no recaer. «Sé qué limitaciones puedo tener. Yo no puedo decir que nunca más voy a tomar drogas, pero lo que sí digo es que voy a cuidar mi enfermedad todos los días de mi vida, con lo cual es muy difícil que yo tome drogas». Su sentencia final es clara: «Dejar las drogas es el vehículo para ser feliz».
