Polémica en la Hermandad de la Victoria: dimite en bloque la Junta de Gobierno entre acusaciones al director espiritual, José Manuel Barral
Habrá que nombrar a una Junta Gestora para que se encargue de continuar con el proceso electoral
El equipo saliente de Tomás Díaz denuncia que se había vetado su candidatura por parte de Barral
El Obispado de Huelva obliga a la Hermandad de la Victoria a convocar elecciones anticipadas «por presuntas irregularidades»
Cese de la Banda de la Humildad: la Hermandad de la Victoria apoya a los capataces y lamenta la situación en la que queda a seis meses de la Semana Santa
La Junta de Gobierno de la Hermandad de la Victoria de Huelva, al frente de la que se encontraba Tomas Díaz como hermano mayor, ha presentado en bloque su dimisión «con carácter irrevocable y efectos inmediatos», obligando de este modo a que se nombre a una Junta Gestora que se encargue de continuar con el proceso electoral en el que la hermandad se encontraba inmersa.
El equipo liderado por Tomás Díaz se marcha además con graves acusaciones al director espiritual de la cofradía, José Manuel Barral, al que imputa supuestas maniobras para hacer que la candidatura liderada por Díaz no pueda concurrir a las elecciones que se estaban organizando.
«Es evidente por tanto, que a pesar de la palabra dada, se ha puesto de manifiesto por parte del señor Barral el impedimento a la presentación de nuestro hermano mayor y su candidatura a la reelección, presentando expresamente un escrito en el Obispado pidiendo que no se apruebe esta candidatura, alegando motivos genéricos «hechos graves acontecidos» que además de ser absolutamente mentira, en nada motivan o justifican esa decisión, volviendo a los tiempos de la Inquisición, y simplemente por el único motivo de porque a él le da la gana, y a callar y punto, y todo ello sin empacho alguno en haber directamente mentido y engañado a nuestro hermano mayor y a las personas que lo acompañaban», denuncian desde la Junta de Gobierno, que ha utilizado el perfil en redes de la hermandad para señalar públicamente a Barral, asegurando que los ha engañado «de forma deliberada y consciente».
La Junta de Gobierno saliente ha desvelado además que aunque se vendió a la opinión pública como algo consensuado, realmente fue llamada al Obispado para ser informada de que debía «convocar elecciones antes del verano del presente año. Preguntado el motivo se le dice, únicamente, que hay «quejas» de muchos hermanos y que ese es el único motivo. Ante la pregunta lógica del hermano mayor que cuáles son esas quejas, sin son de tal gravedad para esto y el porqué se le otorga credibilidad a esas quejas sin al menos contrastarlo con él o pedirle alguna explicación, únicamente recibe por respuesta -de José Manuel Barral- que indica que «hay cosas que no es necesario contrastar, que se saben», y que no podían decir las quejas por protección de datos».
No obstante, y como no puede ser de otra forma, «la Junta de Gobierno obedece sin rechistar» e inicia el proceso de elecciones, que se ve ahora salpicado por esta dimisión en bloque después de que se vetara la candidatura de Díaz y su equipo.
Sin embargo, fuentes de la hermandad han confirmado a este periódico que el mismo sigue adelante, con fecha de celebración de las elecciones el próximo 22 de junio.