La Plaza de San Pedro se hizo oración al paso del Señor Cautivo
La Parroquia Mayor de San Pedro celebró un año más su Vía Crucis parroquial recuperando la presencia del Señor en las calles una vez culminadas las obras de remodelación de la plaza
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La Cuaresma tiene sus etapas. A la aglomeración de cultos cuaresmales celebrados por las hermandades en las primeras semanas, le siguen semanas de preparativos en las casas de hermandad y en los templos. Es entonces cuando llega el tiempo de los vía crucis y una vez celebrado el oficial del Consejo de Hermandades, el siguiente en pisar las calles es el que celebra la parroquia más antigua de la ciudad, la Mayor de San Pedro.
El Señor Cautivo presidió en la tarde noche de ayer el Vía Crucis parroquial de San Pedro. Un piadoso rezo recuperado en el año 2010 que acostumbra a tener a la devota imagen del Cautivo como protagonista, si bien en algunas de sus ediciones también ha sido presidido por el crucificado del Perdón que recibe culto en el templo. Un vía crucis que este año volvía a pisar las calles del barrio alto de la ciudad, tras el paréntesis del pasado año provocado por las obras de remodelación de la plaza y las calles aledañas.
Pese al frío de la noche, los fieles aguardaban en la remozada plaza la salida del Señor cuando el reloj del campanario señalaba las ocho y media. La cruz parroquial era seguida por hermanos de las diferentes hermandades con sede en San Pedro, portando las cruces que marcarían cada una de las estaciones del vía crucis iluminadas por cirios. Cerraba el cortejo los cinco hermanos mayores de las cofradías de la Borriquita, Pasión, Buena Muerte, Descendimiento y Santo Entierro.


El Señor Cautivo vestía su túnica morada con bordados en oro, potencias doradas y escapulario trinitario. Era portado en unas andas iluminadas por cuatro faroles de orfebrería y exornada con un variado friso en tonos rojos y morados de corte romántico. El trío de capilla del Liceo de la Música de Moguer ponía la nota musical al rezo, interpretando sus piezas durante el caminar del Señor entre cada una de las estaciones.
Recorrido modificado
El recorrido del rezo se veía modificado respecto a años atrás, dejando de pasar por el Paseo Santa Fe y calle la Fuente para concentrar todo el culto en la plaza de San Pedro, rezándose las estaciones alrededor de la misma. Un nutrido grupo de fieles seguía las andas de la devota imagen que realizara Antonio Bidón, participando en el rezo gracias a la megafonía que permitía escuchar en todo el recinto las lecturas de las distintas estaciones rezadas desde un atril en el porche del templo.