El Certamen de Música Cofrade 'Curro Asuero' celebrará una nueva edición este mes de febrero
Será el sábado 24 en la Casa Colón de Huelva
Las entradas se encuentran a la venta desde este miércoles en la casa hermandad de La Redención
A la venta las últimas entradas para el Certamen de Música Cofrade 'Curro Asuero'
La Redención nombra Medalla de Plata y Capataz de Honor de la hermandad a Curro Rodríguez Asuero
La Hermandad de la Redención de Huelva celebrará el próximo mes de febrero una nueva edición del Certamen de Música Cofrade 'Curro Asuero', con el que rinde homenaje al que fuese su capataz, fallecido en 2018.
La cita será el sábado 24 de febrero, a las 18.00 horas, en el auditorio de la Casa Colón, donde se subirán al escenario bandas como la Agrupación Musical 'Santa Cruz' de Huelva, la Agrupación Musical del Santísimo Cristo del Amor 'La Cena' de Huelva, la Banda de Cornetas y Tambores de la Expiración (Salud y Esperanza) de Huelva, y la Agrupación Musical 'Buena Muerte' de Ayamonte.
El evento, según han informado desde la hermandad, estará presentado por Fidel Sáenz de la Torre y Fran Vázquez.
Las entradas, que se encuentran a la venta desde este pasado miércoles en la casa hermandad de La Redención -sita en C/ Cristo de la Redención S/N-, tienen un precio de 6 euros.
La recaudación irá destinada a la obra social de la cofradía, que ha agradecido «a todos los patrocinadores su implicación con este bonito homenaje a nuestro hermano de honor Curro Asuero, a la misma vez que invitamos a todos a que acudan a esta cita cofrade que cada año tiene lugar en nuestra ciudad».
Más allá de recaudar fondos para su obra social y promover la música cofrade, el certamen que organiza, por quinto año, la Hermandad de la Redención busca también rendir homenaje a su «eterno capataz«, Curro Rodríguez Asuero, que falleció en la capital onubense en julio de 2017 a causa de una penosa enfermedad.
Asuero era muy conocido, además de por haber ejercido como fisioterapeuta del Recreativo de Huelva, por su vinculación con el mundo cofrade, ejerciendo como capataz de las hermandades de Mutilados, Judíos y Redención, a la que estuvo especialmente vinculado.
Al frente del paso de la cofradía tomó el testigo su hijo, Daniel Rodríguez, que dirige desde entonces a la cuadrilla del Cristo de la Preciosa Sangre.