Jueves Santo > Los Judíos
La Merced matiza su historia
23.20 h. La cofradía de los Judíos, garante de una prolongada historia, destiló su sabor añejo y sobrio con varias notas novedosas en sus pasos, que añadieron matices a sus estampas más marcadas en el tiempo. La más importante fue la reconfiguración del paso de misterio del Santisimo Cristo de las Cadenas, cuyas figuras secundarias de los Judíos han sido sustituidas. Además el Cristo de Jerusalén y el Buen Viaje procesionó por primera vez con banda de cornetas y tambores.


Decir historia en la Semana Santa de Huelva se identifica con un ramillete de hermandades y entre ellas destaca por el peso implacable de los años que han transcurrido para aportar el barniz único de la tradición la Hermandad de Los Judíos, que desde la Merced ha ido labrando un sello, una manera de ser hermandad y ejercer de cofradía en la calle muy nítido. Con sobriedad elegante y pulcra cada año muestra un gran patrimonio de arte y devoción, de peso histórico, que en esta salida procesional de 2015 se ha llenado de matices que han venido a buscar realces y proyectar nuevas imágenes de esa enraizada antigüedad que cada Jueves Santo actualizan con espíritu responsable en las calles de la capital onubense.
Aún con una buena cantidad de luz proyectada sobre la fachada de la santa iglesia de la catedral de La Merced, sus puertas rompían con la intimidad del templo y la cruz de guía de Los Judíos iniciaba la estación de penitencia de la antigua cofradía, que para sus estampas históricas tenía bastantes novedades.

Más impresionante y renovador es la reconstrucción del misterio del Señor de las Cadenas, que mantiene su rostro triste y el cuerpo castigado, retenido y maltratado, privado de tanto. A su alrededor todo ha cambiado, puesto que el conjunto de imágenes secundarias que representan a los judíos y que durante más años han procesionado sobre este paso han sido retiradas, aunque se conservan, y sustituida por otras nuevas realizadas por Martín Lagares. Estas figuras reclamaron la atención de muchas miradas que trataban de captar esta reinterpretación de un misterio tanto largo tiempo inalterado, pero en el que sigue claro el protagonismo del Señor de las Cadenas, que estrenó potencias y la corona de espinas, obra de Joaquín Osorio. También fueron estreno los candelabros, de Francisco Verdugo.
El paso de misterio realizó una levantá con dedicatoria para Esperanza, una hermana que durante 25 años caminó junto a él de promesa, y después fue avanzando por el porche mercedario, repleto de gente, como la zona frontal que le daba la cara de la plaza de la Merced, y después encontró el campus universitario abierto de par en par para recibirlo antes de pisar calle e iniciar el recorrido por su barrio con los sones de la Banda de Cornetas y Tambores Nuestro Padre Jesús del Gran Poder de Coria del Río.
Precisamente la música fue otra de las notas novedosas de la procesión de los Judíos en su aportación al Santísimo Cristo de Jerusalén y Buen Viaje, el crucificado más antiguo de la Semana Santa onubense, que por primera vez en 74 años que lleva procesionando lo hizo con sones de banda. Le vistieron el caminar los sones de la a Banda de Cornetas y Tambores de Nuestro Padre Jesús Nazareno de Lepe tras hacerlo en el pasado la música de capilla.
Costero a tierra para que la parte alta de la cruz salvara el cancel de madera de la puerta, antes de que sobre la palidez extrema del Cristo del Buen Viaje, más apreciable tras su restauración, se posara la cada vez más tenue luz de la tarde, aún clara, compañía para el caminar tenue característico de este crucificado.

Sabor e historia fue destilando con sus mecidas elegantes el paso de palio de María Santísima de los Dolores, imagen que estrenó corona y que se fue al cielo en una levantá para el hijo de Juan Carlos Hierro, que está hospitalizado, y después para pedir también el restablecimiento de Alfonso Rallo. También se acordó su capataz de todos los componentes del equipo de El Llamador de Canal Sur, por conseguir “el verdadero milagro de la radio” al llevar las procesiones de las cofradías a todos, especialmente a los privados de salud.
María Santísima de los Dolores llevó a la cola de su precioso manto a un gran número de fieles que cosieron sus pasos a los suyos para realizar un recorrido que cubrió la brisa por una repleta calle Vázquez Limón. Después por la calle La Palma le cubrió una generosa petalada y el aire jugaba a imponer tinieblas agitando la lumbre de su candelería.
La cofradía llegó hasta el paseo de Santa Fe también acompañada por muchos fieles y siendo esperada por otros tanto. Con ellos descendió la calle Puerto ya en plena noche y por Cardenal Albornoz y José Nogales desembocaron antes de las diez en la carrera oficial.
El recorrido de vuelta dejó un buen número de imágenes hermosas por calles como Cardenal Cisneros, Arquitecto Pérez Carasa, Miguel Redondo, La Paz, Rábida, Murillo y Vázquez López, para continuar después por Gobernador Alonso, Rico, Concepción, Mora Claros y Puerto, antes de adentrarse de nuevo en su barrio. Por las calles San José, Amado de Lázaro, Doctor Vázquez Limón y la plaza de la Merced se fue recogiendo la cofradía que no tenía prevista hasta pasadas las dos de la mañana la entrada total en su templo.
Reportaje Gráfico: Rubén Goal