PROCESIÓN DE NUESTRO PADRE JESÚS NAZARENO Y MARÍA SANTÍSIMA DE LA AMARGURA
Huelva vive con anhelos de coronación su Madrugá junto a Jesús Nazareno
12.12 h. La Hermandad del Nazareno ha llenado las calles de Huelva en la noche más larga que vive esta ciudad, a pocos meses de la Coronación de María Santísima de la Amargura.
Eran las cuatro de la mañana. En la Parroquia de la Purísima Concepción. En Huelva. La Madrugá más nazarena comenzaba. Con el eco aun en el ambiente de los últimos acordes de un Jueves Santo que apenas unos minutos antes había concluido comenzaba la noche de los moraos. Una Madrugá diferente, con una fecha en la mente de todos los hermanos que realizaron su estación de penitencia: el 17 de junio, día de la Coronación Canónica de María Santísima de la Amargura.
El himno nacional recibía a la Santa Cruz de Jerusalén a las puertas del templo concepcionista, cruz de guía de esta hermandad y titular de la misma. Largas filas de nazarenos con túnica ceñida a la cintura por un cíngulo de lana amarillo y morrión morado con la cruz de San Juan en el babero comenzaban a abandonar el templo. El resonar del martillo acallaba a la multitud agolpada en la puerta. Se movía el Señor aun en el templo y Huelva guardaba el aliento. Un monte de claveles rojos decoraba su paso. Nuestro Padre Jesús Nazareno estrenaba en esta Madrugá una nueva cruz y cantoneras de orfebrería. Vestía por segunda vez en su estación de penitencia su impresionante túnica bordada en oro.
El Nazareno cruzaba la puerta y sus músicos, los de la Banda de Cornetas y Tambores Jesús Nazareno que en esta noche visten de gala, lo recibían con sus mejores sones. Huelva ya tenía en la calle a su Señor, al que cada día va a ver en su capilla, a rezarle y a pedirle, a darle gracias y a encomendarse para su día a día. En esta emotiva noche es Él el que va a visitar a todos y cada uno de esos fieles. Ojos vidriosos y aplausos de todos los cofrades que fieles a la cita, esperaban en la puerta de la Concepción ver salir al Nazareno.
Tras la imagen del Señor llega su Madre. La gran protagonista que será del año 2023. En vísperas de su coronación, la Virgen de la Amargura pisaba por última vez las choqueras calles antes de recibir tal distinción. Lo hacía a los sones de la Banda de Música Virgen de las Mercedes de Bollullos, que por cuarto día teníamos en nuestra ciudad. Sones clásicos que conforme avanza el amanecer se vuelven más festivos. Entre colgaduras que anuncian su inminente coronación la Virgen de la Amargura acompañada por San Juan Evangelista seguía los pasos del Nazareno. Lucía como nuevo su palio azul, restaurado por el IAPH y Jesús Rosado, que contrastaba con el rosa de los claveles que conformaba su exorno floral.
La noche avanzaría, momentos íntimos junto a Jesús y María, de pellizco en su llegada a las Hermanas de la Cruz y de explosión de los sentidos cuando las primeras luces del alba comiencen a reflejarse en el dorado del Señor y la plata de la Virgen. Un amanecer de ensueño por la calle Marina y un momento especial en el transitar de la Amargura por la Placeta, lugar donde será coronada canónicamente.
