CADA UNO CARACTERÍSTICO DE UN LUGAR
Estos son los dulces típicos de Semana Santa en Huelva que tienes que probar
La repostería cobra un gran protagonismo durante los días de Cuaresma en Huelva, en los que diferentes recetas endulzan la espera y alegran las mesas de casas y restaurantes alrededor de la provincia.
Si ya durante estos días hemos venido hablando de algunos de los platos típicos de la Semana Santa en Huelva, los dulces constituyen otro de los capítulos que no podían faltar en estos días de Cuaresma. La repostería alcanza su máximo esplendor en estas fechas, con recetas que pasan de generaciones en generaciones. Las torrijas, el hornazo o la famosa coca de Isla Cristina son solo algunos ejemplos, pues las opciones son variadas, aunque todas ellas presentan un denominador común: el dulce. Los días previos a la Semana Santa se convierten en momento ideal para los amantes de los postres, que tienen un amplio abanico del que elegir. Como en cada provincia, en Huelva destacan ciertas recetas, que te contamos a continuación. Torrijas Las torrijas son el dulce típico en Semana Santa en España por excelencia. Su origen es humilde y su elaboración sencilla. Consisten en pan bañado generalmente en leche -aunque en los últimos tiempos han surgido numerosas variaciones- y posteriormente pasado por huevo batido y frito. Son bastante contundentes y suelen llevar espolvoreada canela y azúcar. Su preparación no lleva más de unos 20 minutos. GañotesEste poste con origen en la Sierra de Grazalema pero de gran tradición también en nuestra provincia suele tener bastante éxito entre los más pequeños, debido a su gran dulzor. Se cocina con harina, huevos, azúcar, ajonjolí, canela, ralladura de limón y medias cáscaras de huevo con aceite de oliva virgen extra. Su elaboración consiste en batir los huevos con leche y azúcar, añadir la harina, la ralladura de limón, la canela en polvo y el ajonjolí y amasar todo bien. Después se extiende la masa y se cortan tiras triangulares que se enrollan y se fríen. CocaLa coca es el dulce típico por antonomasia en Isla Cristina. Aquí la tradición manda que esta sea dulce, compuesta por cidra o cabello de ángel y almendras como ingredientes principales. Es un postre cuya elaboración se prepara artesanalmente en los hogares isleños desde los tiempos fundacionales. Precisamente, el Ayuntamiento de la localidad puso en marcha hace más de una década la Muestra del Dulce Típico de Isla Cristina, la Coca, en la que participan numerosos vecinos y visitantes. El dulce también tiene gran tradición en otros municipios como Ayamonte o Cartaya. Su elaboración incluye la preparación de la masa y del relleno y su montaje. HojuelasSon típicas del Andévalo y se parecen a las flores de miel. Para su elaboración se hace uso de un artilujio concreto que sirve para darles su particuliar forma, una caña. Su éxito es tal que dieron lugar al dicho español miel sobre hojuelas, que quiere decir que una cosa añade a otra mayor realce o atractivo. Una expresión acertada tanto en su sentido literal como en el figurado, pues este postre típico de la Semana Santa consiste en una masa de huevos, harina, azúcar, aceite y una pizca de sal -algunos también le echan unas gostas de aguardiente- que luego se fríe en un resultado para chuparse los dedos. Una vez fritas se espolvorean con azúcar o miel. HornazoCuando se acerca la Semana Santa, en las pastelerías del sur de España, especialmente en las de Huelva, los hornazos se convierten en protagonistas de las vitrinas. Su masa se prepara con harina, levadura, sal, agua caliente y especias tostadas y molidas. Por su parte, el hornazo se elabora estirando la masa con las manos y cubriéndola de una capa de cidra, otra de azúcar, canela y limón rallado, otra de huevo batido, otra de azúzar con canela y una última de almendras. El resultado final se hornea y da lugar a una receta exquisita que es una de las más degustadas durante la Cuaresma y la Semana Santa en Huelva capital, así como en Gibraleón, San Bartolomé o Trigueros, entre otros pueblos. Cada uno con alguna variación, pero todos con la almendra como ingrediente estrella. PestiñosLos pestiños, aunque hay casas en las que también se cocinan por Navidad, son una receta típica de Semana Santa. Su origen se remonta al siglo XVI, relacionado con celebraciones religiosas. Su receta combina el clavo, el vino, el anís, el aceite templado y las ralladuras de limón y naranja en un bol grande al que se incorpora harina y levadura. Una vez mezclado, se aplana la masa y se corta a cuadros cuyas puntas se doblan hacia dentro. Después estas piezas se fríen en aceite de oliva junto a la ralladura de limón y naranja y se rebozan en canela y azúcar o miel. Leche fritaLa receta de la leche frita es relativamente sencilla, aunque laboriosa. Hay que realizar una mezcla, enfriarla y después rebozar sus porciones. Sus ingredientes principales son la leche, los huevos, el azúcar, la maizena, la canela y la harina. Una vez preparada la mezlca de huevos, la maizena, la canela y la leche, se lleva a enfriar a la nevera. Después, esta se corta en cuadraditos, se pasa por el huevo batido y la harina y se fríe. Cuando pierdan el exceso de aceite se espolvorean por azúcar y canela.
Las torrijas, el hornazo o la famosa coca de Isla Cristina son solo algunos ejemplos, pues las opciones son variadas, aunque todas ellas presentan un denominador común: el dulce. Los días previos a la Semana Santa se convierten en momento ideal para los amantes de los postres, que tienen un amplio abanico del que elegir. Como en cada provincia, en Huelva destacan ciertas recetas, que te contamos a continuación.
Las torrijas son el dulce típico en Semana Santa en España por excelencia. Su origen es humilde y su elaboración sencilla. Consisten en pan bañado generalmente en leche -aunque en los últimos tiempos han surgido numerosas variaciones- y posteriormente pasado por huevo batido y frito.
Son bastante contundentes y suelen llevar espolvoreada canela y azúcar. Su preparación no lleva más de unos 20 minutos.
Este poste con origen en la Sierra de Grazalema pero de gran tradición también en nuestra provincia suele tener bastante éxito entre los más pequeños, debido a su gran dulzor. Se cocina con harina, huevos, azúcar, ajonjolí, canela, ralladura de limón y medias cáscaras de huevo con aceite de oliva virgen extra.
Su elaboración consiste en batir los huevos con leche y azúcar, añadir la harina, la ralladura de limón, la canela en polvo y el ajonjolí y amasar todo bien. Después se extiende la masa y se cortan tiras triangulares que se enrollan y se fríen.
La coca es el dulce típico por antonomasia en Isla Cristina. Aquí la tradición manda que esta sea dulce, compuesta por cidra o cabello de ángel y almendras como ingredientes principales. Es un postre cuya elaboración se prepara artesanalmente en los hogares isleños desde los tiempos fundacionales.
Precisamente, el Ayuntamiento de la localidad puso en marcha hace más de una década la Muestra del Dulce Típico de Isla Cristina, la Coca, en la que participan numerosos vecinos y visitantes. El dulce también tiene gran tradición en otros municipios como Ayamonte o Cartaya. Su elaboración incluye la preparación de la masa y del relleno y su montaje.
Son típicas del Andévalo y se parecen a las flores de miel. Para su elaboración se hace uso de un artilujio concreto que sirve para darles su particuliar forma, una caña.
Su éxito es tal que dieron lugar al dicho español miel sobre hojuelas, que quiere decir que una cosa añade a otra mayor realce o atractivo. Una expresión acertada tanto en su sentido literal como en el figurado, pues este postre típico de la Semana Santa consiste en una masa de huevos, harina, azúcar, aceite y una pizca de sal -algunos también le echan unas gostas de aguardiente- que luego se fríe en un resultado para chuparse los dedos. Una vez fritas se espolvorean con azúcar o miel.
Cuando se acerca la Semana Santa, en las pastelerías del sur de España, especialmente en las de Huelva, los hornazos se convierten en protagonistas de las vitrinas. Su masa se prepara con harina, levadura, sal, agua caliente y especias tostadas y molidas. Por su parte, el hornazo se elabora estirando la masa con las manos y cubriéndola de una capa de cidra, otra de azúcar, canela y limón rallado, otra de huevo batido, otra de azúzar con canela y una última de almendras.
El resultado final se hornea y da lugar a una receta exquisita que es una de las más degustadas durante la Cuaresma y la Semana Santa en Huelva capital, así como en Gibraleón, San Bartolomé o Trigueros, entre otros pueblos. Cada uno con alguna variación, pero todos con la almendra como ingrediente estrella.
Los pestiños, aunque hay casas en las que también se cocinan por Navidad, son una receta típica de Semana Santa. Su origen se remonta al siglo XVI, relacionado con celebraciones religiosas. Su receta combina el clavo, el vino, el anís, el aceite templado y las ralladuras de limón y naranja en un bol grande al que se incorpora harina y levadura.
Una vez mezclado, se aplana la masa y se corta a cuadros cuyas puntas se doblan hacia dentro. Después estas piezas se fríen en aceite de oliva junto a la ralladura de limón y naranja y se rebozan en canela y azúcar o miel.
La receta de la leche frita es relativamente sencilla, aunque laboriosa. Hay que realizar una mezcla, enfriarla y después rebozar sus porciones. Sus ingredientes principales son la leche, los huevos, el azúcar, la maizena, la canela y la harina.