Radiografía digital dinámica, cómo ser más precisos en el diagnóstico gracias a las imágenes en movimiento

La radiografía convencional ha sido durante mucho tiempo una herramienta fundamental en el diagnóstico médico, puesto que ha proporcionado información valiosa sobre la estructura anatómica del cuerpo. Se tiene 1895 por la fecha de nacimiento de la primera radiografía, realizada en placas fotográficas de vidrio, y todo el siglo XX ha estado jalonado por un progreso imparable de la evolución de las imágenes médicas de tipo estático.
Con el siglo XXI ya bien avanzado, una nueva tecnología avanza un paso más allá al permitir la visualización en tiempo real del movimiento de diferentes estructuras corporales con mucha menos emisión de radiación que la fluoroscopia. Se trata de la radiología digital dinámica, o DDR por sus siglas en inglés. La radiología digital dinámica ha surgido como una innovadora tecnología de rayos X que brinda a los profesionales de la salud una visión más completa y detallada del funcionamiento fisiológico del paciente.
«La DDR permite obtener series de imágenes digitales que capturan la anatomía en movimiento, y, en consecuencia, sus aplicaciones son extraordinariamente variadas», resume el Dr. Vicente Martínez de Vega, jefe del Servicio de Diagnóstico por la Imagen del Hospital Universitario Quirónsalud Madrid, centro que acaba de incorporar el primer equipo portátil en Europa de estas características.
Una de las principales ventajas de esta tecnología se encuentra en los estudios ortopédicos, puesto que permite observar el movimiento de las articulaciones, como la muñeca, el hombro o la rodilla. Esto resulta especialmente útil para evaluar posibles lesiones o disfunciones en estas áreas, con un enfoque más preciso y personalizado en el tratamiento de los pacientes.
Además, la radiología digital dinámica ha demostrado ser una herramienta de gran utilidad en el estudio de la columna vertebral. Al capturar imágenes en flexión y extensión, se puede evaluar el movimiento de la columna y detectar posibles anomalías o afecciones, como hernias de disco o escoliosis.
Pulmones y corazón en funcionamiento
Otra área en la que esta técnica muestra un gran potencial es en el estudio de la función pulmonar. Mediante la captura de imágenes de varios ciclos respiratorios completos, se puede observar cómo se llenan y vacían los pulmones, así como el movimiento del diafragma, lo que permite identificar patologías pulmonares como adherencias pleurales o áreas de ventilación deficiente, especialmente útil en el seguimiento de pacientes en unidades de cuidados intensivos y en el tratamiento de enfermedades respiratorias.
En el área torácica la radiología digital dinámica también nos ofrece información sobre la vascularización de los pulmones y es capaz de detectar zonas de trombosis o de baja perfusión gracias a que un software específico de este equipo analiza la densidad de los píxeles de las imágenes. Esta función es de gran utilidad en el estudio de los enfermos que se encuentran en la Unidad de Cuidados Intensivos a los que se puede acceder con este equipo gracias a que es portátil.
Esta técnica es beneficiosa para una amplia gama de pacientes, desde aquellos que sufren lesiones deportivas o accidentes automovilísticos hasta aquellos que padecen enfermedades crónicas o necesitan cuidados intensivos. Su capacidad para obtener imágenes en movimiento en tiempo real con baja radiación brinda a los médicos una herramienta muy útil para el diagnóstico preciso y la planificación del tratamiento.

El Dr. Martínez de Vega afirma que «la radiología digital dinámica ofrece una información nueva que no habíamos visto hasta ahora en radiología convencional, pero es que, además, la radiación que recibe un paciente que se somete a una radiografía digital dinámica es similar a una placa postero-anterior y lateral de rayos X convencional, pero aportando mucha más información».
En resumen, la radiología digital dinámica está revolucionando el campo del diagnóstico médico al proporcionar imágenes en movimiento que permiten una comprensión más completa de la anatomía y la función fisiológica del paciente. Se ha pasado de obtener información morfológica a información funcional y cuantificada. Su aplicación en estudios ortopédicos, columna vertebral, función pulmonar y patologías cardiovasculares ha demostrado su eficacia y su capacidad para mejorar la atención médica.
Esta tecnología prometedora, que ya es una realidad en el Hospital Universitario Quirónsalud Madrid, está cambiando la forma en que los médicos diagnostican y tratan a sus pacientes, con un enfoque más preciso y personalizado en el cuidado de la salud.