sexología
El poder erógeno de un buen vino
Viviendo en una tierra como España, con una gran variedad de caldos, y más concretamente en Huelva (los hay y muy buenos), y teniendo presente que tenemos una cultura, gastronomía y arte de lo más rico, no podía dejar de escribir sobre la relación que existe entre el vino y la sexualidad, y dar a conocer qué sale de la unión de estos dos placeres de la vida.

¿Cómo se relacionan el vino y la sexualidad?En primer lugar, una copita de vino puede actuar como desinhibidor facilitando el inicio de una conversación, el acercamiento, y que esto nos lleve al inicio de un intercambio de miradas, al roce de unas manos, creando un clima de acercamiento, de intimidad, de seducción que pueda ser el inicio de un momento de placer y bienestar.

En segundo lugar, preparar una cenita romántica con la que sorprender a nuestra pareja, crear un ambiente agradable para ambos y comenzar disfrutando de algunos productos de nuestra tierra (o de otras si así lo prefieres), acompañado todo esto de buen caldo, de velas y de una música de fondo que cree una atmósfera de intimidad, favorecerá el acercamiento entre ambos.
Y en tercer lugar el vino, bebido con moderación, puede tener efectos beneficiosos sobre nuestra salud, pues tiene propiedades antioxidantes y es bueno para nuestra salud cardiovascular, entre otras cosas. Pues bien, también aporta beneficios sobre la sexualidad tanto masculina como femenina.
En lo que respecta a los hombres actúa como vasodilatador, facilita la llegada de la sangre a todas las zonas del cuerpo, lo que mejora la erección. En el caso de las mujeres, el vino potencia la secreción de estrógenos, favoreciendo esto el deseo sexual y además, también puede contribuir aumentando la lubricación vaginal y excitación.
En definitiva, el vino (bebido con moderación) puede ayudarnos a crear un ambiente de seducción y erógeno. Además de los beneficios físicos que puede tener sobre la respuesta sexual.

Además de todo esto, una cata de vinos en la que entran en juego todos nuestros sentidos puede ser similar a un buen encuentro sexual, si entendemos este último como un todo, en el que estén presentes todos nuestros sentidos: la vista, el gusto, el olfato... Así podremos disfrutar más y mejor, del sexo y del vino.
Pero tener presente que todos estos beneficios del vino podremos disfrutarlos siempre y cuando sea bebido con moderación (una o dos copitas), dado que si lo bebemos en exceso en lugar de estimularnos, nos adormece y eliminamos así todo poder erógeno que pueda tener. Así que, a disfrutar del sexo y de un buen caldo, pero de este último con moderación.
Y recuerda: disfrutar del sexo es una experiencia muy saludable.
Carmen CanterlaPsicóloga SexólogaCo-Directora del I.S. Vidacer Huelva.C/Amado de Lázaro, 7 Local Bajo. Huelva.Tlf: 959 54 40 11