El runrún: Vaya por dios... el tsunami

Sí, lo sabemos. Estamos en lo que cualquier periódico podría definir como desierto informativo, esas dos o tres semanas del mes de agosto donde hay que seguir generando contenido y si es posible conseguir que el número de visitas o de ejemplares vendidos en el kiosco no se resienta. Para lograrlo, unos medios más que otros, suelen echar mano de un recurso tan viejo como el mismo oficio periodístico: el sensacionalismo. Contando verdades a medias o directamente mintiendo, estas informaciones suelen despreciar la inteligencia de los lectores apelando a sus bajas pasiones, al miedo o a sentimientos aún menos edificantes, como la xenofobia. En este caso traemos un ejemplo reciente, que nos llega de la mano de Okdiario, que en su web titulaba: «Andalucía está en alerta por tsunami: llegaría a Huelva o Cádiz en menos de una hora». Cualquier internauta distraído que se topara con semejante 'noticia' podría pensar, especialmente si no tiene conocimientos sobre este asunto, que en cuestión de minutos estas dos ciudades podrían ser borradas del mapa por una ola gigante, que podría alcanzar los 12 metros en el Golfo de Cádiz. Por supuesto, leyendo el artículo respiraremos aliviados al descubrir que no, que el apocalipsis oceánico que se avecina no llegará a la hora de la merienda, que quizá se retrase un poco: años, décadas, puede que siglos. En las redes, Daniel Zamora, de Meteohuelva, se lo tomaba con el mismo humor y publicaba un tuit haciéndose eco del artículo de OkDiario, preguntando con cierta sorna a sus seguidores: «¿Estáis bien?» Sí, Dani, ¡seguimos vivos!

Pues a mucha gente puede dar calabazas Xanty Elías y no lo tomen por el lado negativo de la expresión, sino por el literal. Un cocinero como él da calabazas, calabacines, jamón, gambas, carne y muchas otras exquisiteces con el mejor tratamiento. Pero la calabaza es ahora la protagonista porque en su Finca Alfoliz, un modelo de sostenibilidad premiado. Alrededor del restaurante se puede dar un paseo por todos los cultivos ecológicos que mima, y hay una hortaliza de una dimensión espectacular.

Según explica en un video en Instagram junto a una enorme bola naranja, ha cogido la mediana, de alrededor de 50 kilos. Le corta el tallo, que ya esta seco y por tanto marca que ya es momento de abrirla. Le hace una especie de ronqueo. Primero le quita con un trapo el polvo y se aprecia el brillo natural de la calabaza y el contraste entre la zona que ha hecho de base y la superior.

A continuación mete el cuchillo, la corta con maña por la mitad y le saca todas las pipas arañando sus paredes con la punta del cuchillo. Detalla que la hacen asada con un jugo de carne de ibéricos y caza y huevos fritos. Suena muy buen y seguro que saben mucho mejor aún.

El pasado año se nombró a la Casa de Cultura de Hinojos con el nombre del pintor responsable de la extendida afición a la pintura que hay en la bella localidad de la campiña onubense. Con una biografía apasionante, plena de venturas y aventuras fuera de su lugar de nacimiento, Juan Romero de la Rosa vuelve a Hinojos hecho un maestro de la pintura, dedicándose desde entonces a transmitir su pasión por las Bellas Artes entre sus vecinos. Primero fue el Ayuntamiento hinojero y ahora es la Diputación Provincial de Huelva la que se suma al reconocimiento de esta figura señera de las Bellas Artes con una exposición retrospectiva en la sala que el primer organismo provincial tiene en la Gran Vía de la capital.

'Diálogo emocional' es el nombre de la exposición que se inaugurará este mismo jueves a las ocho de la tarde. Huelva24.com desea sumarse, modestamente, al reconocimiento de un gran pintor y, aunque parezca imposible, mejor persona. Felicidades, artista.