El runrún: Hasta siempre, don Marcelo

Los recuerdos de la etapa del colegio de cualquier niño o niña quedan marcados en su memoria de una forma especial. Es en la escuela donde se adquieren elementos hasta entonces desconocidos pero que van llegando para ser ya imprescindibles el resto de la vida. La larguísima lista de cosas aprendidas en el colegio, los momentos vividos con los compañeros y profesores, con sus cosas buenas y malas, los descubrimientos, las primeras veces... son un gran tesoro.

Los encargados de descubrir en cada momento todo un mundo de valiosos conocimientos son los docentes, personas importantes para esos escolares que van dando pasos pequeños pero hacia adelante en su crecimiento físico y mental. Si en la memoria de los niños queda un puñado de grandes recuerdos, qué no habrá en la colección de los profesores más longevos. Desde su perspectiva pueden contar la historia de varias generaciones de alumnos. Uno de ellos era el que fuera director durante décadas del CEIP Prácticas de Huelva, Marcelo Grande, don Marcelo, que este jueves ha fallecido.

A lo largo de su carrera profesional habrá visto tantos y tantos escolares, de tantas maneras y tipos. Y con todos supo ayudar en el proceso, en mayor o menor medida, llevándoles por el camino recto en clases, recreos y pasillos, con gesto serio y también amable, según la ocasión.

La mala noticia para todos los que le conocieron la ha comunicado el centro en las redes sociales, donde muchos exalumnos y personas vinculadas al colegio han querido despedirse de alguien muy querido por su labor profesional y su trato personal.

«Tuvimos el gusto de tenerlo con nosotros en la Casa Colón por el acto del 50 aniversario del cole en 2022, Una bellísima persona», dice en los comentarios a la publicación Isa, y ratificaba Cristina, para quien Marcelo Grande fue «un gran director y persona. Tuve la suerte de conocerlo. Mi más sentido pésame a la familia». «DEP. Lo siento mucho. Mi pésame a María Luisa y demás familia», expresó Mila, mientras que Jesús consideró que su pérdida es «una pena. DEP. Gran director».

Son algunos de los mensajes de quienes ahora, con nostalgia y pena –y ojalá que algo de alegría a pesar de las circunstancias– compartieron con él algún momento de la aventura de aprender. Ahora le devuelven la mirada y la atención prestada, le dan las gracias por tanto y dicen con una voz común: «Hasta siempre, don Marcelo».