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El runrún: ¿Qué va a pasar con el Bar Ibiza tras la muerte de Tente?

Huelva tiene el corazón encogido y durará mucho tiempo tras conocerse la muerte de Tente, el propietario del mítico Bar Ibiza. ¿Qué pasará ahora con este establecimiento?

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Bar Ibiza FB

La pena de la muerte es proporcional a la alegría disfrutada en vida y Tente, Vicente García Andrade, dejó mucha en los demás desde su Bar Ibiza. Está reciente la desagradable noticia de su partida y sus familiares y amigos le lloran, le recuerdan, le homenajean y le echan de menos.

Tente sigue viviendo en todos los que continúen teniendo presentes estos sentimientos por él y también habita su espíritu alegre y canalla en el continente y el contenido del Bar Ibiza. ¿Seguirá su camino sin él?

Sería una pena que un lugar por el que han pasado generaciones de onubenses para disfrutar cerrara para siempre y no continuara siendo un punto de encuentro maravilloso.

Pero esa decisión le corresponde a la familia que, lógicamente, ahora no está para enfrascarse en mirar hacia el futuro a largo plazo cuando tiene un presente doloroso.

Con Tente venía trabajando desde hace un tiempo codo con codo su hijo Álvaro, de 20 años. El relevo se venía cocinando a fuego lento, pero ahora se ha quedado todo frío. Se ha precipitado todo.

Cuando pase un tiempo, tocará evaluar las ganas, el sentido de pertenencia, el deber hacia una figura esencial, el deseo de continuar un legado. Veremos qué ocurre. Probablemente la decisión que se tome será la correcta y en el caso de tirar para adelante, seguro que no faltan manos para ayudar en mayor o menor medida.

Marta López también se luce en El Rompido

Relativamente habitual en los veranos onubenses, sobre todo si lo comparamos con su presencia casi continua en Telecinco durante las últimas dos décadas, Marta López sigue promocionando a su manera la costa de Huelva.

Conocida es en Punta Umbría, localidad a la que acude siempre que su agenda televisiva se lo permite. Allí ha vivido alguna temporada compaginando su trabajo ante las cámaras con su faceta de empresaria, regentando algún local de ocio nocturno.

Una de las fotos publicadas por Marta López en su apartamento IG

Quizá buscando una alternativa al bullicio puntaumbrieño, la presentadora se ha trasladado a la cercana población de El Rompido, en Cartaya, siguiendo la tendencia de moda de algunas 'celebrities' –Nieves Herrero, por ejemplo, acude a este rincón onubense desde hace muchos años–, una moda que puede que no haya hecho más que empezar, teniendo en cuenta los proyectos urbanísticos de 'alto standing' previstos en la zona. De momento, no hay más que darse una vuelta cualquier fin de semana por el humilde pueblecito pesquero que sigue siendo El Rompido, para observar un paisanaje poco habitual, caracterizado por un buen número de forasteros que de punta en blanco recorren el camino que va desde el faro al pequeño paseo marítimo, atraídos por el encanto del lugar, aunque también por su excelente oferta gastronómica.

El caso es que Marta López, desde su apartamento de la urbanización Los Altos de El Rompido, donde ya se la pudo ver el año pasado, presume de su «su casita de playa», que aunque no pueda compararse a las espectaculares villas de otras celebridades, nada tiene que envidiarles en cuanto a su localización y a la tranquilidad del entorno... por más que ella se dedique principalmente a 'vendernos' su casa en su perfil de Instagram; no demasiado espaciosa, es cierto, pero con unas vistas espectaculares a la Flecha del Rompido. Cosas de la publicidad.

La nueva vida de un gato

Estamos acostumbrados a verlos en complicadas intervenciones, accidentes, incendios,... donde a menudo la gente se juega la vida y muchos la pierden. Quizá por eso se nos olvida que los bomberos también están para misiones mucho menos épicas pero igualmente heroicas, pues también hay seres vivos en juego. No humanos, como en este caso, pero importantes, qué duda cabe.

Imagen del rescate compartida por los bomberos FB

Que se lo digan si no a este cachorro que evitó dejarse una de sus siete vidas en el motor de un coche gracias a su conductor, que se dio cuenta a tiempo de los maullidos que salían de debajo del capó, y a los profesionales del Consorcio Provincial, que se desplazaron hasta Hinojos para rescatar a un gato que, quien sabe, quizá tras esta peripecia haya conseguido una vida mejor que la que el destino en un principio le deparaba.

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