El runrún: El niño Jesús se quedó sin cabalgata

No nos referimos a la cabalgata de Reyes Magos adelantada al 4 de enero, sino a otro desfile, más solemne y menos festivo, que contrastaba con el jolgorio propio de la comitiva de Melchor, Gaspar y Baltasar. Les hablamos de la procesión del Dulce Nombre de Jesús, la primera del año en la ciudad, organizada por la Hermandad de la Misericordia, que mantenía firme su compromiso de celebrarla el día 4, pese a coincidir con la de los Reyes Magos.

El recorrido partía a las 17.00 horas desde el templo de la cofradía en la calle Rábida y se adentraba por calles como Miguel Redondo, Pérez Carasa o la Plaza Niña antes de regresar a su iglesia a las 19.00 horas. El cortejo estuvo acompañado por la música solemne de la Agrupación Musical Santa Águeda de Villalba del Alcor. Mientras tanto, a pocos metros, los caramelos volaban alrededor de las carrozas reales, por lo que seguro que muchos de quienes formaban parte de la procesión tenían la vista puesta en el reloj, deseando poder disfrutar como el resto de onubenses de la extraordinaria cabalgata que pudo vivirse el sábado.

La decisión de la Hermandad de no alterar la fecha de su salida sabiendo que se modificaba la de la cabalgata no sólo impidió a sus integrantes participar plenamente de la fiesta de los Reyes Magos; también les restó público durante su recorrido. Pero para una Hermandad como la de la Misericordia, el sentido de la procesión va más allá del número de espectadores; es un acto de fe y devoción que debe cumplirse en su día señalado. Algo que nos recuerda a lo vivido en Higuera de la Sierra, donde su famosa Cabalgata se celebra cada 5 de enero llueva o truene, como se pudo comprobar el domingo.