El runrún: Bernard no puede con la Feria de Bonares

24/10/2023
Actualizado a las 22:31h.

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Eso, poco más o menos, es lo que han debido pensar en Bonares, cuyas fiestas patronales en honor a Santa María Salomé se vieron violentamente interrumpidas el domingo con la irrupción de Bernard. La procesión prevista precisamente para ese día quedó interrumpida y los desperfectos en las casetas del recinto fueron importantes. Pero vecinos y trabajadores municipales se pusieron manos a la obra una vez amainó la tormenta, y las fiestas pudieron ser 'reabiertas' este mismo lunes. Pero claro, el pueblo se iba a quedar además con la pena de no poder haberla vivido de forma plena. ¿Solución? Pues con el acuerdo de todos, y sobre todo el deseo claro que los bonariegos, se amplían las fiestas patronales un día más. Y a disfrutar, que por suerte no hay tantas cosas en esta vida que no tengan solución, y desde luego Bernard, aunque lo intentó con fuerza, no ha podido con la feria de Bonares.

Un conocido dicho español nos advierte sabiamente: «Que los árboles no te impidan ver el bosque». Aunque esta metáfora se aplica en diversos contextos, desde situaciones cotidianas hasta decisiones estratégicas, se utiliza sencillamente para transmitir la idea de que a veces, al enfocarse demasiado en detalles o elementos individuales, se pierde la visión general o el panorama completo de una situación. Ponemos un ejemplo que se entenderá perfectamente. Tras el devastador paso de 'Bernard' y sus vientos huracanados por la capital, comenzaron a circular estimaciones acerca del número de árboles derribados y lo que representaban en el conjunto de los espacios verdes de la ciudad. El dantesco espectáculo que el domingo por la tarde pudo contemplarse recorriendo, por ejemplo, avenidas como la de Andalucía, la de Guatemala o la del Decano del Fútbol Español, junto al Paseo de la Ría, invitaban a pensar en un balance terrorífico. Y de hecho pudimos leer en redes sociales estimaciones que cifraban en un 20% los árboles de la capital que podrían hacer sido derribados por el temporal.

Afortunadamente, si tenemos en cuenta el inventario hecho recientemente por el Ayuntamiento, en el que se aseguraba que la ciudad cuenta con alrededor de 33.000 árboles, los 500 que sucumbieron el domingo –según el recuento municipal– suponen sólo el 1,5% del total, lo cual no supone un consuelo, desde luego, pero nos ayuda a poner en perspectiva la magnitud del desastre o, como decíamos al comienzo... no impidamos que los árboles nos dejen ver el bosque.

Dicen que en la vida de bien nacidos es ser agradecidos. Y en el caso del guardameta de 23 años Dani Rebollo sin duda puede afirmarse que ese dicho es así. Nacido en Lepe y formado en el San Roque de Lepe, no olvida sus raíces y no sólo es que esté pendiente del equipo de su ciudad sino que también le ha donado recientemente al club aurinegro equipamiento deportivo. Consta de guantes de portero y de botas de fútbol que irán destinados a deportistas con más necesidades.

Sin duda un gesto que habla muy pero que muy bien del talante humano del cancerbero, que esta temporada está siendo suplente en el Zaragoza de Segunda División, equipo con el que ya debutó en el pasado ejercicio en la categoría de plata alternándolo con el filial de Segunda Federación. Y también hay que elogiar al San Roque por su mensaje de ánimo, a través de sus redes sociales, a otro de sus hijos pródigos, en este caso el centrocampista Manu Ramírez, que deberá pasar por el quirófano y estar ausente de los terrenos de juego un par de meses tras sufrir una fractura de la clavícula con su actual conjunto, el Unionistas de Salamanca de Primera Federación. Mucho ánimo.

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