El runrún: Los Reyes Magos 'vuelven' a Cartaya

Ha pasado casi un mes, pero razones de peso deben tener los concejales del Vox en Cartaya para traer de nuevo al primer plano de la actualidad la cabalgata de Reyes Magos, un acontecimiento que a punto de coronar la cuesta de enero, parece que transcurrió hace mucho más tiempo. Lo hacen presentando una moción al próximo pleno municipal, donde plantearán una batería de medidas para garantizar que las futuras ediciones de la cabalgata sea «una celebración segura y respetuosa para todos», de lo que se deduce que la que tuvo lugar el pasado 4 de enero no debió serlo. ¿Por qué, se preguntarán nuestros lectores? Al parecer, según la denuncia de los dos ediles de la derecha cartayera, Francisco Díaz e Inmaculada Cabaco, en el desfile –y en los de años anteriores– se produjeron «situaciones de riesgo» debido a «comportamientos incívicos y desmesurados de parte del público asistente, en su mayoría adultos, que muestran una falta de respeto y consideración tanto por los demás como por la seguridad de los niños». Hablan de empujones, agresiones o invasión de propiedades, que obligarían –según proponen– a emitir un bando municipal en el que se advierta claramente de las consecuencias legales y las sanciones para aquellos que incurran en estos comportamientos durante la cabalgata. Hasta tal punto parece que llegó la cosa que incluso piden la creación de una zona exclusiva para niños, «donde se puedan repartir los caramelos y demás obsequios de forma segura y ordenada para evitar aglomeraciones y conflictos con los adultos». Sean exageradas o justas las medidas que propone Vox, tiempo tiene el Ayuntamiento de estudiar en profundidad lo ocurrido y evitar en lo sucesivo los supuestos desmanes que se denuncian.