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El runrún: Los Pereira vuelven a casa
Se dice que de bien nacido es ser agradecido y que no hay que olvidar las raíces. Eso han pensado los miembros de la familia Pereira, en su mayoría de Villanueva de los Castillejos, que han desplazado más de un centenar de personas a una pequeña localidad del Algarve portugués, Laranjeira, para honrar sus orígenes.


Los Pereira lo han pasado genial, desde niños hasta mayores. Durante el pasado domingo vivieron una jornada de convivencia en una carpa instalada para la ocasión por el gobierno local, de donde era natural la mujer que es antepasado común de todos ellos. Juntos comieron, compartieron conversación, recordaron historias y hasta vieron fotos antiguas que han ido reuniendo desde hace meses o incluso años. Hasta un miembro de la familia se atrevió a explicar cómo ha sido la evolución del clan y su descendencia a través de los años con un árbol genealógico en el que ha invertido mucho tiempo. La originaria dejó Laranjeira y se vino a Villanueva de los Castillejos, donde tuvo a nueve hijos, que a su vez tuvieron otros 33 descendientes, repartidos entre Huelva, Sevilla, Barcelona y otras provincias. Y es que los Pereira son gente con recursos y esmero por lo propio. Allí había representantes de todas las profesiones que han hecho porvenir en su pueblo, en toda la provincia de Huelva y más lejos. Vamos que si su antepasado común les pudiera ver estaría más que orgullosa de en lo que se han convertido y por el gran corazón que tienen. Y es que cuando muchas familias cumplen con la tradición de reunirse en Navidad y a regañadientes en muchos casos, los Pereira están encantados de celebrar a lo grande un encuentro entre todos. Todo lo ocurrido quedó retratado por la cámara de Antonio Pereira Jiménez, que tiene una web con fotografías. Él y el resto de la familia son testimonio vivo de la historia humana que hay detrás de un inmigrante y lo que puede dar de sí. Ahora que hablamos de refugiados y de personas que dejan su país por los más diversos motivos nada agradables, estaría bien caer en la cuenta y mirar hacia nuestro pasado. Lo mismo que esta familia habrá otras muchas, que incluso sin saberlo, proceden de otra parte del mundo y prosperaron gracias a que un día uno de ellos dío un paso valiente y decidido hacia adelante. La moraleja queda ahí y sus ganas de vivir también, algo que no tiene fronteras. Muchas felicidades a los Pereira y que siga con tanta salud y buen espíritu su linaje.

Un milagro ‘cubano’ para Aute. Hace casi tres meses les contábamos en esta misma sección las buenas noticias relacionadas con la recuperación médica de Luis Eduardo Aute, cantautor que sufrió un infarto tras su concierto del pasado verano en las Colombinas. Pasó por muy malos momentos, incluyendo un coma que hizo que muchos temieran un fatal desenlace. Pero antes de acabar el año, su productora comunicó la sustancial mejoría que había experimentado el paciente. Aunque este detalle no fue revelado entonces, posteriormente supimos que su familia había decidido continuar en Cuba su recuperación. Imaginamos que no solo por la simpatía que siente el artista hacia el país caribeño, sino también porque en la medicina cubana podría estar el secreto de la espectacular recuperación de Aute, como informó en su momento el periódico El Español. Concretamente en un equipo de neurólogos cubanos –comandados por el doctor Carlos Súarez Monteagudo– que le había recomendado su amigo y colega Silvio Rodríguez. Aute permanece así en la llamada Neurovilla, una residencia confortable que cuenta con gimnasio para rehabilitación y todos los servicios médicos necesarios para pacientes con problemas de movilidad derivados de enfermedades neurodegenerativas o lesiones encefálicas. Según este diario, los médicos que le atendían en Madrid no esperaban que pudiese hablar y caminar tan pronto, después de permanecer casi dos meses en coma, así que nos alegramos y nos reafirmamos en el deseo de que 2018 sea el de su vuelta a los escenarios.
