El runrún: Parodias del Rocío en Carnavales

El todo vale con la venia de Don Carnal a veces pincha en hueso y entra el debate entre los límites entre la libertad de expresión y la ofensa. Una gran mayoría se ríe con el arte carnavalera pero se les corta la risa si se tocan temas como por ejemplo la religión. Estos días hemos visto que pasar una fiesta popular por el tamiz carnavalero deja un resultado polémico y así se ha dejado sentir en las redes sociales, donde se ha criticado mucho una imagen de una persona disfrazada de la Virgen del Rocío vestida de pastora y también un video de otra persona que con un disfraz de la Blanca Paloma en su paso simulaba una procesión. Ambos se han llevado un buen puñado de insultos, que unos verán excesivos y otros merecidos, por consideran que se realiza una parodia hiriente sobre algo importante. En temas tan delicados como estos se pide respeto, sobre todo por parte de quienes tienen un hondo sentimiento y fe hacia la patrona de los almonteños, devoción que por lo visto fuera de la provincia no se valora igual, aunque más de uno y de dos aprovechan seguro la romería del Rocío para venir de fiesta a Huelva.

El bar ante la iglesia. Y siguiendo con las supceptibilidades que despierta lo religioso, en las redes sociales también se ha abierto una guerra dialéctica a raíz de la publicación de una imagen en Facebook de la iglesia de las Angustias, en cuyo porche se veía que se había desplazado la mesa de un bar y sus comensales para poder recibir el sol de invierno. Ya son más de 500 los comentarios lanzados (y creciendo) para debatir si esta acción no tiene importancia y lo califican de anécdota o es una falta de respeto hacia la iglesia.  En los argumentos se puede leer de todo, como que si se pone la mesa en ese lugar el suelo acabará manchado de restos de comida, algo que otra persona rebate diciendo que ya bastante se llena de cáscaras de pipas en Semana Santa para ver los pasos y menos importa. El humor también ha entrado en juego y ya hay quien ha comparado la escena con el pasaje bíblico de la sagrada cena, por lo que con un curioso montaje ha puesto una buena mesa para que los apóstoles también tuviera sitio entre los comensales.

Uno que pasaba por allí. Es lo que tienen las ruedas de prensa que se ofrecen en lugares públicos, al aire libre y con acceso a todos: que pueden aparecer tanto seguidores como detractores, compañeros, y a veces  hasta ‘adversarios’ políticos. En este sentido, curiosa ha sido la imagen que nos ha dejado la comparecencia, esta mañana, de la candidatura para el Parlamento andaluz de Podemos Huelva, que se ha celebrado en la plaza de las Monjas. A escasos metros, no sabemos si  curioseando, escuchando o, simplemente, topándose con el chiringuito ‘podemita’, nos encontramos a Juan José Cortés que, como todo el mundo sabe, no es precisamente un personaje ajeno a la política. Aunque podría pensarse que Cortés andaba por allí en misión de espionaje, la verdad es que parece poco probable que pretenda hacer suya alguna de las propuestas de Podemos. Sobre todo teniendo en cuenta lo crítico que se ha mostrado  con la formación y, especialmente, con su líder a nivel nacional, Pablo Iglesias, cuyo discurso ha criticado -en sus perfiles en las redes sociales- en numerosas ocasiones.