El runrún: Al entrenador del Betis 'le pone' Huelva

La memoria, muy presente. Si alguien dudaba de si seguía vivo en España el debate sobre la necesidad de contar o no con una Ley de Memoria Democrática, la primera sesión de la moción de censura contra Pedro Sánchez ha sido bastante esclarecedora. La intervención de Ramón Tamames, propuesto inútilmente por Vox para echar de La Moncloa al presidente socialista, representa con certeza el posicionamiento de muchos españoles el respecto. Él mismo ha recordado hoy cómo desde la prisión de Carabanchel, donde fue recluido en 1956 junto a otros simpatizantes comunistas que participaron en las rebeliones estudiantiles, reflexionaba sobre la necesidad de la reconciliación nacional y la conquista de libertades. Hoy Tamames, desde su izquierdismo convencido, se posiciona abiertamente en contra de eliminar el rastro de ese pasado de nuestras calles, algo a lo que obliga la legislación actual con éxito desigual, pues sólo hay que mirar a la provincia de Huelva para encontrar ejemplos tan llamativos como el de Sanlúcar de Guadiana, un pueblo que a pesar de su reducido tamaño cuenta con tres calles en memoria, no de falangistas anónimos vinculados a la localidad –como ocurre en tantos otros casos–, sino dedicadas a tres de los generales que permitieron a Franco ganar la guerra: Sanjurjo, Mola y Queipo de Llano, cuyos restos fueron exhumados recientemente de la basílica de La Macarena de Sevilla en aplicación de la Ley de Memoria Democrática. El hecho de que incluso un izquierdista casi nonagenario como Tamames, que sufrió en carne propia la represión, no abogue por la eliminación de estos símbolos, explica la dificultad de hacer cumplir la legislación relativa a este asunto. Especialmente cuando quienes deben hacerlo no sólo no vivieron la guerra ni el franquismo sino, en muchos casos, ni siquiera la Transición.

Recompensa por Nala. Perder a una mascota es todo un golpe al corazón y quien tiene animales de compañía sabe lo que se siente. Una familia de Lepe se encuentra buscando a Nala, una gata rayada que se escapó en la madrugada del viernes en la calle Nueva, cerca del Paseo del Llano. Están difundiendo su imagen e información por las redes sociales con la esperanza de que alguien la tenga o la haya visto. “Seguimos buscándola. Se ofrece recompensa económica a quien la encuentre”, se señala en el mensaje difundido, que ha compartido hasta la Policía Local de Lepe, que suele dar difusión a estos casos. “Nos piden compartir para ayudar a encontrar a Nala. Seguro que entre todos damos con ella”, indica el cuerpo policial. Se detalla en el escrito de sus dueños que Nala es una cría de tamaño no muy grande, no tiene collar ni ningún distintivo, es un gato común con pelaje atigrado, “muy cariñosa y normalmente se acerca a la gente, le asustan mucho los coches”. También se indica que “si alguien la encuentra rogaríamos que nos lo hicieran saber, ya que es una compañía muy grande tanto para mi madre como para nosotros. Si veis un gato igual o parecido por favor avisadnos y nos acercaremos a ver si es el nuestro, se agradecería muchísimo. Muchas gracias”, expone Javier Prieto. Por su parte Bella Mercedes González Gómez manda un mensaje directo a su mascota: “Vuelve Nala. Te echo mucho de menos y necesito tu compañía, que eres muy pequeñita. Por favor si alguien la tiene que me la devuelva. La necesito. Muchas gracias”.