CONFIDENCIAL

El runrún: El Gallo Negro pisa los talones al Bonilla

No hay muchos ejemplos de establecimientos hosteleros con más de un local en Huelva capital. A todos se nos viene a la cabeza las Cervecerías Bonilla, pero hay otro negocio que viene pisando fuerte. Se trata de El Gallo Negro, que recientemente ha sumado una cervecería más a su cuenta. Las distancias se han acortado.

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Se ve que este modelo tiene éxito y a la clientela le gusta, a lo que se suman las ansias de expansión de los propietarios. El primer establecimiento surgió en la zona de la palmera. Después el desembarco se produjo en el mercado viejo y luego la expansión llegó al barrio de Las Colonias y hasta al Aqualon. Ahora, el punto de mira estaba puesto en el centro de la capital y ya lleva en marcha unos días. El nuevo local se encuentra en una esquina de la plaza de las Monjas, donde ha estado instalado durante muchos años El Alambique y la respuesta está siendo buena. De este modo, haciendo balance, ya hay cinco gallos negros en Huelva, pisando fuerte y recortando distancias con los Bonilla. Esta cadena tiene presencia en Gran Vía, el Muelle de Levante y la calle San Sebastián. A estos suma los Bratwurst de Pablo Rada y el estadio Nuevo Colombino. ¡Empate! 5-5, pero el partido no ha acabado. También lo juegan otros establecimientos como los Casa Manguara, con presencia en el estadio Nuevo Colombino, en Pescadería, La Merced, Los Rosales y la Universidad, además de otros lugares fuera de la capital. Ahora en las fiestas navideñas, con sus comidas y celebraciones habrá mucho movimiento para todos.

El runrún: El Gallo Negro pisa los talones al Bonilla

La Sierra viaja en vespa. Mientras las compañías telefónicas que operan en España anuncian la llegada de la tecnología 5G, que dispara la velocidad de navegación en internet, hay zonas de la provincia de Huelva a las que no llegan ni conexiones de dos megas, absolutamente precarias, de manera que lo de mandar y recibir correos es prácticamente un imposible y para pillar cobertura hay que buscar un alto. Literal. Es como si en esas zonas oscuras de Huelva, que se sitúan de forma mayoritaria en la Sierra y en algunos puntos del Andévalo, no hubiera más que una vespa para viajar mientras en el resto de la provincia y de las zonas urbanas de España, van montados en un alta gama de última generación. Teóricamente, dicen las compañías, las redes dan cobertura en toda la comunidad. Cierto, es la teoría porque la brecha digital no es ninguna invención: miles de hogares no tienen acceso a internet.  Lo constata el último informe de la Secretaría de Estado de Telecomunicaciones e Infraestructuras Digitales, que localiza aquellas zonas a las que no llegan las conexiones, que en el caso de Huelva están en el norte de la provincia, donde hemos referido. En los pueblos más aislados o altos de la Sierra y el Andévalo también quieren subir a un Tesla y dejar el sidecar en el que están obligados a viajar por internet.  

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