Incertidumbre máxima ante el nuevo movimiento (lógico o no) de Pablo Comas en la Junta de Accionistas del Recreativo
Se celebra este lunes con el único punto en el orden del día del cese del actual consejo de administración y el nombramiento de un nuevo órgano de gestión
El Ayuntamiento de Huelva le ha mostrado su predisposición al dueño de Gildoy para seguir en el día a día del club unas semanas más hasta que se concrete la venta, pero podría haber sorpresas
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
¿Habrá un nuevo órdago de Pablo Comas o adoptará la lógica y esperada desde hace meses postura de vender de una vez por todas el Recreativo de Huelva y desaparecer del mapa? Con el dueño de Gildoy todo es posible, así que se espera que haya sorpresas, y quizás no todas agradables, en la esperada Junta General Extraordinaria de Accionistas el Decano fijada para este lunes a partir de las 11.00 horas en la sala de prensa del Nuevo Colombino.
El único punto del orden del día es el cese del actual consejo de administración del club albiazul, formado por Jesús Vázquez, Begoña Calderón, Antonio Manuel Carrasco y Juan Ramos, y la designación de un nuevo órgano de gobierno para el Recreativo. Y en teoría debería ser su nuevo dueño, Pablo Comas, el que adoptara esa decisión y nombrara a gente de su confianza o, como sería lo más sensato, dejara que los actuales directivos siguieran unas semanas más en el cargo mientras concreta una venta que ya tiene más que apalabrada con el grupo inversor de capital extranjero cuya cabeza visible y mediadora en Huelva lleva siendo desde hace tiempo Adrián Fernández-Romero.
El Ayuntamiento de Huelva manifestó la semana pasada que, una vez que las acciones del Decano han regresado, más de ocho años después, a Pablo Comas después de que la justicia anulara la expropiación de 2016, quiere que cuanto antes el club onubense tenga estabilidad financiera, para lo cual tiende su brazo al dueño de Gildoy. Y lo hace poniéndose a su disposición manteniendo en funciones, y hasta la venta, al actual consejo de administración al frente del día a día del Recre siempre y cuando Comas cumpla con dos requisitos. Uno de ellos es que el madrileño debe ratificar antes de la celebración de la Junta de Accionistas el compromiso de venta con el grupo inversor. Y el otro es que o él o dicho grupo inversor le aseguren al club albiazul una garantía de liquidez para poder afrontar los importantes pagos a Hacienda y otros acreedores en marzo y abril.
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Por ahora Comas no se ha puesto en contacto con los miembros del Consistorio capitalino para darle respuesta a esas dos 'exigencias', de ahí que se desconozca y que sea un secreto de máxima intriga e incertidumbre conocer los planes del madrileño para la Junta de Accionistas de este lunes. Todavía ni él ni alguien que le represente han retirado su tarjeta para estar presente en la misma, aunque se espera que eso suceda en las próximas horas. De no haber quórum, como ya sucedió en la Junta Ordinaria de hace un par de semanas que impugnó el propio Comas, se celebraría en segunda convocatoria este martes a partir de las 11.15 horas. Incluso si hubiese buena voluntad y ganas de llegar a un acuerdo beneficioso para todas las partes, se podría aplazar y celebrarse dentro de unas semanas.
Si el propietario de Gildoy no se presentara, podría haber un serio problema al haber un vacío de poder en la entidad albiazul, y es que los clubes convertidos en Sociedades Anónimas Deportivas que tengan un vacío de poder pueden exponerse a entrar en causa de disolución. Y más en un Decano que tiene que afrontar pagos económicos bastante importantes en marzo y en abril sin saber si el actual dueño, Pablo Comas desde hace unas semanas, va a responder de los mismos o, como ya hizo durante su anterior gestión, lo va a dejar 'tirado' y a merced de su suerte.
A nivel jurídico, y después de haber recuperado sus acciones en el Recre, ya no hay ningún tipo de impedimento para que venda el club a ese grupo inversor con capital extranjero con el que lleva negociando varios meses. La 'Due Diligence' finalizó hace unos días aunque está a expensas de algunos matices. La típica letra pequeña que ni mucho menos debe ser impedimento para que todo se concrete. Pero claro, no ha dado tiempo para que, como se esperaba, hubiese estado ya cerrado el traspaso de poderes para este lunes 24 de febrero. Esa es la actual patata caliente que hay.

Por eso el Ayuntamiento, con el visto bueno del grupo inversor, se ha prestado a colaborar manteniendo el consejo de administración actual hasta que se cierre la venta. Y también ha planteado un acuerdo transaccional para que las partes implicadas en la negociación de compra-venta renuncien en un futuro a emprender acciones legales entre ellas.
La pelota, por lo tanto, está en el tejado de Pablo Comas, que debe decidir si entra de nuevo en el club para presidirlo y conformar su consejo de administración (algo casi descartado) o si vende ya sus acciones. Lleva también tiempo sonando el runrún de que quiere quedarse con una parte del club metiendo a alguna persona de su confianza dentro del consejo (habría que ver el encaje legal de un tema que el Ayuntamiento no quiere que suceda y del que se desconoce la opinión de los futuros compradores).
Difícil desbloqueo
En definitiva, todo está de nuevo enquistado, como ha solido pasar desde que Gildoy llegó al Recre hace más de una década, y no parece fácil que vaya a desatascarse pronto y a que haya 'fumata blanca' y solución por la vía rápida. Habrá que estar atentos y expectantes al nuevo movimiento que tiene preparado Pablo Comas para los próximos días, semanas... y quizás hasta meses.