¿Cómo le ha ido históricamente al Recreativo cuando ha subido al primer equipo al míster del filial?
En las últimas décadas les fue bien a técnicos como Manolo Zambrano y Carlos Ríos y no tan bien a Antonio Calle, siendo especial el caso de Pavón
Raúl Galbarro: «Soy un entrenador positivo, siempre pienso que voy a ganar»
¿Quién es el desconocido tercer entrenador que tendrá el Recreativo esta temporada?

Este sábado (El Collao, 18.00 horas) debutará en el banquillo del Recreativo de Huelva midiéndose al Alcoyano el tercer entrenador que tendrá el Decano esta temporada. Así, tras las destituciones de Abel Gómez e Íñigo Vélez, el reto de la permanencia se lo ha encomendado la entidad albiazul a Raúl Galbarro, que desde enero venía haciéndolo muy bien en el filial, el Atlético Onubense, en la Tercera RFEF, con un balance de ocho triunfos, cuatro empates y sólo dos derrotas.
Lógicamente, sus números son bastante mejores que los que en el mismo periodo de tiempo cosechó en el primer equipo albiazul su antecesor en el cargo, Íñigo Vélez, que tras contabilizar tres victorias, siete tablas y cinco derrotas no logró sacar al Recre de la zona de descenso. Ahora Galbarro necesitará ganar tres de los cinco encuentros ligueros que restan en la Primera RFEF para que el Decano mantenga la categoría.
En las últimas décadas ya los directivos y directores deportivos del club onubense subieron en más de una ocasión al entrenador del filial a dirigir al primer equipo del Recre en plena temporada. Y, como en botica, ha habido de todo en esos antecedentes, teniendo Galbarro, como suele ocurrir en muchas ocasiones en este tipo de casos, el hándicap de la inexperiencia que tratará de suplir con la ilusión, el trabajo y el factor anímico.
En la campaña 2007/08, el Decano cesó a Víctor Muñoz, que en 22 jornadas ligueras en Primera División llevaba un balance de cinco victorias, siete empates y diez derrotas. Subió del Recreativo B a Manolo Zambrano, que logró la salvación en la máxima categoría con seis triunfos, cuatro tablas y seis derrotas en los 16 encuentros que dirigió. En el siguiente ejercicio, también en la élite, fue cesado y suplido por Lucas Alcaraz tras sumar un triunfo, un empate y cuatro derrotas en las seis primeras jornadas de la competición.



En el curso 2010/11, con el Decano en la categoría de plata, Pablo Alfaro fue destituido tras ocho partidos en los que no logró ningún triunfo, con cuatro tablas y cuatro empates. Subió desde el filial albiazul al primer equipo Carlos Ríos, que consiguió sobradamente la permanencia con buenas cifras: 12 triunfos, 16 empates y sólo seis derrotas en 34 encuentros en el cargo. El gaditano renovó su contrato pero ese mismo verano decidió marcharse de manera voluntaria al no estar convencido del proyecto albiazul y llegó Álvaro Cervera.
En el ejercicio 2020/21, el club onubense cesó a Claudio Barragán en Segunda B después de diez jornadas en las que había contabilizado cuatro victorias, un empate y cinco derrotas. Subió desde el filial a Antonio Calle, exjugador del Decano, y el madrileño no tuvo un buen papel, ya que sus números fueron de un solo triunfo, cuatro tablas y tres derrotas en los ocho encuentros que estuvo en el cargo. Luego llegó al banquillo Carlos Pouso, que tampoco pudo evitar un nuevo descenso albiazul esa campaña.
Salto desde el juvenil albiazul
Y después está el caso especial de Juan Manuel Pavón. En la temporada 2014/15 subió al primer equipo albiazul desde el juvenil para sustituir en Segunda División a José Luis Oltra, que tenía al Recre en puestos de descenso tras contabilizar cinco triunfos, siete empates y 12 derrotas en 24 jornadas de liga. Pavón consiguió una victoria, cuatro tablas y una derrota en seis partidos pero Pablo Comas decidió cesarlo y firmar la portugués José Domínguez, que no pudo evitar el descenso a Segunda B.
Y Pavón, que había ascendido al filial a Tercera División en la campaña siguiente, la 2015/16, comenzó la pretemporada del ejercicio 2016/17 siendo el entrenador del primer equipo. El dueño de Gildoy 'in extremis' le dio el cargo a Alejandro Ceballos para el estreno liguero y, tras la expropiación por parte del Ayuntamiento, Pavón volvió al cargo de primer entrenador del Decano en Segunda B. Ceballos consiguió dos triunfos, cuatro empates y cuatro derrotas en diez partidos en el banquillo albiazul, y Pavón tuvo un balance de ocho victorias, 13 tablas y siete derrotas, logrando la permanencia en la última jornada de la competición liguea.