Recreativo-Cacereño: El Decano es de Primera RFEF y cose la herida del tiempo perdido (1-1)

Mario Asensio

Huelva

11/06/2023
Actualizado 13/06/2023 a las 20:49h.

Compartir

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Iniciar sesión

Objetivo cumplido, el Recreativo de Huelva es equipo de Primera RFEF y como cada página que ha escrito en su historia, con mucho sufrimiento. El Recre accede a la tercera categoría nacional impulsado por una afición que es de otra categoría y que rugió constantemente para que su equipo no desfalleciera en un dueño ante el Cacereño que se fue a la prórroga. En ella el Decano hizo valer su condición de mejor clasificado en la Liga tras un choque con una mitad para cada equipo. Dominó el Cacereño en la primera y marcó Samu Manchón ante un Recre muy pobre y errático y empataron los albiazules con un tanto de Dopi en una segunda mitad de empuje y ganas.

Al final hubo sonrisa generalizada. Alegría y euforia sin límites y de algún modo se cosió la herida que todavía duele en la afición tras perder dos categorías de una tacada en 2021. El tiempo perdido entonces dejó de importar y el club más antiguo de España ya mira al futuro con ilusiones renovadas.

El técnico recreativista, Abel Gómez, apostó por introducir tres cambios en su once inicial con respecto al equipo que jugó la ida en Cáceres. Josiel Núñez entró por Mario Robles en el pivote, Sergio Chinchilla por Israel Peter en banda y Dopi por Nacho Heras en la punta del ataque. En el banquillo se quedaron Adrián Víctores, Mario Robles, Mbaye, Adriá Arjona Peter, Salinas y Nacho Heras. Se quedó fuera de la lista Pablo Caballero, que finalmente no demostró estar en condiciones para el choque.

Después de una introducción de partido emocionante, con un gran tifo, el himno que canta Rocío Márquez entonado por la multitud y también el clásico, comenzó a rugir como sabe el coliseo albiazul para impulsar a su equipo.

El ambiente era ideal para que el equipo albiazul volará hacia la victoria, pero nada más lejos de la realidad, ya que fue el Cacereño el que se adelantó en el marcador. Tras unas primeras jugadas de lucha en el centro del campo, el conjunto extremeño logró abrir a banda izquierda y ahí Solano se fue en velocidad ante Bernardo y puso el balón atrás para que Samu Manchón hiciera el 0-1 ante Rubén Gálvez.

El gol, aunque tempranero, obligaba al Decano a cambiar el guión e ir más a por el gol, sin contemporizar tanto como sabiendo que le valía el empate. El público empujaba al equipo a tirar líneas hacia adelante, pero el Cacereño se lo ponía difícil atrás y seguía inquietando en la parcela ofensiva.

El equipo verdinegro era claro dominador del encuentro en el primer cuarto de hora. Tenía el control del balón, con un gran juego por dentro, con Telles como capitán general. Sabía cómo tratar el esférico para llegar a zonas de peligro e incomodar al Recre, que se veía superado en todas las facetas del juego.

No fue hasta el minuto 20 que el equipo de Huelva tiró a puerta y fue un tiro bastante desviado que intentó desde muy lejos Juanjo Mateo. Aún así fue muy aplaudido por la grada, deseosa de magnificar cualquier gesto de su equipo. Sin embargo, tras una nueva llegada del Cacereño que acabó en un tiro de Karin parte de la grada silbó. Luego Solano chutó al palo en el minuto 26 y todo el mundo sabía que iba a tocar sudar sangre.

A los jugadores albiazules les quemaba el balón, presa de la ansiedad, y se ahogaban ante la presión de su rival. Sus pases eran intranscendentes y encima hasta erróneos pese a ser fáciles. Por el flanco izquierdo de la zaga recreativista entraron una y otra vez y en cada recuperación el Cacereño sabía muy bien qué hacer para romper líneas. Alcanzada la media hora de juego lo mejor era que no había caído un segundo gol en contra.

La única arma que esgrimía el Decano una y otra vez era el balón en largo a un Dopi que se mataba a correr, peleando solo contra el mundo. No hiló una jugada algo mejor hasta que en el minuto 37 Iago Díaz puso un buen centro desde la derecha al corazón del área pequeña y Javi Ajenjo cabeceó alto. De ahí hasta el descanso poco más pasó. Por suerte.

En el arranque de la segunda mitad, Abel Gómez, obligado por la situación, hizo cambios y entraron Nacho Heras y Peter por Sergio Chinchilla y Bernardo Cruz, alterando el dibujo hacia uno más ofensivo y también con más riesgos atrás.

Y los cambios surtieron efecto, porque el Recre salió en tromba y tanto Peter como Nacho Heras se notaron. El nigeriano rompió por banda izquierda y puso un buen balón que envió alto de cabeza Heras, que luego en otra jugada recortó en el área y tiró por encima del larguero. La afición volvía a ilusionarse y comenzaba un nuevo partido.

El Decano definitivamente era otro y en 10 minutos acumuló más llegadas y más peligro que en toda la primera mitad. El cambio de actitud era notable. Había más garras, más ganas, menos miedo y más verticalidad.

En esta dinámica se produjo un centro de Juanjo Mateo por la derecha al que no llegó a rematar Dopi por muy poco, ya en área pequeña, pero se adelantó el defensa in extremis.

El reloj corría y el Decano cada vez parecía más cerca del gol, pero no terminaba de llegar y el Cacereño poco a poco también iba teniendo alguna llegada. Pero el dominio era albiazul y la afición apretaba para que no se dejara pasar la ocasión.

Lo estaba mereciendo el Recre y Dopi hizo justicia con el empate en el minuto 68. El balón llegó al área pequeña, despejó el portero Alfonso cayéndose y en un intercambio de remates el delantero vasco salió vencedor y envió el balón a las mallas para que la afición rugiera con más fuerza aún.

El Cacereño reaccionó con un remate de José Martínez y alguna contra mal gestionada para meter el miedo en el cuerpo, pero el Recre mostró la versión más acostumbrada de su defensa solvente. Dopi tuvo que ser cambiado por lesión y entró Salinas y también se refrescó el centro del campo con la entrada de Adriá Arjona por Iago Díaz.

En los minutos siguientes la afición festejaba y animaba, incansable, y creía en el segundo tanto albiazul. El equipo lo buscaba con ahínco, pero faltaba acierto en los últimos metros. El Cacereño veía que se le escapaba el ascenso, pero no se rendía y se encomendaba a llegar vivo a la prórroga. No obstante, en su banquillo se perdieron los nervios y fue expulsado Garci, ya cambiado, y algún componente más vio la amarilla.

El duelo se fue a la prórroga buscando y mereciendo el segundo gol, pero hubo que disputar 30 minutos más de tensión y emoción.

En la primera parte del tiempo extra el choque derivó a lo que pasa en muchos tiempos extras. Se apuesta por conservar porque ambos equipos quieren llegar vivos a la segunda mitad y además, las fuerzas están más justas. La afición recreativista contenía el aliento cuando el Recre perdía el balón y silbaba al Cacereño y se venía arriba cuando el balón estaba bastante más cerca del marco de Alfonso.

En líneas generales se estaba jugando poco y sólo las palmas por Huelva marcaban el ritmo y la diferencia en un partido en el que todo pasó a decidirse en 15 minutos de infarto. El Cacereño, al que no le valía el empate, se volcó en busca del gol y el Recre se defendía con fiereza, pero no lograba sacar el balón mucho tiempo de su área.

Se llegó al final del tiempo extra y los jugadores del Decano cayeron desfallecidos y llenos de alegría y satisfacción en el césped, que comenzó a poblarse de aficionados a una velocidad endiablada, hasta que apenas se vio verde en el terreno de juego. Era el comienzo de una gran noche, como sonaba por la megafonía en la voz del gran Raphael.

Ver comentarios (0)

Reportar un error