El Recreativo cumple con su parte del trato (3-0)

Ricardo Ubric

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11/05/2024
Actualizado a las 23:01h.

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Son días de acordarse constantemente de la frase de Joaquín Sabina en su insuperable canción 'Con la frente marchita'. "No hay nostalgia peor que añorar lo que nunca jamás sucedió...", cantaba El Flaco de Úbeda. Y en el Recreativo de Huelva de nada vale acordarse ahora de que el equipo dependería de sí mismo para jugar los 'play-offs' de ascenso a la categoría de plata de no haber fallado ante dos equipos que darán con sus huesos en la Segunda RFEF como son el Atlético Baleares y el Linares. De nada vale acordarse ahora de la falta de ambición (no había dinero y sí mucho temor al 'culebrón Pablo Comas') del club por dejar fichas libres en enero y fiarlo todo a la recuperación en ataque de un Pablo Caballero que aún no estando al cien por cien físicamente está demostrando que va sobrado en esta categoría. Y (casi) de nada vale ahora confiar en que el Ceuta va a pinchar en dos de los tres partidos que le restan de competición porque se va a medir a tres rivales que ya no se van a jugar nada a nivel clasificatorio como son el Alcoyano, el Atlético de Madrid B y el Mérida.

Es hora de ver la botella medio llena y volver a recordar lo buen entrenador que es Abel Gómez. La temporada pasada es verdad que no jugó un pimiento porque tenía las mimbres que tenía. Pero ascendió, que nunca es fácil. Y en la presente su equipo por momentos ha desplegado buen juego y además está logrando una puntuación excelente para ser un debutante en Primera RFEF. Van 58 puntos, y no se descarta que concluya el curso con 64 ganándole al Recreativo Granada y el Ibiza. Puede que no basten para lograr el segundo objetivo del ejercicio (el prioritario se consiguió hace ya un par de meses, que era el de la permanencia), pero 'que le quiten lo bailao' a un Decano que ha hecho soñar y disfrutar a su hinchada hasta el final y que está poniendo los cimientos, la base, para estar muy pronto en el fútbol profesional.

La pena es la inestabilidad e incertidumbre institucional, pero renovando a Abel Gómez, con el armazón de la plantilla ya configurado después de las buenas renovaciones que se han ido haciendo, y cuatro o cinco jugadores que den un salto de calidad se puede aspirar a todo la próxima campaña. Mérito de todos los estamentos de la entidad albiazul, con sus aciertos y sus errores. Como nos pasa a todos en nuestros gremios.

El Recre duerme a un solo punto del 'play-off' y el recreativismo tendrá este domingo los ojos puestos en El Collao. No parece fácil que el imperial Ceuta pinche, pero hasta el rabo todo es toro. De momento toca pensar que como mínimo los albiazules van a llegar vivos en la pelea a la penúltima jornada, que no es moco de pavo. La campaña es de notable hasta la fecha, y hay que insistir en que si el Ceuta no hace la segunda vuelta que ha hecho la quinta plaza hubiese sido de un Decano que ha ido de más a menos y que ahora da de nuevo la sensación de recuperar el buen tono que tenía a comienzos de año. Se dejó muchos puntos en el camino, principalmente lejos del Nuevo Colombino, pero en casa siempre ha sido un equipo reconocible y su técnico la mayoría de las veces ha sabido leer bien los partidos. Ante el Algeciras el encuentro no tuvo color y el Recre ganó, convenció, la goleada se le quedó hasta corta y encima recuperó a jugadores que parecían olvidados.

Sólo hubo una novedad respecto al triunfo anterior contra el Intercity, con la entrada de Antonio Domínguez por Gorka Iturraspe en el centro del campo, pero ni mucho menos el dibujo fue defensivo. Josiel Núñez y David del Pozo brillaron por delante de Rubén Serrano, atrás Alejandro Gálvez y Raúl Navas estuvieron expeditivos, Pablo Caballero siguió viendo puerta, a Luis Alcalde se le vio más suelto que en las últimas semanas y encima hasta Álvaro Bustos, una de las decepciones del curso, dio señales de vida estrenándose como goleador. Una tarde completa y plácida pese a que el que no viera el partido pensará que al Recre le costó ganar por aquello de que al descanso el marcador seguía con el 0-0 inicial.

Nada más lejos de la realidad. El Decano, como ya sucedió hace dos semanas con Samu Casado en el Linares, hizo internacional a Marcos Lavín, el meta del Algeciras, que hizo intervenciones de todos los colores en clarísimas opciones de gol de David del Pozo, Sergio Diez y Pablo Caballero. Es cierto que, para que no se pierdan las buenas costumbres, Rubén Gálvez también hizo su habitual parada salvadora en un remate a bocajarro de Zequi, pero casi todo el peso ofensivo lo llevó un Recre que dejaba bien claro que era el que se jugaba las habichuelas en una emotiva tarde con homenajes Rodolfo Ortiz y a la hija de José Antonio Cabrera. Los visitantes, que han perdido seis de sus siete últimos partidos ligueros, vinieron casi que de vacaciones al Nuevo Colombino en una irregular temporada en la que al menos han logrado su objetivo de la salvación. Pero a decir verdad en Huelva ofrecieron una decepcionante imagen. Y ese es el temor, que con los deberes hechos a los tres adversarios que le restan al Ceuta les pase lo mismo y apenas si pisen a fondo el acelerador en este telón liguero.

Justo al iniciarse el segundo acto David del Pozo dejó las cosas en su sitio al anotar, con un remate desde el borde del área, su sexto gol de la campaña tras un buen pase al hueco de Josiel Núñez. El Algeciras ya sí que se rompió prácticamente del todo y nunca creyó en la remontada. Así que a partir de que se abrió la lata todo fue ya coser y cantar para los locales. Pablo Caballero, tras una gran asistencia de espaldas de cabeza de Antonio Domínguez, puso el 2-0 en el 65 (su cuatro tanto en las tres últimas jornadas) Y Álvaro Bustos se encontró con un balón suelto para hacer el 3-0 casi en el último suspiro.

Al margen de las sustituciones que realizó Abel Gómez para refrescar a su equipo, también hubo tiempo para volver a comprobar que los árbitros pasan olímpicamente de hacer justicia cuando se trata de pitarle al Recre. Y es que se 'comieron' dos claros penaltis cometidos sobre Luis Alcalde y Álvaro Bustos. Afortunadamente quedaron en esta ocasión en una anécdota. El Decano sigue creyendo. Lo hará hasta el final. De momento le ha traspasado la presión al Ceuta. A ver si tiene suerte este domingo y el Alcoyano le echa una mano que lo apretaría todo muchísimo para vivir dos jornadas finales de infarto.

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