Alberto Quiles, rumbo al Albacete para jugar en Segunda División

A lo largo de su carrera deportiva hay una máxima, un patrón, que por suerte o por desgracia está acompañando casi siempre a Alberto Quiles, y es que está cosechando más éxitos a nivel personal que colectivo, faltándole la pizca de fortuna necesaria para haber tenido en su currículum algún que otro ascenso más con sus equipos, en los que suele brillar a nivel goleador porque calidad tiene de sobra.

En la temporada recién concluida de nuevo se ha quedado con las miel en los labios con el Deportivo de la Coruña y sin poder ascender en el 'play-off' a Segunda División. Así, si la pasada campaña fue el Albacete el que le quitó el sueño a la apasionada y masiva afición gallega, en esta ocasión ha sido el Castellón en un frenético encuentro de vuelta que concluyó con un 4-3.

Quiles no pudo jugar ninguno de los dos partidos de la eliminatoria debido a una inoportuna lesión. Antes de eso había anotado 16 tantos en 35 jornadas ligueras, mientras que en el pasado ejercicio se elevó a 22 dianas en 37 encuentros.

Ese gran rendimiento va a provocar que, una vez que queda libre este 30 de junio, vaya a dar un salto de calidad en su carrera deportiva firmando por dos temporadas un contrato con el Albacete, que esta temporada en la categoría de plata ha sido el equipo revelación al disputar el 'play-off' para subir a Primera División, cayendo eliminado contra el Levante. Su director deportivo es Alfonso Serrano, que también trabajó en el Albacete.

Formado en la cantera del Decano, se marchó después a los escalafones inferiores del Celta de Vigo y posteriormente a los del Córdoba. Con el filial blanquiverde explotó en Tercera División en la campaña 2015/16, anotando 22 goles y ascendiendo a Segunda B. En el siguiente ejercicio debutó en la categoría de plata con 22 años con el primer equipo del Córdoba y en la 2017/18 estuvo media campaña cedido en el UCAM Murcia.

Después regresó a su tierra, al Recre, para militar en el Decano tres campañas con sombras y luces. Anotó tres, siete y 13 goles, respectivamente, y en la primera disputó el 'play-off' de ascenso a las órdenes de José María Salmerón y en la tercera descendió dos categorías antes de haber rechazado en el mercado invernal marcharse al fútbol chipriota. Pese a ese doble descenso un histórico como el Deportivo de la Coruña se fijó en sus grandes cualidades y no se equivocó, convirtiéndose en uno de los ojitos derechos de la afición gracias a sus dos sensacionales campañas en lo personal, que no en lo colectivo.