Abel Gómez: «Los árbitros vienen a un escenario que es de Primera División y a veces quieren ser protagonistas pero hoy no le tocaba»

Abel Gómez, el técnico del Recreativo de Huelva, se mostró dolido con la actuación del colegiado extremeño Antonio Sánchez en el empate sin goles de esta tarde en el Colombino frente al Antequera, principalmente con la jugada del claro penalti cometido sobre Sergio Díez que no señaló.

«Es una acción muy clara que ha podido condicionar mucho el resultado, pero ya sabemos cómo son los arbitrajes con el Recre. A veces hacen hablar hasta a los muertos Ya no sólo con el penalti sino con la actitud y la manera de hablar y no creo que el partido haya sido para eso. No puedo decir mucho más y sólo nos queda seguir trabajando», señalaba.

El granadino quería elevar aún más la voz sobre este tema, después de que también en Ceuta no expulsaran a un jugador local tras un codazo a Luis Alcalde, añadiendo que «si analizamos el cómputo global del partido, creo que en ocasiones hemos hecho más méritos para haber conseguido la victoria ante un buen rival que en varias fases del partido ha estado bien. Es difícil de explicar situaciones que se han vivido dentro del campo y muchas cosas que son incomprensibles, como por ejemplo la expulsión de Manolo Pedraza. Si hay una persona prudente y buena persona es él y le he preguntado por qué le ha expulsado y me ha dicho que le ha tocado a él. Es algo injusto. Es una situación complicada y yo entiendo que ellos son árbitros y vienen a un escenario de Primera División y también quieren ser protagonistas, pero hoy no le tocaba porque no ha sido un partido para eso».

Ya sobre el desarrollo del encuentro y el balance que hacía, el míster albiazul apuntó que «ha sido un partido muy táctico. Ellos siempre juegan con el saque de portero en corto y hoy no lo han hecho y han lanzado balones largos. Ellos se manejan bien encontrando al hombre libre en el centro del campo pero creo que nos ajustamos bastante bien, sobre todo a partir del minuto 20. Competimos bien y tuvimos más llegadas. En esta categoría es difícil crear ocasiones pero tuvimos tres o cuatro buenas. Generamos más ocasiones que ellos».

«Han estado muy encima de Luis Alcalde y han conseguido que no se encontrara cómodo. Lo conocen muy bien y no ha tenido tanta libertad como en el primer partido», recalcaba Abel Gómez, que también comentó que «aAl final tuvimos los condicionantes de los cambios como el de Antoñito que tuvimos que hacer y quizás eso nos impidió haber hecho otras cosas. Tuvimos que asumir el riesgo de que el equipo se podía partir. Antoñito y Trapero ya estaban mal y Del Pozo tenía tarjeta. Intentamos meter velocidad y refrescar pero nos faltó haber generado más peligro por fuera con Nacho Heras o De la Rosa».

Sobre el hecho de que Víctor Morillo todavía no haya debutado en las tres primeras jornadas ligueras, el preparador del conjunto onubense comentó que «ha hecho buena pretemporada a nivel de carga, pero por el tipo de partido quizás pensaba que necesitábamos otro perfil porque ellos tienen a jugadores rápidos. Si el partido hubiese estado menos de ida y vuelta y con más amplitud a lo mejor habría estado más para él».

De la lesión que sufrió Alberto Trapero y de la falta de ritmo que se le vio a Alejandro Gálvez en los minutos que tuvo, Abel Gómez matizó que «Trapero tiene el tobillo bastante inflamado y esperemos que no sea nada grave aunque depende de la evolución. Y Gálvez no tengo ninguna duda con él pero viene de un periodo sin jugar y necesita tener minutos y más carga de entrenamientos para dar su mejor nivel. Eso le pasará también a Raúl Navas y a Antoñito, que pronto estarán al cien por cien».

Por último, mirando a la clasificación y al calendario inminente, comentó que «en casa este resultado nos sabe a poco y es lógico y normal. Queríamos los tres puntos pero sumamos uno más y llevamos 18 partidos seguidos sin perder. Estoy satisfecho con el equipo y veo que los jugadores se vacían. A veces estaremos menos finos como hoy pero con este grupo se puede ir a la guerra por el esfuerzo y las ganas que le ponen».