Álvaro Vega: 'Siempre he querido volver y me duele que el Recre nunca me haya dado al menos la oportunidad de demostrar que puedo ser válido'

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23/08/2020 a las 10:00h.

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PREGUNTA.- ¿Cómo fueron sus inicios en el Recre? ¿Qué entrenadores tuvo y con qué compañeros coincidió, antes de irse al Espanyol, que hayan llegado después a equipos de Primera, Segunda o Segunda B?

 PREGUNTA.- ¿Cómo fueron sus inicios en el Recre? ¿Qué entrenadores tuvo y con qué compañeros coincidió, antes de irse al Espanyol, que hayan llegado después a equipos de Primera, Segunda o Segunda B?RESPUESTA.- Pues mis inicios fueron similares a los de muchos chicos, imagino. Un día de las pistas de mi barrio, en Verdeluz, me llevaron a entrenar y a probar suerte y en el primer entrenamiento me dijeron que me quedaría. Por aquel entonces el entrenador, al que acompañé los siguientes años hasta mi marcha al Espanyol, era Paco Amate. Guardamos hoy día una muy buena relación, Y siempre aprovecho cuando estoy de vacaciones para avisarle y tomarnos algo. Tuvimos un gran grupo y el resultado se traducía en el campo. Campeones de Andalucía si no recuerdo mal en dos categorías diferentes, y en campeonatos nacionales también llegamos a meternos entre los cuatro finalistas en dos ocasiones más. Creo que el que más alto ‘ha volado’ es Chuli o no sé si Joselu. Pero muchos otros viven hoy día de esto, como por ejemplo Manu Molina, Miguelito o Bonaque. Si bien es cierto la mayoría no tuvieron esa suerte que también se necesita, porque desde luego en ese equipo había chicos con unas capacidades tremendas para jugar al fútbol. P.- Y de esa etapa en el Espanyol, ¿cuántos años estuvo? ¿qué entrenadores tuvo y qué jugadores llegaron después más alto de aquella época?R.- En el Espanyol fue una etapa bonita a la par de intensa. Separarte de tu familia tan joven con apenas 15 años, y verlos cada 5-6 meses es duro. Es un club que cuida mucho su cantera y por ello proliferan tantos jugadores. Recuerdo muy buenos entrenadores como Lluis Planaguma o Pep Clotet. Es una cantera muy competitiva, con lo que tuve compañeros tremendamente buenos y que han llegado a la élite. Cristian Tello, Álvaro Vázquez, Álex Rodríguez, Jordi Amat…, y muchos otros que cada año nos encontramos por Segunda B. Me fui con mal sabor ya que mi último año de juvenil lo alternaba con el filial en Segunda b, e incluso llegue a jugar Copa (de Cataluña, eso sí) con el primer equipo que entrenaba Pochettino en aquel momento. Teníamos más o menos mi continuación encarrilada pero al final optaron por otras opciones. P.- ¿Cómo recuerda aquellos tiempos? Por cierto, estuvo allí con Chuli por ejemplo...R.- Fue una etapa bonita sobretodo porque aprendimos muchísimo, y no solo del fútbol. Imagino que a Chuli, al que guardo un gran cariño, le sería igual de provechosa. Éramos chicos salidos de barrios muy humildes en Huelva y donde para nosotros lo único que importaba era este deporte. Recuerdo una anécdota que compartí con él años más tarde comiendo por Huelva. Éramos juveniles de último año y entrenaba con la primera plantilla a menudo, y terminando nuestro entrenamiento me quedé a verle. Recuerdo estar emocionado porque sentía que tenía muy cerca ser profesional y hacer cosas importantes, y me alegraba porque conocía su trayectoria y su implicación en todos los equipos que compartimos. Seguro que le irá bien esta temporada. P.- Y después se consolidó en el filial del Recre en la temporada 2010/11 en Tercera División. ¿Qué recuerda de esa campaña? ¿Quién les entrenó? ¿Les fue bien?R.- Al dejar el Espanyol volví a mi casa. El primer año en el filial estuvimos con Quevedo donde salvamos la temporada en las últimas jornadas. Recuerdo campos viejos, jugadores muy agresivos y partidos tremendamente trabados. Al año siguiente hice la pretemporada con Álvaro Cervera y empecé jugando. Debuté en Riazor en la primera jornada y luego jugué algún partido más, pero no tuve continuidad, así que alternaba con el filial de Candido Rosado. P.- En la 2012/13 está media campaña en el San Roque de Lepe en Segunda B y en el mercado invernal vuelve al Decano y debuta en Segunda División. Supongo que es uno de los mejores recuerdos que guarda del fútbol.R.- Cuando llega Sergi hice la pretemporada en la que terminé renovando y saliendo cedido a Lepe. Cogí en Lepe esa continuidad que buscaba y donde la temporada estaba siendo realmente buena. En enero me repescaron y volví de Lepe, pero no tuve minutos hasta los cuatro últimos partidos, que sí que jugué si mal no recuerdo. En la temporada siguiente intenté salir en verano porque tuve opciones muy buenas de hacerlo y preveía que iba a contar con el mismo rol, pero tanto Sergi como Comas se cerraron a ello y pensé que sí que tendría más opciones, pero eso no ocurrió. No estoy dolido porque al final la decisión de no forzar para salir fue mía, pero era un chico muy joven y el tiempo te ayuda a comprender como funciona este deporte fuera del césped también. P.- De todas maneras, en la siguiente temporada Sergi Barjuan apenas contó con usted y sólo jugó tres partidos de liga y cuatro de Copa del Rey. ¿Le dolió? ¿Cree que fue injusto?R.- Injusto, pues tal vez lo fuese, pero no guardo ningún rencor por ello; son experiencias de las que uno debe aprender. P.- Se marcha en el mercado invernal al Granada B, un club que gasta bastante dinero en la cantera y que está dando su fruto desde hace tiempo. ¿Qué tal le fue allí?R.- Esa misma temporada que quise salir en verano al final salgo en enero sí. En Granada por aquel momento no era el Granada de ahora, y allí aunque al llegar jugué todo, para la siguiente temporada, aún teniendo contrato (ya deje de ser Sub 23), se me comunicó que debía encontrar equipo o no jugaría ningún minuto. Con todo eso terminé firmando en Badalona a 3-4 días de cerrarse el plazo, así que otra experiencia más (risas). P.- En el Badalona estuvo dos etapas en Segunda B y también militó en el Linares dos campañas. ¿Qué recuerdos tiene de esas cuatro temporadas entre los años 2014 y 2018?R.- Guardo muy buen recuerdo de ambos equipos. En Badalona había un proyecto humilde, pero con un entrenador muy capacitado que nos exprimía al máximo. Nos clasificamos los dos años para la Copa del Rey con un equipo que a priori buscaba la salvación. Fue una lástima que el segundo año nos saliéramos del ‘play-off’ faltando dos jornadas. En Linares también estuve muy a gusto, es un lugar donde se vive el fútbol de una manera muy pasional; me gusta porque alli la prioridad es el club de su ciudad y no los grandes del fútbol nacional. Si bien es cierto que a nivel deportivo el equipo no fue tan bien, pero espero que este año les vaya muy bien. Me alegraré por las grandes amistades que guardo allí. P.- Y en la campaña 2018/19 acabó como campeón de su grupo con el Atlético Baleares. Les faltó fortuna supongo en los partidos decisivos...R.- De Badalona llego a Baleares sí, a un proyecto muy ambicioso y muy serio. Es un club que prácticamente funciona como un Segunda División. A nivel colectivo fue un año en el que nos faltó esa suerte porque lo tuvimos muy cerca dos veces, tanto con Racing como con Mirandés. A nivel individual es cierto que venía jugando todo y a falta de un mes para el ‘play-off’ me sentó, y esa espinita la tengo, pero es que había compañeros muy capacitados y que estuvieron a muy buen nivel también. El buen ambiente es fundamental y ahí todos remábamos en la misma dirección. Había un gran vestuario. P.- Esta última temporada estuvo media campaña en la Balompédica Linense. Estaba jugando bastante... ¿por qué decidió marcharse en el mercado invernal?R.- Quería continuar en Baleares pero en los planes de Mandiola entraba para contar poco y Jordi Roger me planteó un proyecto interesante en el Linense en el que tendría a priori otro rol con más protagonismo y me decidí a aventurarme. Estábamos haciendo un buen fútbol pero los resultados no terminaban de acompañar, si bien es cierto que mi salida en enero fue por problemas personales y de esa manera llegué a Cornellá. P.- Y en el Cornellá disputó el 'play-off' de ascenso aunque tampoco pudo subir a Segunda. ¿Se esperaba haber continuado allí o era lógico no seguir porque con el Covid-19 apenas pudo gozar de minutos?R.- Sí, correcto, en este formato que formó la Federación de ‘play-off’ express estuvimos a punto de dar la sorpresa. Igual por nombre y entidad el club pues no tiene el peso que tenían otros competidores pero en la plantilla habían muy buenos jugadores y sabíamos que podíamos competirle a cualquiera. Creo que fuimos de más a menos y en la final el Castellón fue justo vencedor. Y con el tema Covid-19 las categorías adscritas a la Federación están sufriendo muchísimo. Los clubes están ofreciendo contratos con las limitaciones que esto conlleva y aunque quería seguir en Barcelona al final tuve que valorar otros proyectos fuera de allí. P.- Ahora ha firmado por el Rayo Majadahonda, ¿qué espera de este nuevo proyecto en el que se ha enrolado? Sin duda será otro candidato al ascenso a la categoría de plata.R.- Pues llego con muchísima ilusión. Es un club muy serio que viene trabajando de forma muy profesional en los últimos años y el cual apostó desde un principio porque me sumara a su proyecto. Sin duda hay muchos candidatos al ascenso este año y nos superarán en presupuesto, pero eso lo igualaremos con ambición y trabajo para poder tener opciones de quedar lo más arriba posible. P.- ¿Alguna vez el Recre se ha puesto en contacto con usted desde que se marchó a comienzos de 2014 para ficharle?R.- Pues no, nunca he tenido una propuesta para volver a la que considero mi casa y es evidente que yo siempre he querido volver. P.- ¿Le sorprende o le encuentra alguna explicación? ¿Tiene alguna espinita clavada?R.- Bueno, la explicación debe ser que siempre habría jugadores que gustarían o encajarían mejor que yo, pero esa respuesta seguro que se la puede dar el club y no yo. Claro que duele porque me gustaría tener al menos la oportunidad de demostrar que puedo ser válido. P.- Por un lado se venden proyectos con gente de Huelva, pero después hay muchos futbolistas onubenses triunfando en Segunda B o en Tercera División a los que no acaban de darle la oportunidad...R.- También muchos jugadores cuando tenemos la opción de mejorar y cambiar de club dejamos al de nuestra tierra y lo entendemos. Al contrario pasa igual, no creo que estigmatizar al club porque no tiene gente de la casa sea lo correcto, ya que en el fútbol estas situaciones pasan constantemente. Supongo siempre que cuando se trae a determinados jugadores es porque dentro de unas circunstancias concretas es el jugador más idóneo para sumar a tu proyecto, sin tener en cuenta si es de la casa. Estoy de acuerdo que al aficionado le gusta ver como alguien de tu ciudad triunfa, al menos a mí. Me encanta la filosofía del Athletic y eso demuestra que con un enorme trabajo a nivel de cantera puede haber unos frutos extraordinarios. Pero no estoy de acuerdo con la creencia que el de la casa defenderá más el escudo porque lo siente. Los jugadores comprometidos no entienden de eso, y el que no lo es podrá llegar el momento en que le dé igual jugar para el equipo de su tierra. P.- ¿Cree que alguna vez volverá a vestir la camiseta albiazul? Supongo que le haría ilusión...R.- Uno no pierde la ilusión de volver, pero intento separar lo emocional de lo profesional y nunca me sentí frustrado porque no mostraran interés en mí. Mi interés en el Recre siempre seguirá hasta que el fútbol deje de interesarme, y creo que eso no ocurrirá nunca (risas). P.- ¿Ha cambiado mucho Álvaro Vega en lo personal y en lo deportivo desde que salió del Recre? ¿En qué?R.- Pues vivimos en un cambio constante. Creo que sigo siendo el mismo de siempre adaptándome a las nuevas situaciones que vamos experimentando, e intento aprender de cada una de ellas. Y en el aspecto deportivo creo que igual, siempre intento irme a la cama con la mente despejada de que todo lo que hice en el día fue para seguir en la línea. Si bien es cierto que el aspecto nutricional no lo tomaba tan en cuenta como desde hace unas temporadas para acá, y te das cuenta que junto con el descanso es fundamental. P.- ¿Cómo ha visto esta última temporada al Decano? Se esperaba que estuviese en la parte alta y casi siempre estuvo en la media-baja...R.- Intento seguir los partidos siempre y es cierto que errores puntuales le costaron demasiados puntos. Tampoco jugadores importantes han pasado por su mejor nivel, aunque creo que habrían apretado al final. El Recre de Salmerón no tuvo un inicio fulgurante y la segunda vuelta fue tremenda. Fue una lástima no haberlo rematado con el ascenso. P.- Después de tantos años jugando en Segunda B, ¿cuál cree que es la receta para que un equipo opte al ascenso?R.- No creo que haya una receta concreta; de haberla todos la tendríamos. Pero si hay muchos ingredientes y para mi es fundamental que el vestuario sea de gente comprometida. Si aprecias al que tienes al lado en el campo aún darás más por él. Todos los sistemas son válidos, te pueden gustar más o menos, pero si no tienes ambición y compromiso cuando vengan mal dadas los egos tomaran relevancia y no creo que sean buenos consejeros. No vamos a negar que hay equipos muy fuertes y el presupuesto puede marcarte un rango de posiciones finales, pero esto si no hay compromiso es difícil que funcione; en cambio, un equipo humilde con hambre y determinación puede hacer grandes cosas. P.- ¿Mantiene contacto con gente de la plantilla o de otros estamentos del Recre? ¿Qué le cuentan del día a día actual en lo institucional y en lo deportivo?R.- Mantengo buena relación con muchos sí, y también con gente de dentro del club. Pero no tengo noticias relevantes, siento no tener ninguna exclusiva y aunque la tuviese probablemente me la guardaría para mí (risas). Como recreativista solo deseo que el club pueda primero seguir paliando la deuda, y si puede ser a la par de crecer, muchísimo mejor. Me encantaría algún día en el futuro poder llevar a mis hijos (cuando los tenga) al Colombino y animar al equipo. Estoy seguro de que algún éxito deportivo tendremos tarde o temprano. 

P.- Y de esa etapa en el Espanyol, ¿cuántos años estuvo? ¿qué entrenadores tuvo y qué jugadores llegaron después más alto de aquella época?

P.- ¿Cómo recuerda aquellos tiempos? Por cierto, estuvo allí con Chuli por ejemplo...

R.- Fue una etapa bonita sobretodo porque aprendimos muchísimo, y no solo del fútbol. Imagino que a Chuli, al que guardo un gran cariño, le sería igual de provechosa. Éramos chicos salidos de barrios muy humildes en Huelva y donde para nosotros lo único que importaba era este deporte. Recuerdo una anécdota que compartí con él años más tarde comiendo por Huelva. Éramos juveniles de último año y entrenaba con la primera plantilla a menudo, y terminando nuestro entrenamiento me quedé a verle. Recuerdo estar emocionado porque sentía que tenía muy cerca ser profesional y hacer cosas importantes, y me alegraba porque conocía su trayectoria y su implicación en todos los equipos que compartimos. Seguro que le irá bien esta temporada.

P.- Y después se consolidó en el filial del Recre en la temporada 2010/11 en Tercera División. ¿Qué recuerda de esa campaña? ¿Quién les entrenó? ¿Les fue bien?

R.- Al dejar el Espanyol volví a mi casa. El primer año en el filial estuvimos con Quevedo donde salvamos la temporada en las últimas jornadas. Recuerdo campos viejos, jugadores muy agresivos y partidos tremendamente trabados. Al año siguiente hice la pretemporada con Álvaro Cervera y empecé jugando. Debuté en Riazor en la primera jornada y luego jugué algún partido más, pero no tuve continuidad, así que alternaba con el filial de Candido Rosado.

P.- En la 2012/13 está media campaña en el San Roque de Lepe en Segunda B y en el mercado invernal vuelve al Decano y debuta en Segunda División. Supongo que es uno de los mejores recuerdos que guarda del fútbol.

R.- Cuando llega Sergi hice la pretemporada en la que terminé renovando y saliendo cedido a Lepe. Cogí en Lepe esa continuidad que buscaba y donde la temporada estaba siendo realmente buena. En enero me repescaron y volví de Lepe, pero no tuve minutos hasta los cuatro últimos partidos, que sí que jugué si mal no recuerdo. En la temporada siguiente intenté salir en verano porque tuve opciones muy buenas de hacerlo y preveía que iba a contar con el mismo rol, pero tanto Sergi como Comas se cerraron a ello y pensé que sí que tendría más opciones, pero eso no ocurrió. No estoy dolido porque al final la decisión de no forzar para salir fue mía, pero era un chico muy joven y el tiempo te ayuda a comprender como funciona este deporte fuera del césped también.

P.- De todas maneras, en la siguiente temporada Sergi Barjuan apenas contó con usted y sólo jugó tres partidos de liga y cuatro de Copa del Rey. ¿Le dolió? ¿Cree que fue injusto?

P.- Se marcha en el mercado invernal al Granada B, un club que gasta bastante dinero en la cantera y que está dando su fruto desde hace tiempo. ¿Qué tal le fue allí?

R.- Esa misma temporada que quise salir en verano al final salgo en enero sí. En Granada por aquel momento no era el Granada de ahora, y allí aunque al llegar jugué todo, para la siguiente temporada, aún teniendo contrato (ya deje de ser Sub 23), se me comunicó que debía encontrar equipo o no jugaría ningún minuto. Con todo eso terminé firmando en Badalona a 3-4 días de cerrarse el plazo, así que otra experiencia más (risas).

P.- En el Badalona estuvo dos etapas en Segunda B y también militó en el Linares dos campañas. ¿Qué recuerdos tiene de esas cuatro temporadas entre los años 2014 y 2018?

R.- Guardo muy buen recuerdo de ambos equipos. En Badalona había un proyecto humilde, pero con un entrenador muy capacitado que nos exprimía al máximo. Nos clasificamos los dos años para la Copa del Rey con un equipo que a priori buscaba la salvación. Fue una lástima que el segundo año nos saliéramos del ‘play-off’ faltando dos jornadas. En Linares también estuve muy a gusto, es un lugar donde se vive el fútbol de una manera muy pasional; me gusta porque alli la prioridad es el club de su ciudad y no los grandes del fútbol nacional. Si bien es cierto que a nivel deportivo el equipo no fue tan bien, pero espero que este año les vaya muy bien. Me alegraré por las grandes amistades que guardo allí.

P.- Y en la campaña 2018/19 acabó como campeón de su grupo con el Atlético Baleares. Les faltó fortuna supongo en los partidos decisivos...

R.- De Badalona llego a Baleares sí, a un proyecto muy ambicioso y muy serio. Es un club que prácticamente funciona como un Segunda División. A nivel colectivo fue un año en el que nos faltó esa suerte porque lo tuvimos muy cerca dos veces, tanto con Racing como con Mirandés. A nivel individual es cierto que venía jugando todo y a falta de un mes para el ‘play-off’ me sentó, y esa espinita la tengo, pero es que había compañeros muy capacitados y que estuvieron a muy buen nivel también. El buen ambiente es fundamental y ahí todos remábamos en la misma dirección. Había un gran vestuario.

P.- Esta última temporada estuvo media campaña en la Balompédica Linense. Estaba jugando bastante... ¿por qué decidió marcharse en el mercado invernal?

R.- Quería continuar en Baleares pero en los planes de Mandiola entraba para contar poco y Jordi Roger me planteó un proyecto interesante en el Linense en el que tendría a priori otro rol con más protagonismo y me decidí a aventurarme. Estábamos haciendo un buen fútbol pero los resultados no terminaban de acompañar, si bien es cierto que mi salida en enero fue por problemas personales y de esa manera llegué a Cornellá.

P.- Y en el Cornellá disputó el 'play-off' de ascenso aunque tampoco pudo subir a Segunda. ¿Se esperaba haber continuado allí o era lógico no seguir porque con el Covid-19 apenas pudo gozar de minutos?

P.- Ahora ha firmado por el Rayo Majadahonda, ¿qué espera de este nuevo proyecto en el que se ha enrolado? Sin duda será otro candidato al ascenso a la categoría de plata.

R.- Pues llego con muchísima ilusión. Es un club muy serio que viene trabajando de forma muy profesional en los últimos años y el cual apostó desde un principio porque me sumara a su proyecto. Sin duda hay muchos candidatos al ascenso este año y nos superarán en presupuesto, pero eso lo igualaremos con ambición y trabajo para poder tener opciones de quedar lo más arriba posible.

P.- ¿Alguna vez el Recre se ha puesto en contacto con usted desde que se marchó a comienzos de 2014 para ficharle?

R.- Pues no, nunca he tenido una propuesta para volver a la que considero mi casa y es evidente que yo siempre he querido volver.

P.- ¿Le sorprende o le encuentra alguna explicación? ¿Tiene alguna espinita clavada?

R.- Bueno, la explicación debe ser que siempre habría jugadores que gustarían o encajarían mejor que yo, pero esa respuesta seguro que se la puede dar el club y no yo. Claro que duele porque me gustaría tener al menos la oportunidad de demostrar que puedo ser válido.

P.- Por un lado se venden proyectos con gente de Huelva, pero después hay muchos futbolistas onubenses triunfando en Segunda B o en Tercera División a los que no acaban de darle la oportunidad...

R.- También muchos jugadores cuando tenemos la opción de mejorar y cambiar de club dejamos al de nuestra tierra y lo entendemos. Al contrario pasa igual, no creo que estigmatizar al club porque no tiene gente de la casa sea lo correcto, ya que en el fútbol estas situaciones pasan constantemente. Supongo siempre que cuando se trae a determinados jugadores es porque dentro de unas circunstancias concretas es el jugador más idóneo para sumar a tu proyecto, sin tener en cuenta si es de la casa. Estoy de acuerdo que al aficionado le gusta ver como alguien de tu ciudad triunfa, al menos a mí. Me encanta la filosofía del Athletic y eso demuestra que con un enorme trabajo a nivel de cantera puede haber unos frutos extraordinarios. Pero no estoy de acuerdo con la creencia que el de la casa defenderá más el escudo porque lo siente. Los jugadores comprometidos no entienden de eso, y el que no lo es podrá llegar el momento en que le dé igual jugar para el equipo de su tierra.

P.- ¿Cree que alguna vez volverá a vestir la camiseta albiazul? Supongo que le haría ilusión...

R.- Uno no pierde la ilusión de volver, pero intento separar lo emocional de lo profesional y nunca me sentí frustrado porque no mostraran interés en mí. Mi interés en el Recre siempre seguirá hasta que el fútbol deje de interesarme, y creo que eso no ocurrirá nunca (risas).

P.- ¿Ha cambiado mucho Álvaro Vega en lo personal y en lo deportivo desde que salió del Recre? ¿En qué?

P.- ¿Cómo ha visto esta última temporada al Decano? Se esperaba que estuviese en la parte alta y casi siempre estuvo en la media-baja...

R.- Intento seguir los partidos siempre y es cierto que errores puntuales le costaron demasiados puntos. Tampoco jugadores importantes han pasado por su mejor nivel, aunque creo que habrían apretado al final. El Recre de Salmerón no tuvo un inicio fulgurante y la segunda vuelta fue tremenda. Fue una lástima no haberlo rematado con el ascenso.

P.- Después de tantos años jugando en Segunda B, ¿cuál cree que es la receta para que un equipo opte al ascenso?

R.- No creo que haya una receta concreta; de haberla todos la tendríamos. Pero si hay muchos ingredientes y para mi es fundamental que el vestuario sea de gente comprometida. Si aprecias al que tienes al lado en el campo aún darás más por él. Todos los sistemas son válidos, te pueden gustar más o menos, pero si no tienes ambición y compromiso cuando vengan mal dadas los egos tomaran relevancia y no creo que sean buenos consejeros. No vamos a negar que hay equipos muy fuertes y el presupuesto puede marcarte un rango de posiciones finales, pero esto si no hay compromiso es difícil que funcione; en cambio, un equipo humilde con hambre y determinación puede hacer grandes cosas.

P.- ¿Mantiene contacto con gente de la plantilla o de otros estamentos del Recre? ¿Qué le cuentan del día a día actual en lo institucional y en lo deportivo?

R.- Mantengo buena relación con muchos sí, y también con gente de dentro del club. Pero no tengo noticias relevantes, siento no tener ninguna exclusiva y aunque la tuviese probablemente me la guardaría para mí (risas). Como recreativista solo deseo que el club pueda primero seguir paliando la deuda, y si puede ser a la par de crecer, muchísimo mejor. Me encantaría algún día en el futuro poder llevar a mis hijos (cuando los tenga) al Colombino y animar al equipo. Estoy seguro de que algún éxito deportivo tendremos tarde o temprano.

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