La voz crítica del socialismo de Huelva también se rinde al 'viejo' PSOE de Montero
Para Antonio Beltrán, el pasado de Montero junto a Chaves y Griñán no es «una mochila», sino un «aval de éxito» para retomar el poder en Andalucía
Sobre Mª Eugenia Limón, insiste: «Lo que deseo es que haya otros resultados. Y para obtener otros resultados seguramente deben haber otros liderazgos»
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La posible renovación interna del PSOE de Huelva parece convivir sin aparente contradicción con un apoyo incondicional al proyecto que María Jesús Montero quiere impulsar a nivel andaluz. El sector crítico del socialismo onubense, representado por Antonio Beltrán, alcalde de La Puebla de Guzmán y figura destacada por su descontento con la dirección provincial de María Eugenia Limón, no duda en sumarse con entusiasmo a la llegada de Montero a la secretaria general de la federación socialista andaluza –consumada este sábado–, pese a estar vinculada a la etapa en la que Manuel Chaves y José Antonio Griñán lideraron la Junta de Andalucía, gestión que se vio salpicada por el mayor caso de corrupción de la historia de España, donde se repartieron de forma clientelar y opaca durante una década cerca de 680 millones de euros de los fondos autonómicos.
En declaraciones concedidas a huelva24, Beltrán subraya su apuesta por «la unidad» y la «recuperación» del partido en Andalucía, como antesala para encarar después la pugna por el liderazgo provincial en Huelva. De momento, tanto él como la propia Limón coinciden en que la prioridad es centrar esfuerzos en el proceso andaluz. «Creo que en este momento [aún no se había confirmado su proclamación como líder del PSOE-A] en lo que estamos es en la candidatura de María Jesús Montero para el regional. No estamos en otra cosa. Cuando toque la provincia lo veremos», insiste, dejando claro que todavía no ha dado el paso definitivo para encabezar una lista alternativa a la liderada por Limón.
En cualquier caso, la postura crítica que hasta ahora ha mantenido hacia la dirección socialista de Huelva no le impide compartir la misma ilusión por el PSOE andaluz que lideraría la actual vicepresidenta del Gobierno. Es más, lejos de ser prudente, defiende abiertamente el regreso de la ministra de Hacienda, quien gobernó con
De momento, tanto Beltrán como Mª Eugenia Limón coinciden en que la prioridad es centrar esfuerzos en el proceso andaluz, donde hablan de «unidad» e «ilusión»
Chaves y Griñán. Para Beltrán, ese pasado no es «una mochila», sino un «aval de éxito» que, a su juicio, coloca a Montero como la mejor baza para retomar el poder en Andalucía. «Si representa a las etapas de éxito del Partido Socialista en Andalucía y a nivel nacional, no es descabellado pensar que sea garantía de éxito» en las elecciones andaluzas del año que viene, sostiene.
Desde la dirección que encabeza Limón se hace un discurso similar, al subrayar la «ilusión» que genera la figura de Montero y su «perfil sólido» para convertirse en la próxima secretaria general y, más adelante, aspirar a la presidencia de la Junta.
Sin embargo, Beltrán no deja de señalar los pobres resultados electorales cosechados por el PSOE de Huelva bajo el liderazgo de Limón y apunta directamente a la necesidad de un relevo. «Lo que deseo es que haya otros resultados. Y para obtener otros resultados seguramente deben haber otros liderazgos», afirma en la entrevista concedida a huelva24, apuntando que la ilusión de la candidatura andaluza debería trasladarse también a la provincia y servir para «renovar las actitudes» dentro del partido. Así es como Beltrán defiende la lealtad a la dirección andaluza que representa Montero sin renunciar a su determinación de provocar una sacudida en la cúpula provincial.
A pesar de la cautela oficial y de no tener aún fecha el próximo congreso onubense –previsto tras el cierre del proceso orgánico andaluz–, los pasos de Antonio Beltrán parecen alineados con quienes buscan en Huelva un nuevo tiempo político. Mientras, él insiste en no precipitar anuncios y, cuando se le pregunta por una posible candidatura, responde que «cuando haya que decirlo, seré yo el que lo comunique. No habrá ningún problema».