El virus de la lengua azul amenaza a Huelva: ¿Es peligroso para los humanos?
La detección en Portugal de una cepa desconocida en España ha encendido las alarmas y se extreman los controles en la provincia
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La aparición del virus de la lengua azul en Portugal, concretamente en tres explotaciones de ovino cercanas a la ciudad de Évora, ha encendido las alarmas en las provincias españolas limítrofes, entre ellas Huelva. Este virus, que afecta principalmente a los rumiantes, ha sido identificado como el serotipo 3, una cepa que no había circulado antes en España y que presenta un alto riesgo de propagación. Hasta el momento, no se ha detectado ningún caso en territorio español, pero las autoridades han activado los protocolos preventivos para evitar la expansión de la enfermedad.
Así las cosas, la frontera con Portugal ha sido cerrada temporalmente al tránsito de animales susceptibles de contagio, mientras que el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) ha puesto en marcha una campaña de vacunación preventiva en las provincias más expuestas, incluyendo Huelva. Esta
La variante detectada en Portugal tiene una mortalidad que puede alcanzar el 30% de los rebaños afectados
medida busca proteger al ganado, ya que la enfermedad es transmitida por mosquitos del género Culicoides y tiene una mortalidad que puede alcanzar el 30% en los rebaños afectados. En este sentido, los ganaderos onubenses han manifestado su preocupación, ya que la alta morbilidad de este virus podría tener consecuencias devastadoras para el sector agrícola y ganadero de la provincia.
Pero, ¿es peligroso el virus de la lengua azul para los humanos? Para responder a esta pregunta, es necesario analizar las características de esta enfermedad y su impacto en la salud pública. La lengua azul es una enfermedad vírica que afecta principalmente a rumiantes, como ovejas, vacas y cabras, entre otros. El virus es transmitido por la picadura de mosquitos infectados del género Culicoides, que actúan como vectores al propagar la enfermedad entre los animales. En general, los brotes de lengua azul son más comunes en áreas con climas cálidos y húmedos, ya que estas condiciones favorecen la proliferación de los mosquitos vectores.
El serotipo 3, detectado en Portugal, es especialmente preocupante por su alta capacidad de contagio y su letalidad en rebaños de ovejas. Los síntomas en los animales infectados incluyen fiebre, inflamación de la lengua (que puede adquirir un color azulado, de ahí el nombre de la enfermedad), llagas en la boca y cojeras. En los casos más graves puede causar la muerte de un alto porcentaje del ganado afectado. Además, como la vacuna aún está en proceso de distribución y aplicación, los ganaderos se ven obligados a recurrir a insecticidas y repelentes para tratar de controlar a los mosquitos transmisores.
¿Es peligrosa para humanos?
A pesar de la preocupación que genera la lengua azul en el ámbito ganadero, es fundamental aclarar que esta enfermedad no supone ningún riesgo directo para los humanos. La lengua azul es una zoonosis no transmisible a las personas, lo que significa que el virus únicamente afecta a animales rumiantes y no puede propagarse a los seres humanos ni a través del contacto con animales infectados, ni por el consumo de productos derivados de ellos, como la carne o la leche.
Esto se debe a que el virus de la lengua azul está biológicamente adaptado para infectar exclusivamente a animales rumiantes. No se ha documentado ningún caso en el que el virus haya afectado a humanos, y las autoridades sanitarias, tanto en España como en Portugal, han insistido en este punto para evitar alarmas innecesarias en la población. Por lo tanto, aunque los brotes de lengua azul pueden tener graves consecuencias económicas y afectar al bienestar animal, no representan una amenaza para la salud humana.
Medidas de prevención en Huelva
A nivel local, la provincia de Huelva ha intensificado las medidas de control para evitar la propagación del virus. Se están utilizando insecticidas y repelentes en las explotaciones ganaderas para reducir la presencia de mosquitos mientras llegan las vacunas. Además, las autoridades sanitarias y ganaderas colaboran estrechamente para monitorizar la situación y actuar rápidamente en caso de detectarse algún brote en territorio español.
El Ministerio de Agricultura también ha reforzado la cooperación con las autoridades portuguesas para garantizar que los animales que pudieran sufrir la lengua azul no sean transportados a España mientras la situación epidemiológica continúe bajo vigilancia. Estas medidas se mantendrán hasta que se tenga una mayor claridad sobre la evolución del brote en Portugal.
