Tras décadas de promesas y casi cien muertos en diez años, la N-435 de Huelva sigue esperando su desdoble
La carretera de la sierra, con características técnicas propias de los años 80, presenta un índice de mortalidad un 23% superior a la media de carreteras secundarias españolas
El Gobierno ya ha descartado la conversión en autovía porque considera que tiene poco tráfico
Tragedia en Valverde: mueren dos conocidos vecinos en accidente de tráfico
La decepción por el 'no' del Gobierno al desdoble de la N-435 viaja de Huelva a Badajoz

La muerte en accidente de tráfico de dos conocidos vecinos de Valverde del Camino en uno de los tramos de la N-435 señalados por la DGT como especialmente peligrosos, ha vuelto a recordarnos cómo la falta de voluntad política a la hora de ejecutar el desdoble de esta vía tiene un alto coste en vidas humanas: casi un centenar en la última década en más de 200 accidentes graves que dejaron, asimismo, más de 400 heridos.
Este carísimo peaje que deben pagar fundamentalmente los vecinos del interior de la provincia onubense y del sur extremeño se refleja en las cifras oficiales de la DGT: 234 accidentes graves entre 2014 y 2023, con un saldo trágico de 87 fallecidos y 432 heridos. Cifras que, por desgracia, siguen creciendo durante 2024 y 2025, aunque aún no se hayan incorporado a las estadísticas oficiales..
La N-435 presenta un índice de mortalidad un 23% superior a la media de carreteras secundarias españolas. La peligrosidad de esta vía es 2,1 veces superior a la de la N-630 en tramos equivalentes, con una tasa de letalidad de 2,8 muertos por cada 100 accidentes, frente al 1,9 de la media nacional.
El tramo entre Valverde del Camino y Fregenal de la Sierra concentra el 68% de los siniestros mortales, siendo especialmente peligroso el kilómetro 203, a la altura de Beas, precisamente donde tuvo lugar el domingo el último accidente mortal. Esta carretera, además, cuenta con un trazado que en buena parte responde a características técnicas más propias de los años 80, con curvas de radio inferior a 250 metros y arcenes inferiores a 1,5 metros, factores que multiplican el riesgo de accidentes graves.

Los estudios señalan que el 71% de las víctimas mortales son hombres, con una edad media de 49 años. Los motociclistas representan el 23% de los fallecidos, mientras que los peatones suponen un 9%. La velocidad inadecuada aparece como factor determinante en el 54% de los siniestros, mientras que las distracciones, principalmente por uso del móvil, están presentes en el 31% de los casos.
Puente entierra el proyecto
Frente a esta realidad dramática, el historial de promesas incumplidas desde instancias políticas sobre el desdoble de la N-435, dibuja un panorama desolador, caracterizado por planes infradotados más destinados a aplacar la presión social que a avanzar hacia la consecución de esta infraestructura.
Pero, sin duda, ha sido el actual ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, quien ha cerrado definitivamente la puerta al desdoble alegando que «el volumen de tráfico actual no justifica la inversión», al situarse por debajo de los 10.000 vehículos diarios recomendados. El ministro mencionó que el Ministerio simplemente valora mejoras puntuales en el trazado y la apertura de algunos accesos, pero no se plantea asumir un compromiso con la autovía. Así, en una estrategia similar a la que vino empleando en línea férrea Huelva-Sevilla, la consigna es 'parchear' la infraestructura existente, sin esperanza alguna a corto o medio plazo de acometer la auténtica mejora de la carretera.
Para los defensores del desdoble, el criterio del ministro obvia la realidad del «tráfico inducido»: muchos usuarios optan por rutas alternativas, incluso cruzando por Portugal, con tal de evitar un trayecto lento y peligroso. El alcalde de Badajoz, Ignacio Gragera, ha señalado que esta decisión «frena el progreso del sur de la provincia y del oeste de Extremadura».
En Huelva, el PP ha interpretado el anuncio del Ministerio como un nuevo episodio de «abandono» a la provincia. Su presidente, Manuel Andrés González, sostiene que la N-435 está «cerca de las cifras de tráfico» en las que se basan las grandes actuaciones, pero considera que el Gobierno «entierra» esta histórica demanda. Con ello, asegura, se desaprovecharía la oportunidad de reducir este agravio en el capítulo de infraestructuras respecto a otras zonas de España.
La N-435 sigue siendo, así, una asignatura pendiente en materia de infraestructuras. Una carretera cuya mejora y modernización lleva décadas en las agendas políticas, pero que, a la vista de los resultados, nunca ha sido una prioridad real para ninguna administración. Mientras, el contador de víctimas sigue avanzando inexorablemente.