meteorología
El tiempo en Huelva: Esta semana empieza primaveral y acabará invernal
Vaivén térmico, con un cambio de tiempo radical, pero menos que en el resto de España, donde iremos de la primavera a un amago invernal a partir del jueves
Las lluvias nos visitarán de nuevo, pero escasas en toda la provincia, aunque del viento sí que no nos libramos
Tendremos rachas que podrán rondar los cuarenta kilómetros a la hora, pero nada que ver con los temporales que se avecinan en el Cantábrico y en el litoral gallego, donde amarrarán los barcos con total seguridad
El tiempo en Huelva: Lluvia de sangre
Es evidente que estamos en invierno, en pleno invierno, pero el tiempo que estamos disfrutando no es demasiado normal. La semana va a iniciarse con unas temperaturas máximas que oscilarán entre los veinticuatro en la zona litoral, a los diecinueve en la comarca serrana. Primavera en consecuencia, pero estos números cambiarán notablemente a partir del jueves, cuando los termómetros, sobre todo al norte de la provincia, van a registrar temperaturas plenamente invernales. Bajadas de hasta diez grados en las máximas y mínimas que podrán registrar tan sólo dos o tres grados en según qué zonas serranas., Esto será ya en la jornada del viernes. Tendremos que ver por qué razón se va a dar este vaivén térmico que afectará del mismo modo, aunque menos, al resto de la provincia.
Empezamos la semana con un anticiclón que domina todo el territorio peninsular. Esta estabilidad se irá desplazando hacia el oeste, dejando paso libre a una borrasca bastante importante que entrará por el noroeste peninsular. A nosotros nos va a afectar. Claro que sí, aunque como es habitual, las imágenes que vamos a ver en el aparato televisor o los comentarios que vamos a escuchar en la radio, a partir del jueves, nos van a sorprender bastante. Este suroeste peninsular, soportará un vaivén térmico, no tan acusado como en el resto de España, pero tendremos la sensación de que el invierno ha regresado y ya saben por qué.
Tenemos una dorsal estos primeros días que permite la llegada de masas de aíre cálido del sur o del suroeste. Y a partir del jueves la dorsal, cosas del Jet Stream, es sustituida por una vaguada que permitirá la llegada de una masa de aire frío polar atlántica. E inestabilidad, llegan borrascas con este cambio en la circulación en altura. Veamos por comarcas qué es lo que vamos a tener esta semana.
Predicción por comarcas, del 19 al 23 de febrero
Sierra. A partir del jueves se cubrirán los cielos e incluso caerá algo de agua, poca desde luego. Las temperaturas experimentarán un cambio radical en toda la comarca serrana, desde los veinte o veintiuno que se registrarán en la zona más occidental, hasta los nueve de máxima, tiempo invernal, que tendremos en prácticamente en toda la Sierra a partir del viernes. Las mínimas sí que van bajar, desde los ocho o nueve, once en la más protegida zona occidental, a los tres o cuatro grados que tendremos de mínima el viernes por la mañana. En cuanto a los vientos, habrá rachas de hasta cuarenta kilómetros a la hora, pero no podemos hablar de temporal, simplemente de tiempo invernal en invierno, y eso ya es demasiada noticia para lo que estamos teniendo estos primaverales días que se nos van. Para la semana próxima ya tendremos tiempo de contarles cómo van a seguir bajando las temperaturas y el invierno volverá a su aire, y nunca mejor dicho.
Andévalo. Entre el miércoles y el viernes puede haber una diferencia de hasta diez grados en las temperaturas máximas en algunas zonas del Andévalo. Las mínimas también experimentarán un cambio importante. La estabilidad que vamos a tener los primeros días de la semana, con máximas por encima de los veinte, se aleja con el anticiclón que se desplaza hacia el oeste. Los vientos, de flojos a moderados, aunque ya para el jueves y el viernes podrían soplar rachas de hasta cuarenta kilómetros a la hora, del noroeste, pero no más. En cuanto a los cielos, se empezarán a cubrir ya el jueves, con precipitaciones de muy escasa precipitación.
Campiña – Condado. El descenso térmico que se espera para toda la provincia, será menos acusado en la zona occidental. En el Condado las temperaturas bajarán desde estos primaverales veintidós o veintitrés grados que vamos a disfrutar a comienzos de la semana, a los quince con los que terminaremos la semana. Y la próxima más frío, porque al invierno parece ser que ha recuperado la memoria y tiene intención de volver. De lluvia esta semana, nada o casi nada, porque los cielos estarán cubiertos a partir del jueves, pero con levísimos chaparroncillos de tres al cuarto. Nada importante. Habrá que esperar a ver qué ocurre la próxima semana. De momento vaivén térmico y alguna racha de viento que no llegará ni a los cuarenta en la jornada del jueves y menos en la del viernes.
Litoral. De los cambios que podrá haber en cuanto a temperaturas, vientos y nubosidad, en el litoral apenas nos vamos a enterar. Seguiremos con un tiempo relativamente primaveral, con un leve descenso térmico y sin ventoleras que nos espanten. Estos primeros días de la semana máximas que alcanzarán los veintitrés grados y mínimas en torno a los diez grados. Y de lluvias más de lo mismo, o mejor dicho, menos de lo mismo. Igual el jueves por la noche, al entrar la borrasca, la cola del frente asociado que recorrerá toda la península, igual nos deja unas gotas, pero nada del otro mundo, sino de este que esperamos abandonar como el santo bebedor de Roth (1).
Notas al pie
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(1).- El final de la historia del santo bebedor, en la iglesia de Sainte-Marie des Batignolles, es un deseo compartido: «Permita Dios concedernos a nosotros bebedores, una muerte tan suave y bella». La breve novela tuvo una acogida tremenda en la España recién abierta a la democracia. Publicada póstumamente en Francia, en 1939, la censura no permitió que se editara hasta esa fecha. Fue el editor Herralde, que ya les digo que gente así no queda en el panorama editorial español, le encargó el prólogo a Carlos Barral, otro grande que igualmente nos dejó porque al fin y al cabo todos vamos a terminar en el joyo. El otro día y casualmente di con la primera edición en Anagrama de la obrita de Roth. Trescientas treinta pesetas me costó en 1981, porque Pilar Soler, o mi llorado Miguel Ángel Rubira lo anotaban todo cuidadosamente en la página de respeto de cada libro.