PREDICCIÓN PARA EL FIN DE SEMANA
El tiempo en Huelva: mal tiempo en toda España... menos aquí
El frente asociado a esta potente borrasca nos atraviesa ya muy debilitado. Esta es la razón de que toda Andalucía esté en alerta amarilla menos Huelva, la provincia más occidental de la comunidad autónoma
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La borrasca Ciarán que está pasando este viernes por la península y consecuentemente por Huelva, acabará su recorrido por la provincia a eso de las cuatro de la tarde. Dejará algo de agua, pero poca, el caso es que incluso saldrá el sol en algunos momentos.
La razón está en que el frente asociado a esta potente borrasca nos atraviesa ya muy debilitado, lejos del centro de acción que se sitúa ahora mismo en el Mar del Norte. Esta es la razón de que toda Andalucía esté en alerta amarilla menos Huelva, la provincia más occidental de la comunidad autónoma.
De Ciarán nos libramos, poco viento y algún chaparroncillo que otro, pero ojo porque detrás de Ciarán viene otra a la que de momento no se le ha puesto siquiera nombre, luego igual es una borrasca normal y corriente, polar o ártica, vamos, que se forma en el norte, recorre el mar, no carga tanta agua como si fuera tropical, y lo que más nos afecta de este tren de borrascas es que tras los frentes, viene frío, aire del norte. Atentos a de dónde soplen, pero en general las temperaturas ya van a ir bajando de forma notable. Que se nota, queremos decir. Mantitas a la vista y el chaquetón a mano.
Por ir resumiendo que ustedes tendrán muchas cosas que hacer. De momento un aviso, si van a viajar por España o Portugal, atentos a la información meteorológica de cada lugar, porque viento y lluvia vamos a tener en todo el solar patrio. En Huelva ya os digo que no.
Si en Galicia puede dejar Ciarán más de cien litros de acumulado, en nuestra provincia apenas dejará diez o doce litros en la Sierra y en el litoral cantidades menores.
Y ahora lo mejor de todo, vamos a tener un fin de semana estupendo excepto en los informativos de televisión y no solo en el tiempo dedicado al tiempo.
Tendremos nubes, pero también sol. Las temperaturas la mar de agradables precisamente por eso, por el factor atemperante de la mar. Y de lluvias, ni Ciarán nos va a obligar a estar con el paraguas para arriba y para abajo, ni la que viene, la sin nombre (1), que igual hoy la bautizan porque importante va a ser, nos va a afectar demasiado.
El caso es que la próxima también vendrá con su frente asociado que apenas nos rozará por la cola y ya debilitado, luego el sábado podría volver a llover, pero ya por la tarde y nos cogerá a la mayoría en casa, viendo el fútbol o una peli arrebujados entre cojines y la ropa de camilla hasta el cuello, porque las temperaturas bajar, lo que se dice bajar, no es que nos vayamos a helar, pero según que zonas de la provincia andaremos por debajo de los doce o trece en el litoral y por debajo de diez en la zona serrana o andevaleña. Y ya que estamos con las comarcas, vamos a ello.
Predicción por comarcas (del 2 al 5 de noviembre)
- SIERRA. En la parte occidental máximas incluso de dieciocho, pero en el resto no subirán de los quince, aunque el sábado, con la cosa de que está nublado y el calor de la tierra no se puede escapar, como si fuera un invernadero, pues igual hay algún grado más. De lluvia, poca cosa. Lo que caiga hoy y el sábado más o menos lo mismo. Poco. Vientos moderados que nade tendrán que ver con las imágenes que nos ofrecerán las distintas cadenas de televisión. Ni Ciarán ni ciarón. Aquí buen tiempo y el sol apareciendo de vez en cuando. Nubarrones grises y persistentes, solo el sábado.
- ANDÉVALO. En toda la zona occidental lluvias escasísimas, mientras que hacia la parte minera podría caer algo de agua hoy y el sábado, pero en todo caso muy escasa precipitación. Temperaturas magníficas, entre los veinte y los veintidós de máxima y por encima de los diez de mínima, algo frescas, pero no frías. Vientos moderados y, lo más importante de todo, tendremos sol y de nubes, poca cosa. El sábado quizás algo más nublado, pero un tiempo ideal para salir a pasear o a tomar un vinito con los amigotes o con la familia.
- CAMPIÑA-CONDADO. Temperaturas muy agradables, con el termómetro subiendo de los veinte casi todos los días a primeras horas de la tarde. Mínimas que no bajarán de los doce. Más no se puede pedir. Ah, sí, también tendremos el sol fuera la mayor parte del fin de semana y de lluvia lo que haya podido caer hoy. El sábado con la borrasca que sigue a la que tenemos hoy, igual ni una gota. Vientos moderados. Ale, a disfrutar del fin de semana.
- LITORAL. Ya sé es difícil creerme a mí y que confiáis más en lo que os diga la muchacha del tiempo desde la pantalla del aparato televisor, pero el caso es que llover va a llover lo poco que ha caído esta mañana. Todo el fin de semana sin agua, con temperaturas excelentes y vientos de flojos a moderados. Temperaturas envidiables, por si fuera poco. Desde luego yo no tengo la culpa de que el frente asociado a la borrasca Ciarán nos haya pasado sin apenas rozarnos, o que la próxima el sábado haga más o menos lo mismo. De modo que tenemos dos opciones, o ver la información meteorológica para el conjunto de España, chungo por todos lados, en cuyo caso os aconsejo que os metáis debajo de la cama y no salgáis hasta el lunes, o creerme a mí y disfrutad de un fin de semana estupendo. Y nada más, que Viva Huelva que es puerto de mar. Algo bueno tendríamos que tener, digo yo. Pues eso, una provincia maravillosa, un tiempo de lo mejor, pimientos encurtíos y papas con chocos. A ver quién da más.
(1) La Sin Nombre era una cafetería excelente que estaba en la plaza de la Merced esquina con San José, más o menos frente al cine Oriente. Mi recorrido habitual de muchas tardes, cuando no estaba castigado en el colegio, que era lo más habitual, era salir de casa, subir por la Joya metiéndome por las cuevas, que luego, ya de mayor, supe que eran parte del acueducto romano, aparecer por la esquina del algarrobo, donde compraba garbanzos tostaos, que me siguen encantando, y bajar por la cuesta del Carnicero hasta la Sin Nombre, allí solía parar mi padre, que llevaba la contabilidad del cine Oriente y otras cuantas empresas más, el pluriempleo para poder sacarnos adelante, y le pedía diez reales, que eran como una peseta pero más grande y valía eso, diez reales, dos pesetas y media. Por entonces la entrada del cine costaba un duro, pero yo el dinero no lo quería para eso, porque en el cine, como comprenderán, entraba gratis, ni me lo gastaba en caramelos, porque en el despacho de mi padre había un armario ropero enorme en el que se almacenaban las chucherías del ambigú del cine, con lo cual solo tenía que abrirlo y coger lo que quisiera, luego abría un ventanal redondo adjunto a la cabina de proyección y me acomodaba en un butacón. Como para no gustarme el cine. Para colmo mi padre me apuntó en el Cine Club Huelva cuando cumplí los catorce, cambiando mi fecha de nacimiento a cuatro años antes. El Cine Club fue el germen del festival Iberoamericano. José Luís Ruiz me decía que eso era imposible, que hasta los dieciocho no se admitía a nadie en el Cine Club en aquellos tiempos, pero un día trasteando por mis papeles fui a dar con el primer carné del Cine Club. Me faltó tiempo para ir a enseñárselo a José Luis, a quien tanto quiero y tanto admiro. En casa éramos muy cinéfilos. Los martes íbamos los tres al cine club, a una sala que estaba y creo que sigue estando en el sótano de lo que era el Sindicato Vertical, mi padre, mi hermano y servidor. Mi hermana, no porque andaba estudiando en Sevilla, y cuando acabó de estudiar se puso a trabajar enseguida, feminismo del de verdad en aquellos tiempos en blanco y negro. Algunos jueves había ciclos de películas, de una semana de cine iberoamericano surgió precisamente el festival, este festival que las autoridades se han empeñado en llevar a la más absoluta insignificancia, con lo que fue el festival en tiempos de José Luis. Por allí pasaban desde Eisenstein y Fellini a Bergman o Buñuel, cine del bueno. Recuerdo como si lo tuviera delante, a don Antonio Fernández Contioso, que cuando aparecía una teta o un culo aunque fuera de refilón, se levantaba de su butaca y se ponía a aplaudir, una manera como otra cualquiera de protestar contra la imbecilidad de un régimen por entonces caduco como era el del general Franco. Fue don Antonio quien adhirió a mi praenomen, Bernardo, dos cognomina, Cosme y Damián, por dos razones fundamentales, la primera porque él era presidente del Colegio de Farmacéuticos y San Cosme y San Damián son los patronos del gremio de los boticarios, la otra razón es que mi padre le dio el encargo de que fuera a registrarme y que me pusiera Bernardo, pero no le aclaró que Bernardo solamente. Así que Bernardo Cosme Damián es mi gracia. Las cosas de don Antonio.
