El tiempo en Huelva: El fin de semana, sólo un día de incertidumbre

Continuamos con un tiempo anticiclónico, estable y con temperaturas algo más que agradables para estar, como estamos, a finales de noviembre; por cierto, bendito mes, que empieza con Tosantos y termina con San Andrés

La borrasca Bert amenaza a la península, ¿lloverá en Huelva esta semana?

El tiempo en Huelva: Entre borrascas lucirá el sol

Panorámica de Alájar con cielo despejado abc

Bernardo Romero

El paso de nubes que cruzarán la provincia de Huelva este fin de semana, sobre todo en la jornada dominical, no debería confundirse con tipo alguno de frentes activos, sino con lo residual que pueda quedar del encuentro entre una masa de aire relativamente cálido con frío en altura, quiere decirse que en efecto, tenemos una borrasca al noroeste de la península, con frentes asociados que traerán precipitaciones a Galicia, pero en el caso onubense apenas podríamos tener alguna precipitación aislada y de poca entidad en algunas zonas de la Sierra. Esto el domingo, y con alguna posibilidad de continuar hasta el lunes próximo. En el resto de la provincia, buen tiempo y con predominio del sol a excepción del domingo, donde las nubes nos escamotearán el sol durante toda la jornada.

Explicamos brevemente la razón de tanta nube e incluso la probabilidad, de momento escasa, de que precipite, mayormente el domingo y en la zona serrana. La borrasca situada al noroeste de la península, bajas presiones y por lo tanto aire relativamente cálido, recorre el Atlántico y llega a la península, se eleva ese aire cargado de humedad y al bajar la temperatura en altura, se forman las nubes. Esto es así hasta el punto de que en algún momento podría precipitar en alguna zona de la provincia, lo cual no descartamos de forma taxativa. La realidad es que seguimos con un tiempo anticiclónico y con las isobaras bien separadas, luego vientos flojos o muy flojos y temperaturas agradables con tiempo seco en general, salvo las excepciones antedichas.

Lamentamos enormemente vernos en la tesitura de tener que comunicar a conspiranoicos y tristes en general, que no vamos a tener huracanes ni danas que llevarnos al magín este fin de semana. Es más, hasta bien entrado diciembre vamos a tener unas temperaturas más cálidas de lo normal y las precipitaciones seguirán siendo escasas. En todo caso que no desesperen, porque el invierno con sus borrascas y sus frentes asociados, sus truenos y sus rayos, tendrán que llegar y ahí ya podrán anunciar el juicio final si les place. El común de los mortales sabe

Lamentamos enormemente vernos en la tesitura de tener que comunicar a conspiranoicos y tristes en general, que no vamos a tener huracanes ni danas este fin de semana

sobradamente que, si truena o si caen rayos y, de paso, chuzos de punta, no es que se acerque el fin de los días, sino que en invierno es normal que tengamos tormentas, truene y llueva. Ya está. En el caso de que pudiera preverse una catástrofe natural, lo avisaríamos desde esta sección y de igual modo lo haría, antes aún, los servicios de Protección Civil. Al margen de terremotos, o maremotos más bien, con olas que todo lo inunden (1), podría ocurrir alguna calamidad. En cuanto a lo de la formación de danas es raro que puedan ser catastróficas en la provincia de Huelva debido a que la temperatura del mar en nuestras aguas atlánticas no está tan sobrecalentada como ocurre en el mar Mediterráneo. En el caso de que una depresión aislada en niveles altos de la atmósfera, circule al contrario de los flujos habituales oeste este, como suele ocurrir por lo erráticas que son, después de atravesar la península, lo normal es que llegue ya como una simple borrasca o como una BFA, borrasca fría aislada, que se da en altitudes medias, y por lo tanto no tiene las graves consecuencias que han tenido, y seguirán teniendo, en el Levante español. Con el Mediterráneo hecho una calamidad, contaminado y más caliente que un ajoporro (2), toda depresión aislada en niveles altos, se asociará a tremendos frentes, sin solución de continuidad, que cargados de agua, por ese calentamiento del Mediterráneo, traerán cantidades de agua tremendas a las costas peninsulares de todo el levante. En fin, vamos a disfrutar del buen tiempo, con sus nubes incluidas, y veamos la previsión por comarcas para el fin de semana. A ver qué planes se nos ocurren.

Predicción por comarcas, del 28 de noviembre al 1 de diciembre

Sierra. Adiós a las mañanas frescas como la de hoy, mínimas por encima de los once o doce grados y por las tardes máximas que podrán subir de los veinte. Desde luego esto muy normal no es para andar entrando en diciembre. Vientos flojos o muy flojos, con nubosidad abundante el domingo, y lluvias que alguna pequeña probabilidad tendrán de caer, pero en todo caso, muy escasas. A excepción del domingo, todo el resto del fin de semana podremos ver el sol.

Andévalo. A partir de mañana viernes, las temperaturas subirán por encima de los veinte y las mínimas de los doce o trece. Días nublados pero con el sol pugnando por salir, mientras que el domingo sí que estará nublado. En cuanto a la lluvia, será muy difícil que precipite en alguna zona del Andévalo. Los vientos, normalmente de levante, serán flojos o muy flojos.

Campiña–Condado. Alternancia de nubes y claros, a excepción del domingo, jornada en la que dominarán las nubes. Temperaturas que el sábado podrían subir hasta los veintitrés grados y mínimas bastante agradables, por encima de los doce o trece todo el fin de semana. Vientos normalmente de levante y flojos. De lluvia, nada.

Litoral. Continuamos con un tiempo la mar de agradable. Entramos en diciembre con máximas por encima de los veinte y mínimas que no bajarán de los trece y que incluso mañana o el sábado podrían quedarse en hasta dieciséis. Nubosidad variable, aunque el domingo estará el día gris. Vientos flojos de levante. De agua, nada de nada.

(1) Alejarse de la línea de costa y buscar, tener previsto sería mejor, un lugar a treinta metros de altura –acudir a un mapa topográfico y buscar la curva de nivel correspondiente-, cabezos o plantas superiores a la tercera de edificios con garantías, es lo recomendable. Esto último sobre todo en ratoneras aisladas, sin puentes que comuniquen a según qué localidades con zonas altas, o que tengan escasas vías de comunicación que enseguida quedarán colapsadas. La conexión con emisoras de radio también será esencial para conocer al momento la evolución de la catástrofe. La escasez de puentes o de vías de comunicación serán la causa de que un desastre previsible, como un terremoto que puede ocurrir dentro de dos horas o dentro de doscientos años, puedan ser terribles. Pero estamos muy contentos con que los patos en el agua meneen su colita y se digan unos a otros: ay que agua tan fresquita. Infraestructuras, ya. Y déjense de gaitas.

(2) El ajoporro no es otra cosa que el puerro silvestre. En Huelva, de niños, teníamos una fórmula de echar a suertes para nuestros juegos. Escondíamos una pequeña china en la mano y dábamos vueltas al brazo como si fuera un molino, al tiempo que cantábamos: «ajoporro de madera, dónde está dentro o fuera». El que estuviera jugándosela debía saber si en esos rápidos giros había soltado la china o la seguía teniendo en la mano. Recuerdos… Igual es que me estoy haciendo mayor.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación