meteorología
El tiempo en Huelva: Días de lluvia
Se acabó el tiempo anticiclónico, suben las temperaturas, sobre todo las bajas, y vienen días de borrascas, frentes asociados y lluvia al fin. Habrá gurumelos
En la capital y otros pueblos amparados por San Sebastián, saldrá en procesión el santo patrón sin problema alguno, y contradiciendo la copla popular, las niñas no se mojarán el delantal
Hoy como es lunes, no vamos a tener agua, al menos en el litoral, pero a partir de este martes lloverá. Las veleidades del Jet Stream, que igual nos tiene amparados por una dorsal con un anticiclón que nos deja tiempo frío y seco, que nos regala ahora la vaguada que podréis observar en el mapa de superficie previsto por la Aemet para el próximo miércoles.
Más que un tren de borrascas, lo que tenemos es un desbarajuste borrascoso la mar de entretenido, en el que los frentes asociados a borrascas, algunas tan intensas como la llamada Irene, nos van a estar trayendo agua desde mañana martes hasta el día del patrón San Sebastián, un santo muy común en la provincia, como es el caso de la capital (1) y otras localidades al considerarse santo protector ante las epidemias de peste, tan comunes en la Edad Media, cuando se confía a San Roque y a San Sebastián el amparo de muchas villas y ciudades españolas.
Este martes podrían empezar las lluvias, aunque será el miércoles con mayor seguridad cuando lloverá en toda la provincia, algo que con mayor o menor intensidad continuará justo hasta el día 19, la víspera del santo asaeteado de tan hermosas proporciones, con lo cual podrá procesionar sin problema alguno en muchas localidades onubenses bajo unos cielos despejados y de un hermosísimo azul.
La predicción por comarcas (del 15 al 19 de enero)
SIERRA.- Lluvias desde mañana mismo. Más intensas el miércoles, cuando se podrán recoger cantidades en torno a los veinte litros o alguno más en esa sola jornada. Vientos moderados pero con rachas que podrán alcanzar los cincuenta kilómetros por hora. El sol saldrá alguna que otra vez, pero los cielos nubosos serán la norma. El viernes último día de lluvias, cambia el tiempo. Temperaturas mínimas en aumento esta semana, sobre todo en la parte más occidental de estas últimas estribaciones de la Sierra Morena, los picos de Aroche.
ANDÉVALO.- Temperaturas mínimas en ascenso, debido a los cielos cubiertos que no dejarán escapar el calor retenido por la superficie terrestre, pero también por los vientos dominantes, normalmente de componente sur y más cálidos en consecuencia. Las lluvias serán de consideración en la jornada del miércoles, un día muy desapacible y con rachas importantes de viento, aunque toda la semana, hasta el viernes, estarán presentes las lluvias tanto en el Andévalo minero como en la Raya de Portugal.
CAMPIÑA-CONDADO.- Hoy y mañana se podrán alcanzar incluso los veinte grados en toda la Campiña, aunque lo mejor será que las mínimas aumentarán considerablemente. La lluvia, como en toda la provincia, hará acto de presencia esta semana, en el Condado a partir de mañana mismo y con más intensidad el miércoles. Vientos moderados de componente sur y el miércoles rachas que podrían superar los 50 kilómetros a la hora. Un día desapacible para quedarse en casa, desde luego. La buena noticia es que a cambio el fin de semana va a ser soleado y seco, pero de eso ya habrá tiempo de hablar.
LITORAL.- Agua como en toda la provincia, pero al menos los vientos serán de flojos a moderados. Días nublados con breves intervalos de sol. Las precipitaciones serán más abundantes el miércoles, pudiéndose recoger incluso cantidades superiores a los veinte litros en algunas zonas del litoral. Quiere decirse lluvia de la de verdad, de la que deja charcos en las calles.
(1) No deja de ser curioso que en la ciudad nativa de un santo, se tenga como patrón a otro distinto. El caso de Huelva es muy particular y no porque el patio se moje como los demás, que también, sino porque después de despejar a San Roque, que dejó de ser copatrón de la ciudad, se quedó solo con el asaeteado, un guapo soldado romano que se dejó prender y primero atravesar por una lluvia de flechas, quedando vivo y recuperándose de las heridas en casa de Irene, matrona perteneciente a la élite romana y llamada precisamente como la borrasca que nos va a traer lluvia estos días. El caso es que una vez recuperado se presentó ante el coemperador Maximiano, según la tradición cristiana en la capital del imperio, que le mandó azotar hasta la muerte. Maximiano fue un general hábil y arriesgado hasta el punto de que Diocleciano, el de las coles, que supongo que alguno de ustedes conocerá la historia de cuando le fueron a buscar a sus tierras de Split unos senadores para que se hiciera cargo del imperio, que andaba de capa caída tras su retirada, les respondió que si supieran cómo estaban de hermosas las coles que estaba cultivando y cuidando con sus propias manos, no le vendrían a contar monsergas de recuperar imperios. Pero sigamos con Maximiano, porque a este militar de carrera le hizo compartir el gobierno imperial con objeto de que se empeñara en poner fin a las rebeliones que desde todos los frentes acosaban al Imperio. Entre 285 y 289 se enfrentó a burgundios y alamanes, que habían entrado en la Galia, acabando con los segundos porque a los primeros los diezmó la peste y el hambre. Malos tiempos para los bárbaros del norte y para el santo patrón de tantas localidades de la provincia de Huelva, pues Maximiano tuvo tiempo de coger un tren de alta velocidad, dejar la lucha contra los alamanes y ocuparse del martirio del militar romano que tanto ha inspirado a artistas desde el Renacimiento para acá, tomándolo como modelo de sus pinturas. Entre tanto al señor de la isla de Saltés, que después de repartir sus riquezas entre los más necesitados, marchó a Tierra Santa para acabar martirizado en Tiberiades, no lo conocen, y menos lo reconocen, en su propia ciudad, a pesar de que su existencia está documentada y su periplo a través del Mediterráneo a mediados de la décima centuria y que le llevaría a su encarcelamiento y muerte en los calabozos del emir de Egipto en Tiberiades por no abjurar su fe en Cristo, está documentado por la Real Academia de la Historia y el interesado que tenga tiempo e interés por el santo de Huelva, puede acercarse a la siguiente bibliografía ofrecida por la propia Real Academia de la Historia: F. Fita, «San Dúnala, prócer y mártir mozárabe del siglo X», en Boletín de la Real Academia de la Historia, LV (1909), págs. 433-442; A. S. Ruiz, Obras completas de San Eulogio. Edición bilingüe, Córdoba, Real Academia de Córdoba, 1959, pág. LII; J. Vives, «Dúnala», en Q. Aldea Vaquero, T. Marín Martínez y J. Vives Gatell (dirs.), Diccionario de Historia Eclesiástica de España, vol. II, Madrid, Consejo Superior de Investigaciones Científicas, Instituto Enrique Flórez, 1972, pág. 772.
