El tiempo en Huelva: Y colorín, colorado, estas lluvias se han acabado

Bernardo Romero

Huelva

12/02/2024
Actualizado a las 11:53h.

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Karlotta se fue y dejó agua en la jornada del viernes, hasta cuarenta y un litros en la capital, una cifra similar a la de Alájar, que tiene una precipitación normalmente muy superior. Con lo que ha llovido estos días salvamos el mes de febrero, manteniendo la media de precipitación de las últimas décadas. Lo poco que pueda llover en la jornada de hoy, que bien poco será, y pare usted de contar. El resto del mes, nada de agua salvo algún chubasco aislado. De momento y tras la borrasca viene una situación anticiclónica, estabilidad, y alguna baja presión relativa provocada por el aire que nos va a llegar del sur, aire africano más cálido y aprovechando la dorsal que formará sobre la península la Corriente de Chorro, la Jet Stream para los angloparlantes.

Los mayores recordarán esas noches de invierno en las que llovía a chaparrones (1), cuando los truenos se acompañaban del temblar de los cristales y el agua caía con fuerza, la luz de los rayos iluminaba el salón e intentábamos contar los segundos hasta que sonaba el trueno, como nos habían enseñado en el colegio para conocer la altura de la tormenta. Pero no podías porque el miedo era más y el tiempo se te hacía eterno. Eso sí que era llover. Si volvieran esas tormentas, ¿qué color le tendrían que poner a las alertas? Moradas probablemente.

 

Debido o no a la acción del hombre, los cambios en la circulación general atmosférica han venido sucediéndose en los últimos milenios, desde que existen documentos escritos. Recordemos un par de ejemplos muy conocidos, o tres. El primero la estela de la tempestad, en tiempos del faraón Ahmose I, donde se recoge lo sucedido tras la serie de catástrofes naturales, entre ellas la erupción del volcán de Thera, la actual isla de Santorini, que no fue la única erupción, y las consecuencias que tuvo este desastre natural en todo el Mediterráneo oriental (2). El segundo ejemplo podría ser la pequeña glaciación medieval, o pequeña Edad del Hielo, iniciada entre los siglos XIII y XIV extendiéndose hasta el siglo XIX, caracterizado por temperaturas más bajas en todo el subcontinente europeo. También podríamos hacer referencia a las dos épocas de la Antigüedad Clásica, una con un clima excelente que propició unas condiciones climáticas idóneas para la agricultura, y el esplendor de Roma, y a continuación el descenso de las temperaturas a partir del siglo V que propició, entre otras circunstancias, el desplome del Imperio Romano de Occidente.

Hoy es la acción del hombre, aunque no sabemos con certeza, a pesar de todo lo que sobre ello se está investigando y dando a conocer, si el cambio en el sistema de corrientes oceánicas es debido a ello, o no. Lo cierto es que la Circulación de Reversión Meridional del Atlántico, encargada de transportar corrientes cálidas desde el trópico hasta la zona ártica, está en una fase cercana al colapso, o al menos eso indican algunos estudios por mucho que otros indiquen (3) que no es para tanto por mucho que sea cierto que la Circulación de Reversión Meridional del Atlántico sí que es un hecho cierto. Todo esto en el siglo actual, lo que no sabemos es si viviremos para ver las catástrofes adjuntas a un cambio climático radical que muchos aventuran en un futuro no demasiado lejano.

Estos últimos días, a excepción del sábado en que volvió a lucir el sol, ha llovido. Habrá que esperar hasta la primavera, que como de todos es sabido, es el segundo máximo pluviométrico del año, y también, como venimos diciendo en las últimas entregas, las primaveras en este privilegiado sur, se adelantan siempre un mes. Quiere decirse que la semana próxima se inicia la primavera en la provincia de Huelva, los naranjos nos regalarán el agradable olor a azahar, los puestos de la plaza de abastos estarán hasta arriba de gurumelos a precios más moderados y casi sin que nos demos cuenta estaremos comiendo habas enzapatás y caracoles con la cervecita o la media limeta (4) al lado. Esta semana buen tiempo de nuevo. Temperaturas en ascenso, escasa nubosidad y estabilidad anticiclónica.

Sierra. Ascenso de las temperaturas y nubosidad debido al aire cálido que nos llega del sur. Las lluvias cesarán hoy, pero podría haber algún chubasco aislado a lo largo de la semana, probablemente el jueves. Las máximas no alcanzarán los veinte pero se le acercarán bastante, y lo mejor es que las mínimas también subirán. Buen tiempo con el sol pugnando como un héroe por dominar los cielos serranos.

Andévalo. Esta tarde caerá la última lluvia de la semana. Tiempo excelente con temperaturas en ascenso, por encima de los veinte. Las mínimas podrían no bajar de los trece en algunas localidades andevaleñas. Vientos flojos y variables. La nubosidad será escasa y la situación será estable, lo propio de la situación anticiclónica que tendremos tras el paso de Karlotta.

Campiña – Condado. Toda la semana por encima de los veinte grados y mínimas que pueden ser hasta de catorce grados. Días normalmente soleados con escasa nubosidad y de lluvias nada. Vientos flojos y variables. Al parecer la primavera se adelanta en toda la campiña. Esperemos que llueva en las próximas semanas, porque el campo, además de muchas otras cosas, la necesita.

Litoral. Lo que tenga que caer esta tarde, si es que cae algo, y se acabó. Semana soleada con temperaturas la mar de agradables, entre otras cosas porque la situación de estabilidad que deviene de la situación anticiclónica, nos dejará las isobaras bien separaditas, luego vientos flojos o muy flojos. El sol en todo lo alto y muy escasa nubosidad.

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