Estos son los seis monumentos naturales de Huelva que puedes visitar este verano
Se trata de espacios caracterizados por su singularidad, rareza o belleza y están protegidos por la Junta de Andalucía
En la provincia, cuatro de ellos son árboles y otros dos formaciones naturales
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Los Monumentos Naturales de Andalucía son una categoría de espacios naturales protegidos regulados en esta comunidad autónoma que se caracterizan por su singularidad, rareza o belleza. Pueden incluir formaciones geológicas, yacimientos paleontológicos y otros elementos con un interés especial por sus valores científicos, ecoculturales o paisajísticos.
Los Monumentos Naturales se clasifican en tres tipos principales según el criterio dominante que motive su declaración. En primer lugar, están los de carácter geológico, que comprenden elementos o espacios cuya singularidad y valoración social provienen de características vinculadas a la tierra, como yacimientos paleontológicos, simas, cavidades, formaciones geológicas o hitos geomorfológicos. En segundo lugar, se encuentran los de carácter biótico, que incluyen elementos, poblaciones, comunidades o espacios cuya singularidad y valoración social más destacada proviene de sus características biológicas, como árboles centenarios, colonias de aves o zonas de refugio de determinadas especies. Finalmente, están los de carácter geográfico, que abarcan espacios o elementos cuya singularidad y valoración social provienen de su posición preeminente, valor histórico-geográfico o su significado como hito geográfico, como miradores y accidentes geográficos.
Para que un espacio o elemento sea declarado Monumento Natural, debe presentar un estado de conservación aceptable, aunque su entorno esté alterado, y poseer un importante valor didáctico y cultural.
La declaración de un Monumento Natural es realizada por el Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía. Una vez declarado, el Monumento Natural recibe una serie de protecciones legales. Está prohibido cualquier acto que menoscabe, deteriore o desfigure el Monumento Natural. La declaración implica la utilidad pública a efectos de expropiaciones de los bienes y derechos afectados, servidumbres forzosas para la instalación de señales que identifiquen el monumento, derechos de tanteo y retracto a favor de la Administración de la Junta de Andalucía, y la delimitación de una zona de protección exterior continua y periférica para prevenir y corregir impactos negativos y promover usos del suelo compatibles con su conservación. Las actividades tradicionales pueden continuar siempre que no pongan en peligro los valores que justifican la protección del monumento.
Monumentos de Huelva
Huelva cuenta con seis monumentos naturales que destacan por su belleza y singularidad, ofreciendo un destino perfecto para los amantes de la naturaleza este verano. Estos monumentos son los siguientes:
Acantilado del Asperillo, Almonte. Sistema de dunas fósiles que se extienden a lo largo de doce hectáreas de costa entre Matalascañas y Mazagón. Se considera una de las formaciones costeras con características geomorfológicas y ecológicas más singulares de la Península. Se puede llegar desde la autovía A-49 Sevilla-Huelva de la que parte la red intercomarcal compuesta por las carreteras H-611/612 (desde la A-494 a Matalascañas) y A-483 (de Huelva a Matalascañas). El sendero está situado al final del Matalascañas en el límite del parque.
Acebuches del Rocío, Almonte. La importancia de estos acebuches estriba en que se conservan como un reducto del bosque autóctono mediterráneo y algunos de ellos son muy longevos como el que denominan El Abuelo, considerado el ser vivo más viejo de Doñana con una edad estimada en más de seiscientos años. Se puede llegar desde la Ermita de la Virgen del Rocío, por calle Ermita y Calle El Real, a 350 metros se encuentran los Acebuches de El Rocío.
Encina de la Dehesa de San Francisco, Santa Olalla del Cala. Se trata de un árbol centenario de la especie Quercus ilex subespecie rotundifolia, que se encuentra ubicada en la dehesa del mismo nombre dentro del parque natural de Sierra de Aracena y Picos de Aroche. Se trata de un ejemplar que destaca por su gran envergadura y longevidad: tiene una altura de 13 metros, su tronco es grueso y su copa amplia. Ha sido tradicionalmente un elemento de referencia para los habitantes de la zona y bajo su copa se solían realizar el pago de los jornales de la citada finca.
Pino centenario del Parador de Mazagón, Moguer. Pino piñonero cuya copa se ha desarrollado más en extensión que en altura. Es una de las reliquias de las repoblaciones llevadas acabo en toda la Comarca de Doñana desde 1730 y por tanto testigo del paso del tiempo en este peculiar entorno. Este porte rastrero es lo que le confiere su principal atractivo ya que aparece postrado y retorcido sobre el suelo, al contrario de lo que suele ocurrir con el porte habitual de la especie que presenta un porte erguido y copa en forma de parasol. Estña ubicado en las cercanías del Parador de Mazagón y sobre el sistema de dunas fósiles del Asperillo.
Acebuche de El Espinillo, Zalamea la Real. Se localiza al noreste de la provincia de Huelva, en la comarca de la Cuenca Minera y muy cerca de la población de Zalamea la Real, en la finca del mismo nombre. Este centenario acebuche destaca por su ancho tronco de más de seis metros de diámetro. Está casi completamente hueco en su interior y con su base dividida en dos, lo cual acentúa su aspecto antiguo.
Montera de Gossan, Nerva. Se trata de una formación geológica con el característico color de óxido rojo muy oscuro, formada tanto por gossan como por lavas gossanizadas, cuyo principal interés radica en su valor didáctico, para facilitar el conocimiento de los yacimientos de sulfuros típicos de la región. Se localiza en la mina Peña de Hierro, en el municipio de Nerva.
