La presa de Alcolea, a medio construir, un peligro en caso de temporal como el de Valencia
Desde Huelva Riega indican el peligro que entraña tener una estructura de hormigón a medio hacer, que «agravaría las consecuencias aún más si cabe» en caso de lluvias abundantes
Gibraleón, pendiente del desbordamiento del Odiel si se abre el pantano del Sancho
Las obras de la presa de Alcolea no se reanudarán en 2024
No es sólo una infraestructura necesaria para garantizar los recursos hídricos de la provincia, sino también para regularlos y evitar situaciones de peligro. Así lo han asegurado desde Huelva Riega, que ha vuelto a reivindicar la finalización de la presa de Alcolea -obra eterna paralizada desde 2017 - para evitar inundaciones y posibles desbordamientos.
Así, las comunidades de regantes de Huelva reunidas en Huelva Riega, tras las situaciones que se están viviendo en los últimos días, han señalado las «graves consecuencias» sobre la población de la provincia de Huelva por «riesgo de inundación» debido a la «no finalización» de la presa de Alcolea, que funcionaría como «elemento preventivo de riadas e inundaciones del río Odiel en caso de lluvias abundantes«.
«La situación en algunas zonas de Andalucía, el Levante y Castilla La Mancha nos ha hecho reflexionar sobre cómo estamos preparados en Huelva si ocurriera esta situación de lluvias abundantes», ha explicado el gerente de Huelva Riega, Jorge Forné, que apunta a Alcolea, una presa ahora mismo paralizada, para prevenir y combatir los efectos de posibles inundaciones en este río.
Al mismo tiempo, ha destacado el peligro que entraña tener en la actualidad una estructura de hormigón a medio hacer, que «agravaría las consecuencias aún más si cabe» en caso de lluvias abundantes. Esta cuestión siempre la ha manifestado Huelva Riega en los Planes de Gestión de Riesgo de Inundación (PGRI), así como también la Junta de Andalucía ha realizado «informes de riesgo que ha hecho extensivos al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco)».
Gibraleón y Huelva serían las localidades más afectadas
Esta situación de desbordamiento «afectaría a las localidades de Gibraleón y Huelva», por lo que los regantes han hecho hincapié en que «los encauzamientos y presas sirven, también, para laminar las riadas en caso de lluvias abundantes como las que ha provocado la Dana -o gota fría- en los últimos días en diferentes puntos de España».
El riesgo por inundaciones en situaciones de lluvias torrenciales «podrían evitarse», ya que la laminación de las crecidas es «un aspecto muy relevante en la gestión de recursos hídricos y planificación del territorio pues, por una parte, permite un rápido llenado del embalse y, por otra, reduce el riesgo de inundación en los sectores localizados aguas abajo de la presa».
En este caso del río Odiel, «Alcolea es la infraestructura que nos falta en esa zona de la cuenca, donde los Planes de Gestión de Inundación identifican la mayor peligrosidad, debido a que las lluvias suelen ser abundantes y no hay otras presas».
Forné ha recordado que la presa de Alcolea tiene una Declaración de Impacto Ambiental (DIA) vigente, que «contó con el consenso de todos, también de los colectivos ecologistas, para la que no hubo en su día alegaciones», aunque ahora el Gobierno justifica que los trabajos no se retomen por las dudas acerca de la calidad de las aguas del río Odiel, solicitando que la Junta actúe previamente para mejorarlas.
Cabe recordar que el proyecto para construir la presa de Alcolea, una infraestructura reclamada desde hace décadas, fue aprobado en 2011 y obtuvo la Declaración de Impacto Ambiental ambiental en 2012. Pese a que los trabajos se iniciaron dos años después, las obras se paralizaron en el año 2017, cuando se encontraban apenas al 20% de su ejecución.
Regantes y diversos sectores de Huelva consideran la presa de Alcolea fundamental para garantizar un abastecimiento de agua suficiente a la provincia.